La foto forzada Ayuso-Casado, Sánchez se encierra en Moncloa, las llamadas de Iván Redondo y el ‘infiltrado’ de Iglesias en el PSOE

Nervios en Génova por las aglomeraciones en la calle, el ministro Castells consuela a Gabilondo y no al dimitido líder de Podemos, a Vox “le faltaron un par de escaños…”

Comparecencia de Pablo Iglesias tras las elecciones generales del 10 de noviembre de 2019.
Comparecencia de Pablo Iglesias.

Sin sorpresas. Isabel Díaz Ayuso ha arrasado en las elecciones en la Comunidad de Madrid con 65 escaños, más del doble de los obtenidos en 2019, y se queda a cuatro de la mayoría absoluta en unos comicios en los que el PP ha conseguido superar a todo el bloque de la izquierda junta. 

El PSOE se sitúa como tercer partido en la Asamblea de Madrid, con 24 diputados y dejándose 13 por el camino, en su peor resultado histórico en la comunidad, con un Más Madrid que le da el ‘sorpasso’ y que le iguala en número de escaños, pero con más votos.

Vox sube de quinta a cuarta fuerza con 13 diputados, uno más que en 2019, mientras que Unidas Podemos se mantiene como última fuerza con diez escaños y sube tres. Se cumplen los peores presagios para Ciudadanos, que se queda sin representación en la Asamblea y sigue en caída libre electoral dejándose en Madrid los 26 diputados que tenía.

Esta es la foto que dejan unos comicios que se han vivido con aire de elecciones generales y tras los que el PP mantiene su mayor bastión, la Comunidad de Madrid, y se erige como la fuerza conservadora hegemónica en esta región tras comerse literalmente a Ciudadanos y sacar 51 diputados más que Vox.

Cuando acudió a votar, al hacer declaraciones ante los periodistas, Pedro Sánchez ya destacó que eran unas elecciones “muy importantes para la Comunidad de Madrid”, es decir, sin hacer ninguna proyección nacional

Al contrario que Pablo Casado, que destacó que iban a ser decisivas para el futuro de España porque se iban a convertir en “un punto de inflexión.

Nervios en el PP por la fiesta

De hecho, con música, banderas y gritos de “presidenta” fue recibida Isabel Díaz Ayuso en Génova, donde se instaló un balcón para celebrar los resultados, poco después de los primeros sondeos que garantizaban la victoria para el PP. 

Se instalaron altavoces y focos, esperando que se cumplieran sus pronósticos, y se tuvo que cortar la calle antes incluso del cierre de los colegios electorales. También estuvo pinchando música un DJ durante todo el escrutinio, animando a bailar a todos los que permanecían frente a la sede del PP, ya fuera en sillas o de pie.

Se vieron además desde muchos balcones ondear banderas españolas y en algunas ventanas, también banderas del Orgullo Gay. Un ambiente de celebración en los exteriores que, sin embargo, tuvo que interrumpirse a las 23:00 con el comienzo del toque de queda.

 

Fuentes de la dirección nacional del PP, consultadas por ECD, no ocultaban en privado su preocupación por las aglomeraciones que se estaban registrando frente a su sede. Pese a ello, justificaban que “hemos hecho todo lo que hemos podido, pero la gente se ha desatado”, insistían.

La foto forzada Ayuso-Casado

En la interior de la sede de Génova también se desató la euforia a medida que avanzaba el escrutinio. En redes sociales comenzaron a publicarse, pasadas las nueve y media de la noche, fotos de Isabel Díaz Ayuso con Pablo Casado siguiendo el recuento y acompañados por varios dirigentes del partido.

Sin embargo, fuentes del PP revelan a ECD que esa instantánea no era la misma al principio de la noche. 

Ayuso y Casado comenzaron a seguir el escrutinio por separado. La presidenta en funciones se rodeó de su equipo de campaña en la primera planta de la sede de Génova mientras que el líder del PP se reunió en su despacho con cargos de la dirección nacional

Sánchez se encierra en Moncloa

En el PSOE, la noche fue bien distinta. Ni rastro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que siguió los resultados encerrado con Iván Redondo en La Moncloa. 

