El ‘imputado’ Pablo Iglesias no ha confirmado su asistencia al acto del 12 de octubre con el rey

El juez del ‘caso Dina’ ha solicitado al Tribunal Supremo la imputación de Pablo Iglesias. El líder de Podemos ha optado por el silencio sobre este asunto. No se pronunció en el evento que compartió este miércoles en La Moncloa con el resto de vicepresidentas. Y, en esta nueva situación, todavía no ha confirmado su asistencia al acto del 12 de octubre presidido por el rey.

El juez Manuel García Castellón ha solicitado la imputación del vicepresidente segundo del Gobierno por los delitos de descubrimiento y revelación de secretos, con “agravante de género”, daños informáticos, y denuncia falsa o simulación de delito.

El origen del caso es el robo de un móvil de la ex asesora de Podemos, Dina Bousselham, que acabó en manos del ex comisario José Manuel Villarejo.

La decisión del juez se ha producido justo tres semanas después de que la Audiencia Nacional devolviera al líder de Podemos la condición de perjudicado en esta pieza y revocara la decisión del juez García Castellón de retirar la condición de víctima de Iglesias.

El vicepresidente mantiene el silencio

Solo unas horas después de conocerse la decisión del juez, Pablo Iglesias compareció en La Moncloa, junto al resto de vicepresidentas (Carmen Calvo, Nadia Calviño y Teresa Ribera), para desgranar más detalles del ‘Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española’, que fijará el reparto de los fondos europeos que recibirá España, y cuyas principales claves ya había avanzado antes Pedro Sánchez.

El vicepresidente apareció ante los medios, pero el formato del acto impidió que la prensa le formulase preguntas después de que el juez hubiera pedido al Supremo la imputación por su papel en el ‘caso Dina’.

No se permitió el acceso a La Moncloa de los periodistas que cubren habitualmente la información del Gobierno, lo que le garantizó poder guardar silencio incluso en los pasillos.

No ha asegurado su presencia en el 12-O

No acaban ahí las polémicas que rodean estos días al vicepresidente. El objetivo de Moncloa está siendo esta semana exhibir la unidad con Zarzuela y dar carpetazo a la crisis surgida tras el veto del Gobierno al rey en la entrega de despachos a nuevos jueces hace dos semanas en Barcelona, alimentada por miembros del propio Gobierno pertenecientes a Podemos.

Felipe VI y Pedro Sánchez coincidirán en tres actos públicos en apenas siete días, algo nada habitual en las agendas semanales de ambos.

Como colofón, el rey y el presidente del Gobierno coincidirán el próximo lunes en un acto por el día de la Fiesta Nacional que poco tendrá que ver con el tradicional desfile militar en el centro de Madrid y la recepción en el Palacio Real de años anteriores.

La situación inédita provocada por la pandemia de coronavirus también alterará este 12 de octubre, para el que se están ultimando los detalles de su desarrollo en la plaza de la Armería del Palacio Real.

Un acto institucional, presidido por el rey, al que todavía no ha confirmado su asistencia el vicepresidente segundo del Gobierno, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a la organización.

Además, tampoco ha asegurado por ahora su presencia en el evento el ministro de Consumo, Alberto Garzón, uno de los que desató la polémica con sus críticas a Felipe VI.

En el entorno de Pablo Iglesias explican que la organización está todavía pendiente hasta el último minuto de la evolución del virus en Madrid y de las medidas que se adopten para evitar su propagación.

Primer 12-O con ministros de Podemos

Se trata del primer año del Gobierno de coalición, y por tanto de la primera ocasión de celebrar la Fiesta Nacional con miembros de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros.

En años anteriores, ni el ahora vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, ni el ministro de Consumo, Alberto Garzón, entonces un simple diputado, asistieron al desfile ni a la posterior recepción como líderes de Podemos y de Izquierda Unida.

La conmemoración del 12 de octubre se celebra este año poco después de la polémica por la ausencia de Felipe VI en el acto de entrega de credenciales a los nuevos jueces en Barcelona y su posterior llamada al presidente del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes, asegurando que le habría gustado estar presente.

La revelación de esta comunicación entre el rey y Lesmes y de su contenido desató las críticas de Iglesias, quien defendió que “respeto institucional significa neutralidad política de la Jefatura del Estado”, así como de Alberto Garzón, que acusó a la monarquía de “maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido”.

El pasado año, el líder de Podemos delegó la representación del partido morado en los dirigentes Gloria Elizo y Txema Guijarro, miembro de la Mesa del Congreso y secretario general del grupo parlamentario, respectivamente.

El rey y Sánchez, tres actos en una semana

En cambio, Felipe VI y Pedro Sánchez coincidirán en tres actos públicos en una sola semana. Además de la celebración del 12-O, Moncloa y Zarzuela dieron a conocer el pasado lunes -en perfecta coordinación- que mañana, viernes, ambos se desplazarán a Cataluña para presidir la entrega de premios de la Barcelona New Economic Week (BNEW).

Se trata de un evento organizado por el consorcio de la Zona Franca de la capital catalana que busca reactivar la economía en este contexto de crisis.

Este martes, el rey y el presidente del Gobierno coincidieron también en una de las citas habituales cada año: la reunión del Patronato del Instituto Cervantes, que esta vez se celebró en El Pardo. Fue el primer encuentro público desde su despacho veraniego en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, el pasado 12 de agosto.