El fracaso en la investidura deja muy tocada a Carmen Calvo

Pinchó con los Presupuestos y con Cataluña, y ahora le reprochan que empezó tarde, no supo negociar, y además no controló las filtraciones a la prensa

Carmen Calvo comparece tras un Consejo de Ministros.

Pablo Iglesias ha sido señalado, desde el PSOE, como el principal culpable del fracaso de la investidura. Sus exigencias durante la negociación, y la “obsesión” de hacerse con el control de Empleo frustraron el acuerdo. No obstante, desde las ejecutivas socialistas de toda España se exige también hacer autocrítica.

Todo ello porque, tal y como aseguran al Confidencial Digital dirigentes nacionales y autonómicos del PSOE, “nosotros también hemos cometido fallos” en las últimas semanas que han sido decisivos a la hora de llegar a un acuerdo.

En primer lugar, se asegura que “dejamos pasar demasiado tiempo” para empezar a negociar. Una circunstancia, aseguran, que jugó en contra de los intereses de Sánchez: “Si hubiésemos dejado desde el principio claros nuestros límites, la negociación hubiese comenzado en otro punto, más avanzado”.

La negociación de Calvo

La negociación, por tanto, “empezó mal”, pero fue a peor según avanzaban los días. Una circunstancia que algunos altos cargos del PSOE imputan directamente a la vicepresidenta del Gobierno: Carmen Calvo.

Los dirigentes socialistas contactados por ECD aseguran que la número dos de Sánchez no fue todo lo “ágil” que se necesitaba para una negociación a contrarreloj: “Ni ella misma sabía la estrategia a seguir ni hasta dónde ofrecer, lo que ralentizó todas las conversaciones”.

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Según estas fuentes, las “dudas” de Calvo sobre si ceder o no igualdad a Podemos fueron aprovechadas por Pablo Iglesias para tratar de boicotear el acuerdo. La intervención de María Jesús Montero, tras hablar con Alberto Garzón, sirvió para desbloquear esa nueva oferta, que sin embargo llegó tarde.

Entre medias, la vicepresidenta y su equipo filtraron las peticiones de Podemos, manipulando el título de los documentos para que apareciera la palabra “exigencias”. Una estrategia que censuran desde el PSOE: “Solo sirvió para echar más leña al fuego y perder credibilidad”.

Ha sido el tercer fracaso

Las fuentes socialistas consultadas por este diario recuerdan que este no es el primer fracaso de Carmen Calvo en una negociación de vital importancia para el partido y el Gobierno: “Ha tenido dos precedentes muy graves”.

En primer lugar, acusan a la vicepresidenta de haber errado en su estrategia de diálogo con Cataluña, “comprometiéndose con la Generalitat a una serie de cosas que no podía cumplir”, y después hablando de la figura del “relator”, lo que supuso un gran desgaste para Pedro Sánchez.

Por otra parte, tampoco tuvo éxito a la hora de negociar, con los diferentes partidos en el Congreso, los Presupuestos: “Montero se lo presentó a los grupos, pero Calvo habló con ellos. Y el resultado es el que todos conocemos: no salió”.