El Gobierno intercepta contactos de Podemos para montar un encuentro de Iglesias con el Polisario en Marruecos

El objetivo era repetir las reuniones de Bolivia con la extrema izquierda y Moncloa ha dejado al vicepresidente fuera del viaje de Sánchez

Moncloa ha frenado en seco las gestiones de Podemos para que Pablo Iglesias desplegara una agenda paralela en Marruecos, al igual que realizó en el último viaje internacional con el rey a Bolivia, al margen de la comitiva gubernamental que encabezará Pedro Sánchez.

El vicepresidente segundo buscaba mantener así su cuota de protagonismo en el seno del Gobierno tras la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado. No obstante, y aunque Moncloa había confirmado inicialmente a la agencia EFE la participación de Iglesias, finalmente decidió dejarle fuera del viaje a Marruecos.

Recelos en buena parte del Gobierno

Pese a la explicación oficial de Presidencia, que ha insistido en los últimos días en la necesidad de recortar las delegaciones oficiales por la pandemia, fuentes del Gobierno admiten a Confidencial Digital los “enormes recelos” que el viaje de Iglesias provocaba en una parte del Ejecutivo.

En un primer momento, fuentes de Moncloa citadas por EFE recordaron que Pablo Iglesias es un miembro más del Gobierno y que su presencia en las cumbres internacionales debe verse “con absoluta normalidad”.

De hecho, recordaron que ya tomó parte en la cumbre hispano-lusa en la ciudad portuguesa de Guarda, en octubre, y el mes pasado, en la hispano-italiana celebrada en Palma de Mallorca. Todo estaba listo para su desplazamiento y el argumentario con estas explicaciones había circulado.

Un encuentro de Iglesias con el Polisario

Sin embargo, fuentes del Ejecutivo consultadas por ECD aseguran que Moncloa y el Ministerio de Exteriores recibieron, horas después, información sobre “contactos” de miembros de Podemos con representantes del Frente Polisario para montar un encuentro con Pablo Iglesias en Marruecos al margen de la agenda oficial de Pedro Sánchez.

Ese dato hizo saltar todas las alarmas y ha sido, aseguran representantes del sector socialista del Gobierno, uno de los motivos clave para que “el presidente haya dejado en tierra a Iglesias”.

 

Hay que recordar que el malestar de Moncloa y Exteriores con Pablo Iglesias se remonta al viaje del líder morado con Felipe VI a Bolivia, hace ahora un mes, para asistir a la toma de posesión del nuevo presidente, Luis Arce, delfín de Evo Morales.

El vicepresidente aprovechó aquel desplazamiento para intensificar la ‘diplomacia paralela’ con dirigentes y mandatarios de la izquierda latinoamericana, incluido el propio Morales y el kirchnerista Alberto Fernández, con quienes firmó un manifiesto, rubricado también por José Luis Rodríguez Zapatero, contra la amenaza de la “ultraderecha”. Sus movimientos provocaron recelo en el ala socialista del Gobierno.

Hasta ahora, la agenda oficial del vicepresidente segundo en el viaje a Rabat no había trascendido aunque se deslizó desde Presidencia que se reuniría con la ministra de Solidaridad, Jamila Moussali.

Un primer roce de Exteriores con Marruecos

Fuentes del Ejecutivo añaden a ECD que este acercamiento de Podemos al Frente Polisario no ha sido la única razón que ha aconsejado evitar la presencia de Pablo Iglesias en Marruecos.

Recuerdan que la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, tuvo que aclarar a Marruecos el pasado mes de febrero que España mantiene su posición sobre el Sáhara tras una llamada de su homólogo marroquí a raíz de una reunión mantenida por Nacho Álvarez, número dos del vicepresidente segundo, con una representante del Frente Polisario.

Iglesias evitó entonces abrir otro foco de tensión en el Gobierno y aseguró que la cita la había organizado la ONCE y solo tenía como objetivo tratar una colaboración con personas invidentes. Unas explicaciones que Exteriores aceptó en aquel momento.

En concreto, el secretario de Estado de Asuntos Sociales se reunió con Suilma Hay Emhamed Salem, responsable de Asuntos Sociales de la República Árabe Saharaui Democrática. Hay que destacar que es un territorio que España no reconoce.

La llamada se produjo después de que Nacho Álvarez informase de ese encuentro en las redes sociales y se refiriese a su interlocutora como “ministra”, término que provocó un cierto enfado en las autoridades marroquíes.

A favor de un referéndum en el Sáhara

Por si esto fuera poco, la visita del líder de Podemos a Marruecos iba a estar precedida de su reciente pronunciamiento en redes sociales, el 15 de noviembre, a favor de un referéndum de autodeterminación “libre, limpio e imparcial” en el Sáhara.

También ha pedido que se mantenga el alto el fuego “quebrado por Marruecos en el paso del Guerguerat”, donde el mes pasado intervino el Ejército marroquí para desalojar a un grupo de manifestantes saharauis que llevaban tres semanas bloqueando esa franja.

Dos semanas después, Pablo Iglesias afirmó que “el Ministerio de Exteriores, con mucha discreción y mano izquierda, está trabajando” para que vuelva a haber un enviado especial de la ONU para el Sáhara Occidental. Un puesto que se mantiene vacante desde mayo de 2019.

No se pasa por alto tampoco que los mensajes de Iglesias coincidieron en el tiempo con la visita del ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, a Rabat para buscar salida a la oleada de migraciones irregulares a Canarias -más de la mitad, marroquíes- y a las posteriores repatriaciones, que han demostrado la deteriorada relación con el reino alauí.

El vicepresidente ha dejado entrever que discrepa de la estrategia de Interior de devolver a los inmigrantes a sus países y aboga por trasladarlos a la Península.

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato