El Gobierno se vuelca en la defensa de la “excelente gestión” de Tezanos al frente del CIS

Asegura que sus encuestas se realizan con “criterios de objetividad, transparencia y sin ningún sesgo ideológico” y que incluyen los datos brutos directos… “cosa que no hacen muchas empresas privadas”

José Félix Tezanos, presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Pocos presidentes del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) han sido tan populares y tan discutidos, y pocos han provocado tantos debates como José Félix Tezanos. Así ha sido desde que fue nombrado para ocupar este cargo público, en julio de 2018.

En ese momento era el secretario de Estudios y programas de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, por lo que las críticas contra Pedro Sánchez se centraron en primer lugar en el hecho de que hubiera puesto al frente del CIS, el organismo público de encuestas políticas, a quien hasta entonces era el ‘gurú demoscópico’ del Partido Socialista, como en su día lo fue Pedro Arriola en el PP de Aznar y Rajoy.

Después llegó la famosa “cocina de Tezanos”, unas extrapolaciones, interpretaciones y ajustes sobre los datos obtenidos en los trabajos de campo que llamaron la atención de las principales empresas demoscópicas del país según se fueron publicando los barómetros. Esos análisis discrepaban de forma llamativa del resto de sondeos, beneficiando indefectiblemente a los socialistas.

Estas circunstancias han provocado que cada sondeo del CIS haya sido descalificado por extenso, cobrando incluso notoriedad un latiguillo: “el CIS de Tezanos”, como dando a entender que el centro manipula habitualmente las encuestas para favorecer los intereses del PSOE y de Pedro Sánchez.

Confidencial Digital ha podido acceder a unos textos elaborados recientemente por el Gobierno PSOE-Unidas Podemos para defender, de forma muy vehemente y extensa, a Félix Tezanos por su gestión al frente del CIS.

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“Polémica”, “descrédito”, “partidismo”...

Varios parlamentarios del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados registraron hace un par de meses una batería de preguntas al Gobierno para que fueran respondidas por escrito. Los populares denunciaban que los sondeos del CIS discrepaban de la media de resultados que arrojaban encuestas elaboradas por empresas demoscópicas privadas para medios de comunicación.

En esos escritos se aseguraba que el CIS está “en el centro de la polémica”, que sus trabajos están desacreditados y que se extiende la desconfianza hacia sus estudios. Los diputados del PP pedían al Gobierno que explicara por qué el organismo público seguía dando al PSOE como primer partido en las encuestas, cuando el resto de sondeos coloca por delante al Partido Popular. También reclamaban que el CIS evite “la imagen de excepción a consecuencia del partidismo” que, a su juicio, demuestran los sondeos del centro.

Otras preguntas parlamentarias del PP iban en la misma línea: sugerían que Tezanos está hundiendo en el descrédito al Centro de Investigaciones Sociológicas, cuyos sondeos habían pasado de ser considerados rigurosos, a suscitar continuas polémicas.

Defensa larga y a fondo

ECD ha consultado las respuestas del Gobierno a estas preguntas. Si en otras ocasiones el Ejecutivo ha optado por ser parco en palabras, y ha ofrecido una respuesta que respalde a un alto cargo pero sin entrar en muchas explicaciones, ante la ofensiva parlamentaria del PP contra José Félix Tezanos y el CIS, se ha empleado a fondo y se ha explayado en las respuestas.

En las contestaciones, el Gobierno defiende a Tezanos con insistencia, y lo ha hecho incluso lanzando ciertas “pullas” hacia las empresas demoscópicas privadas.

“Ningún sesgo ideológico”

Una de las contestaciones subraya que “el CIS realiza su trabajo de acuerdo a criterios de objetividad, transparencia y sin ningún sesgo ideológico”.

Añade que “cada encuesta es preparada por sus Técnicos y la Dirección con una metodología propia de un estudio demoscópico que pretende recabar las opiniones de la ciudadanía sobre diferentes temas de carácter sociológico”.

Y defiende sus métodos: por ejemplo, detalla que “para la estimación del comportamiento electoral, el CIS aplica modelos de estimación rigurosos, como el modelo V108”, que define como “un modelo robusto, consistente e imparcial”.

Críticas veladas a otras encuestas

El Ejecutivo no rehúye la comparación con otros sondeos de empresas dedicadas a hacer encuestas, como había apuntado el PP en sus preguntas. Es más, deja caer dudas sobre el rigor de esos trabajos de origen privado.

En varios párrafos se indica que “no es finalidad del CIS valorar los resultados o la metodología que utilizan otros institutos dedicados a las encuestas electorales”, y “no existe ningún mecanismo analítico comparativo de encuestas comúnmente aceptado ni validado científicamente, aprobado o respaldado por el Colegio Oficial de Sociólogos, o por Facultades o Departamentos de las diferentes áreas de la Sociología y de la Ciencia Política”.

