El helicóptero estrellado en Afganistán transportaba una unidad de élite en misión de infiltración en zona enemiga

Los doce militares operativos que viajaban en el helicóptero estrellado en Afganistán (junto a los cinco miembros de la tripulación) eran personal escogido, muy capacitado, lo que apunta a que la misión de los dos aparatos españoles era más de “infiltración en zona” enemiga que de simple rutina. Según expertos militares cuya opinión ha conocido El Confidencial Digital, ni las características del vuelo ni los integrantes de la patrulla corresponderían a una simple operación de entrenamiento rutinaria. Estos expertos se basan en el dato de que la unidad operativa, los doce soldados de tierra, iba “demasiado armada” como para ser solamente un viaje más, aparte de que se trataba de personal escogido, de élite, dentro del destacamento de la Brilat desplegado en Herat. Otro dato es el tipo de vuelo que realizaba el helicóptero “Cougar”. Los vuelos tácticos se realizan a treinta metros del nivel del suelo, mientras que los que discurren a tres metros —como el del aparato estrellado- son vuelos de “infiltración”, en zona considerada hostil. Los citados expertos concluyen que los soldados españoles iban a algún lugar concreto, para ser desplegados allí, en una operación en territorio previsiblemente enemigo y con una misión determinada.