Otros líderes nacionales del PSOE, como Adriana Lastra y José Luis Ábalos, se reunieron en la sede del partido, donde el silencio absoluto reinó durante todo el recuento. 

Al margen de la dirección nacional del PSOE y de Moncloa, Ángel Gabilondo llegó en solitario al hotel Princesa Plaza para seguir el escrutinio pidiendo cautela: “Vamos a esperar la decisión de la ciudadanía; todavía no ha empezado el recuento de los votos”.

El candidato socialista estuvo acompañado por la directora de la campaña del PSOE, Mónica Carazo, por su ‘número dos’, Hana Jalloul, y por numerosos dirigentes del PSOE regional como el secretario general, José Manuel Franco

Sin duda, una de las mayores sorpresas fue la presencia en el hotel de Gabilondo del ministro de Universidades, Manuel Castells, ya que se presumía que arroparía, en todo caso, al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, en una noche en la que anunció su dimisión y su retirada de la política.

Las llamadas de Iván Redondo

El jefe del Gabinete de la Presidencia del Gobierno, Iván Redondo, estuvo, durante la jornada, en contacto con algunos periodistas, sobre todo cercanos a La Moncloa. 

Sobre los datos de participación, que a mediodía superaban en 2,2 puntos los de los comicios anteriores, su versión era: la izquierda tiene un 15% de posibilidades de ganar, pero para ello hace falta que la participación supere el 70%. Si no, sería imposible. Pero los pronósticos de la mano derecha de Pedro Sánchez se quedaron lejos de la realidad.

“No hay nada que celebrar”

Rocío Monasterio llegó a la sede de Vox acompañada de su marido y dirigente de la formación, Iván Espinosa de los Monteros. Más de medio centenar de periodistas nacionales e internacionales habían sido acreditados. 

El partido había instalado un balcón desde el que tenía previsto saludar al final de la noche la plana mayor de la formación, con Santiago Abascal a la cabeza. 

Pero el mensaje que se iba extendiendo entre los dirigentes del partido durante el escrutinio era el de que “no hay nada que celebrar”. La sensación de la mayoría es que “a Vox le han faltado un par o tres escaños más”. Se transmitió a algunos simpatizantes que no llegasen ni a trasladarse a la sede.

La despedida de Pablo Iglesias

Pablo Iglesias marcó el camino de quien debe ser su sucesora: “Yolanda (Díaz) puede ser la próxima presidenta del Gobierno”. El líder de Podemos certifica así su apuesta por la actual ministra de Trabajo, uno de los perfiles mejor posicionados para intentar reflotar a la formación morada.

“Caminando fui lo que fui. Hasta siempre”, exclamó Iglesias para despedirse. El partido morado ha quedado como última fuerza en la Asamblea de Madrid, tras cosechar únicamente 10 diputados. Su escisión por la derecha, Más País, se ha erigido como fuerza que lidere la oposición, con un triunfo arrollador de la derecha.

Ciudadanos se acerca al abismo

Las urnas en Madrid han dado la puntilla a la crisis de Ciudadanos, que no levanta cabeza desde que Albert Rivera dimitió en noviembre de 2019 tras perder 47 escaños en seis meses en un auge y caída vertiginosa en la política española. 

Cs se acerca al abismo y se convierte en una formación extraparlamentaria en Madrid, después de haber gobernado los dos últimos años la comunidad en coalición con el PP, al pasar de 26 escaños a cero.

El partido que dirige Inés Arrimadas ha pagado en Madrid un movimiento político iniciado en Murcia hace 54 días. La moción de censura que presentó para intentar arrebatar el poder al PP se ha vuelto como un bumerán contra la formación, que ha terminado perdiendo, además del Gobierno de Murcia, toda su representación en Madrid, en unas elecciones que Díaz Ayuso convocó a consecuencia de esa iniciativa. 

Todos con guardaespaldas

Los candidatos fueron a votar, en todos los casos, acompañados de los guardaespaldas ofrecidos por el Ministerio del Interior a raíz de las cartas con balas enviadas por correo a Pablo Iglesias, Fernando Grande-Marlaska, y la directora de la Guardia Civil, María Gámez. La presencia de los policías cerca de los líderes políticos fue muy evidente.

