Los grandes empresarios catalanes y las multinacionales están contra la independencia pero no lo dicen
Están “sin paliativos” contra la deriva nacionalista, lo califican de “una aberración económica”, pero callan por temor a represalias en su negocios y también personales
La crema del empresariado catalán, y las multinacionales instaladas en Cataluña está "sin paliativos" en contra del independentismo. En privado todos afirman que se trata de “una locura de políticos ignorantes y tactistas” y de “una aberración económica”.
Sin embargo, no se atreven a lanzar esas críticas en público, por miedo a las represalias, económicas, pero también personales, incluyendo amenazas.
Son valoraciones que realiza para El Confidencial Digital un empresario catalán que asesoró durante 20 años, interrumpidamente, al desaparecido José María Cuevas.
Críticas a Artur Mas y Junqueras
Según esta fuente cualificada, conocedora directa a la situación en Cataluña, los altos dirigentes empresariales catalanes dicen en privado de Artur Mas que es “un irresponsable y un frívolo, que no está a la altura de las circunstancias”.
De Oriol Junqueras, el líder de Esquerra, afirman que es “un visionario con una ignorancia económica supina”.
El matrimonio político de Mas y Junqueras les parece “una unión contra natura” que dura ya demasiado.
Negocios amenazados
La pregunta que se hace la opinión pública española es por qué esa alta clase empresarial catalana, la burguesía y las grandes familias empresariales, no dicen lo que piensan en público sobre la deriva independentista.
La respuesta es que “sus negocios están amenazados en Cataluña por el nacionalismo, e incluso las amenazas han llegado a lo personal por parte de los dirigentes políticos más radicales. El mensaje que les llega continuamente es que, si no cooperan con el proceso soberanista, se atengan a las consecuencias”.
Los banqueros Isidro Fainé o Josep Oliú no podrían pisar las calles con seguridad si dicen lo que piensan sobre la independencia de Cataluña; y como ellos docenas de grandes empresarios contrarios a la deriva secesionista, añade la fuente a la que ha tenido acceso ECD.
Alto grado de enconamiento
Los empresarios catalanes están desconcertados al ver el grado de enconamiento que ha alcanzado el nacionalismo, y especialmente en Artur Mas, tenido por moderado y razonable hasta 2012. Desde la famosa Diada de 2012, Artur Mas, no es “ni la sombra de lo que conocíamos”.
Mantiene contacto periódico y frecuente con los altos dirigentes del empresariado catalán, guarda las formas, pero se escuda siempre diciendo: “No me presionéis. Hago lo que quiere el pueblo catalán. Vosotros debéis sumaros al proceso, aunque solo sea por patriotismo y por la continuidad de vuestros negocios”.
Y pone de ejemplo a Grifols, el empresario de los laboratorios, y a Alemany, presidente de Abertis, que colaboran con el proceso independentista.
Resistencia de las multinacionales
Artur Mas ha recibido a altos ejecutivos de multinacionales y le han expresado un rechazo frontal al secesionismo. Le han advertido de sus planes de contingencia si se produce la independencia de Cataluña. Esos planes suponen suspender sus inversiones, deslocalizar producción a otros países, y a corto y medio plazo salir de Cataluña.
Un alto directivo alemán de una de las mayores multinacionales europeas le dijo no hace mucho, con testigos, muy claro y en directo: “Nosotros no seguiremos aquí si se independizan. Esta no es mi opinión: se lo digo de parte del presidente de mi compañía”. La respuesta de Mas fue un simple: “No me creo nada”.
Acomodo en Europa
-Ante los riesgos y costes de la independencia Artur Mas ha dicho a los empresarios que “Europa encontrará un acomodo para una Cataluña independiente, dentro de la Unión Europea y la Zona Euro”.
Pero, si se le pregunta cómo se encontrará la fórmula, no ofrece argumentos y se declara “providencialista”. Se acoge a la Providencia divina. Reconoce palmariamente que no sabe ni cómo, ni cuándo ni de qué manera. Ya se verá. Creado el problema, en Europa se encontrará una solución.
Ya se verá
Artur Mas admite que en los tratados de la UE no hay nada a lo que agarrarse, ya que está cerrada la posibilidad de segregación de territorios de los estados miembros y la creación de nuevos estados. “Si nos quedamos fuera de la UE y del euro, será por muy poco tiempo”, insiste a pesar de todo el dirigente catalán.
La tesis es idéntica, probablemente pactada, con la que sostiene Jordi Pujol, ex presidente de la Generalitat, en sus contactos con los empresarios. “Nos repite frecuentemente: primero la independencia y luego ya se verá. Todos los países que declaran la independencia entran en un camino incierto. No pasa nada. Lo que hizo Suiza o Dinamarca lo haremos nosotros”.
El verdadero Pujol
Según la fuente citada, “los empresarios hemos descubierto al verdadero Jordi Pujol, que sigue mandando en las bambalinas. Mas es hijo político de Pujol, y no hace nada sin contar con su padre político”.
“Hemos redescubierto a un Pujol que bajo formas cordiales ha escondido que sus años de colaboración con el Estado no han sido más que ganar tiempo para consolidar el nacionalismo, años preparatorios para este momento de ruptura. El Pujol separatista catalán es genético; está en sus textos y discursos, que habría que releer ahora. Nos llevaríamos muchas sorpresas”.
El drama para la clase empresarial catalana, la alta clase, la burguesía tradicional, incluso las clases medias, es que su partido, su interlocutor natural, que era CiU, se ha suicidado por temor a perder el liderato. Ha apostado por un proyecto político en el que lleva todas las de perder frente a ERC.
“Los empresarios no nos planteamos una república con Oriol Junqueras al frente. Es una pesadilla en la que no queremos ni pensar”, termina la fuente catalán consultada.
