El Gobierno ofreció a la familia Franco una exhumación discreta y con honores militares
Sería inhumado en El Pardo con protocolo de jefe de Estado y sin presencia de los medios de comunicación. La tumba tendría vigilancia permanente
El Gobierno estaba dispuesto a exhumar el cuerpo de Francisco Franco y trasladarlo de la basílica del Valle de los Caídos al cementerio de El Pardo-Mingorrubio. Lo harían incluso rindiéndole los honores correspondientes a Jefe de Estado y a oficial militar del Ejército. “Con todo el respeto” a su figura, aseguran a ECD fuentes conocedoras del ofrecimiento del Ejecutivo de Sánchez a la familia Franco.
A cambio, el gobierno exigía a la familia su apoyo en las cuestiones burocráticas referentes a la exhumación, así como la discreción total en todo el proceso. Sin ruido mediático. Desde Moncloa se buscaba una salida al embrollo legal que rodea la salida de los restos de Franco del Valle de los Caídos.
Las promesas del Gobierno no se quedaban ahí. Ofrecían, además, colocar un amplio dispositivo de seguridad permanente –efectivos de la Guardia Civil, videovigilancia...- en el emplazamiento de la nueva tumba para evitar cualquier tipo de incidente, vandalismo o incluso profanación, lo que más preocupa a la familia.
El diferente tono del gobierno cuando habla con los Franco
Según ha podido confirmar ECD, este ofrecimiento llegó a la familia Franco a través de un portavoz autorizado que hablaba en nombre del Ejecutivo. Un alto funcionario que, en todo momento, “mostró un tono conciliador”, aseguran estas fuentes.
De hecho, a los descendientes de Franco les ha llamado significativamente la atención la diferencia que existe entre el tono que utiliza el Gobierno cuando se refiere a ellos de forma pública y cuando lo hace de forma privada. En este último caso, lo hacen “con total respeto” y utilizando un tono conciliador.
La familia no se mueve de su posición inicial
La respuesta de la familia no se hizo esperar. Ha sido un no rotundo. La negativa forma parte de su posicionamiento legal ante todo el proceso de exhumación: Franco no se va a mover del Valle de los Caídos “bajo ningún concepto”. Esa es la respuesta que ha recibido el Gobierno.
Según las voces consultadas, la firmeza de la familia sobre esta cuestión tiene su origen en el inicio del proceso. Es decir, días después de la investidura de Pedro Sánchez, cuando éste anunció que su gobierno tenía la intención de sacar a Franco del Valle.
La familia se enteró del anuncio por la prensa y fue lo que les puso en pie de guerra. Fuentes próximas a la familia explican que habrían estado dispuestos a sentarse con el gobierno y con todas las partes para intentar llegar a una solución que contentase a todos.
Los Franco, explican, no buscaban la exposición mediática que ha provocado todo el proceso. Pero llegados al punto actual y considerando que el gobierno obró “con cierta ‘mala fe”, han decidido mantenerse firmes en su defensa de mantener a Franco en su tumba actual.
La alternativa de La Almudena
Es más, la familia considera que los discretos intentos del Gobierno por acercar posturas, siempre en privado, son la reacción del Ejecutivo a la opción que más ‘asusta’ en Moncloa: El hecho de que sus restos puedan acabar en una cripta familiar en la catedral de La Almudena, en el centro de Madrid.
Según explican, el gobierno “no tenía ni idea” de que existiera esa cripta y esa posibilidad de llevar así sus restos. Un síntoma de la “imprevisión” y “precipitación” que –dicen- ha marcado todo el proceso. Y añaden: si Franco sale del Valle, irá “sí o sí” a La Almudena.
ECD ha intentado obtener más detalles de este ofrecimiento tanto en la Secretaría de Estado de Comunicación como en el Ministerio de Justicia, que ha tenido un papel protagonista en este movimiento. Al cierre de esta edición no se ha recibido respuesta.