Muchos madrileños acudieron a votar acompañados de sus hijos pequeños, porque, al no haber colegios y ser un día laborable, en muchos casos no tenían con quién dejarlos.

Hasta los líderes hicieron cola

Los colegios y centros electorales en la Comunidad de Madrid abrieron sus puertas con largas colas para votar. La mayoría de los electores tuvieron que esperar alrededor de 20 minutos hasta poder depositar su voto en la urna. Unas colas que también se vieron obligados a guardar todos los candidatos. Ayuso aprovechó para sacarse fotografías con sus simpatizantes mientras los hosteleros le gritaban “presidenta, presidenta”.

En puntos de votación como el colegio de Los Jarales, en Las Rozas, se esperaba una larga cola desde incluso antes de abrir para cumplir con todas las medidas de seguridad por el coronavirus. Lo mismo ocurría en el colegio Joaquín Costa, en el distrito de Arganzuela, aunque la cola iba rápido. Y lo mismo en Santa María de la Hispanidad, en la Piovera o en el colegio de El Loreto.

El ‘sorpasso’ de Edmundo Bal a Iglesias

El candidato de Ciudadanos a la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, y el Unidas Podemos, Pablo Iglesias, fueron los primeros en acudir a su colegio electoral.  Aunque estaba previsto que fuera Iglesias el primer candidato en ejercer su derecho al voto, Edmundo Bal se le adelantó por unos minutos

Y es que las colas que desde primera hora de la mañana se produjeron en varios colegios, como el de Pablo Iglesias, el colegio de La Navata, en Galapagar, provocaron el retraso en el voto del líder de Unidas Podemos.

Otras anécdotas de la jornada electoral

-- Vox trae apoderados de Cataluña: se convirtió en el partido con más interventores y apoderados llegados de fuera de Madrid para el 4-M. Reclutó a decenas de afiliados procedentes principalmente de Cataluña y Comunidad Valenciana para vigilar el desarrollo de la votación en colegios donde preveían que el resultado iba a estar más ajustado con el PP.

-- Marcelo, jugador del Real Madrid, se libra: logró unirse finalmente a la expedición blanca que viajaba a Londres este martes a las 11:30 para jugar este miércoles frente al Chelsea. El lateral había acudido sobre las 08:30 al Liceo Europeo de La Moraleja para cumplir con la citación como vocal suplente. Ante la ausencia del titular tenía la obligación de quedarse, pero una señora mayor, con el rol de segunda suplente de vocal, se ofreció para cubrirle, con lo que el brasileño quedó libre para poder viajar con su equipo.

-- El cocinero Alberto Chicote y el cantante Fran Perea, fueron designados presidentes de mesa. El protagonista de la serie de televisión, ‘Los Serrano’, llegó a ironizar con ello en las redes sociales: “Poner al de 1+1 son 7 a contar votos...”.

--  Un presidente de mesa se presentó en un colegio de Las Rozas, al norte de Madrid, con una camiseta en la que se podía leer “Comunismo o libertad”. Le pidieron que se quitara dicha prenda, que hacía alusión al lema de campaña que ha utilizado la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso, algo que el hombre terminó aceptando.

-- El gafe del ex JEMAD: José Julio Rodríguez, quien fuera Jefe del Estado Mayor de la Defensa, concurrió a las elecciones en la lista de Unidas Podemos como número 11. Acompañó así a Pablo Iglesias, de quien fue jefe de gabinete en la Vicepresidencia Segunda del Gobierno. Como ha ocurrido en otras ocasiones, como cuando trató de hacer carrera en Aragón, Rodríguez se quedó justo a las puertas. Unidas Podemos logró 10 diputados, y él era el 11. Sin embargo, si se confirma que Pablo Iglesias (como anunció) renuncia a recoger el acta, correrá la lista y el ex JEMAD podría ser diputado en la Asamblea, a no ser que decida seguir a Iglesias y dar por finalizada su etapa en la política.

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