Pero a la vez sitúa al CIS por encima de los organismos privados:

-- “El CIS realiza sus encuestas con muestras de mayor tamaño y publica los datos brutos directos (lo que dicen los encuestados) de las mismas, cosa que no hacen muchas empresas privadas, que tan sólo publican estimaciones, que no puede saberse a partir de qué datos se obtienen”.

-- “La metodología del CIS es pública, explicada a través de sus fichas técnicas, mientras que las de algunas empresas privadas no, por lo que no pueden establecerse comparaciones rigurosas”.

-- “No es función del CIS valorar otros estudios sobre los que se desconoce su metodología porque no se suelen publicar o no están contrastados los detalles técnicos de sus sondeos como: el error muestral, el nivel de confianza, las p y q consideradas en su población, el tipo de encuesta realizada: CAPI, CATI, CAWI, la matriz de dispersión, la ponderación llevada a cabo o las cuotas practicadas”.

-- “En cuanto a la presunta diferencia de resultados entre los datos publicados por el CIS y otros estudios demoscópicos, no se considera cierta tal afirmación. No obstante, en todo estudio sociológico existen márgenes teóricos de error estadísticos propios de las encuestas bien realizadas, en las que se publican los datos precisos correspondientes a sus datos y sus metodologías”.

No trata de adivinar el futuro

Para defender la actuación del Centro de Investigaciones Sociológicas, el Gobierno incluye en las respuestas una explicación clásica de por qué los sondeos del CIS a veces “no aciertan”, una de las quejas más habituales.

“La Sociología científica se dedica al estudio de los hechos y de las tendencias sociales, no a la realización de adivinaciones exactas de comportamientos futuros”, afirma el Ejecutivo de Pedro Sánchez. Y continúa: “El CIS, en el ejercicio de sus funciones, aplica la metodología sociológica científica y estudia las tendencias sociales, en concreto, en el caso de los estudios electorales”.

De esta forma, “los estudios pre-electorales del organismo buscan identificar tendencias políticas y electorales de la ciudadanía, y en esa línea, la mayor parte de sus estudios suelen ser acertados, no siendo cierto que se ‘equivoque mucho más’ que otras encuestas que realizan sus entrevistas en momentos más cercanos a las fechas electorales”.

“Excelente gestión del presidente del CIS”

La defensa que hace el Gobierno de José Félix Tezanos llega al elogio encendido. El PP había pedido una “valoración de la evolución de la revista del CIS [Revista Española de Investigaciones Sociológicas, REIS] en los dos últimos años, así como balance económico en el año 2020 en términos de ingresos y gastos, y número de suscripciones en papel que tiene la citada revista”.

A lo largo de siete páginas -una respuesta bastante larga, para lo que suele ser habitual en las contestaciones por escrito a preguntas parlamentarias-, el Ejecutivo desgrana una serie de datos con los que asegura que el prestigio de esa revista es muy alto entre la comunidad de expertos en Sociología, y que “en definitiva, puede hacerse una valoración muy positiva de la difusión y acceso e interés general hacia la REIS”.

Señala, por ejemplo, “como criterio y garantía de la más alta calidad científica, que el Consejo Editorial de la REIS está integrado por 28 personas, y el Comité Consultivo por 83, todos reputados/as Catedráticos/as, Profesores/a Titulares y académicos/as del más alto nivel en el ámbito de la Sociología y la Ciencia Política de nuestro país, incluidos los/as Premios Nacionales de Sociología”.

Añade que “este galardón, de consolidado prestigio entre la comunidad académica y profesional, representa el reconocimiento a una trayectoria científica desarrollada en el ámbito de la Sociología y/o la Ciencia Política”.

A juicio del Gobierno, “todos estos indicadores objetivos de calidad científica denotan la excelente gestión del actual presidente del CIS, con un equipo editorial amplio y cualificado, donde la eficacia, efectividad y eficiencia quedarían constatadas con los datos facilitados”.

Contra “el CIS de Tezanos”

Por último, cabe destacar que las respuestas parlamentarias no rehúyen la pregunta del PP sobre si habría que tomar medidas para tratar de evitar la identificación que se ha extendido de las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas con la expresión “el CIS de Tezanos”.

El Gobierno informa que “con respecto a la expresión “el CIS de Tezanos”, se informa a Sus Señorías que desde el departamento de Comunicación se trabaja por depurar este término”.

Considera el CIS “que no es una expresión acertada, ya que es una institución pública que trabaja desde la independencia y el rigor científico, por ello, este organismo siempre se ha esforzado por informar y atender con máxima transparencia a todos los medios de comunicación social, así como por explicar que esa expresión lleva a la confusión”.

Ya con anterioridad, el Gobierno había tenido que dar explicaciones sobre polémicas que han envuelto al Centro de Investigaciones Sociológicas. Como se contó en estas páginas, salió en defensa de la libertad del CIS para incluir en los cuestionarios de los sondeos las preguntas que considere oportunas, con libertad y según criterios sociológicos