Incertidumbre en Ferraz: no ha convocado a los militantes para celebrar la noche electoral
La posibilidad de que comparezca Sánchez se aleja y tampoco concretan dónde seguirán el escrutinio Maroto y Lobato
- Silencio sobre la comparecencia de Sánchez
- No habrá celebración en Ferraz
- Maroto y Lobato, sin lugar ni planning
El Partido Socialista parece a punto de vestirse de negro. Con solo un día de campaña por delante y las encuestas internas reflejando un resultado más que ajustado, los preparativos del partido para la noche electoral revelan nerviosismo e incertidumbre sobre si habrá algo que celebrar o no la noche de este domingo. La dirección no ha convocado a los militantes en la sede principal del partido ni hay previsto ningún acto de los socialistas madrileños, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes de su cúpula.
Durante la campaña, los trackings han ido recogiendo una ligera pero sostenida subida del Partido Popular, que roza la victoria en zonas como la Comunidad Valenciana, La Rioja o Baleares. Territorios actualmente gobernados por los socialistas y que supondrían un duro golpe en el estómago en caso de que el 28-M cayeran en manos de la derecha.
Silencio sobre la comparecencia de Sánchez
La gran pregunta por resolver a dos días de las elecciones es si será el secretario general y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien comparezca después de que se conozcan los resultados. Fuentes del PSOE aseguran que habrá comparecencia en la sede nacional, pero señalan que no se ha decidido qué miembro de la dirección comparecerá.
El silencio sobre los preparativos en Ferraz es cada vez más ruidoso: "No se sabe nada", señalan fuentes socialistas. Algunas informaciones recientes apuntan a que será la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría, la que dé la cara frente a los medios la noche electoral. Sin embargo, desde la cúpula del partido niegan que esté decidido, a pesar de que tan solo faltan 72 horas para que se abran los colegios electorales.
No habrá celebración en Ferraz
No habrá vítores, ni aplausos, ni grandes escenificaciones. El partido ha descartado cualquier celebración con militantes en la sede de Ferraz. De hecho, no los ha convocado para que acudan, como sí ha sucedido en comicios anteriores donde se preveía un gran resultado para los socialistas. Los festejos, en caso de que los haya, serán responsabilidad de cada región: "Los militantes estarán en las comunidades autónomas", aseveran desde el partido.
Aunque nadie da nada por perdido, las expectativas no son las mejores. Durante las dos semanas de campaña, el Gobierno ha aprobado medidas anunciadas previamente por el presidente Sánchez en mítines socialistas. Pero estas proclamas han pasado a un segundo plano. Los últimos quince días han quedado soterrados bajo dos temas que se han comido la actualidad política: los 44 condenados por terrorismo en las listas de EH Bildu y los ataques racistas sufridos por el jugador del Real Madrid Vinicius Júnior.
Además, las encuestas internas del PP han dibujado un alza "moderada pero sostenida" que ha puesto la puntilla a los pronósticos que se hacían antes del inicio de la campaña. Ningunos de los territorios en los que los populares ostentan el poder está en peligro el 28-M, pero nada garantiza a los socialistas que no vayan a perder regiones y capitales clave.
Maroto y Lobato, sin lugar ni planning
El escenario es especialmente poco esperanzador en la Comunidad de Madrid. Tanto en el Ayuntamiento como en el gobierno regional, la derecha parece tener hecha la mayoría, aunque falta dirimir si necesitará o no a Vox para completarla. Las aspiraciones socialistas se centraban en quedar por delante de Más Madrid, algo que tampoco está asegurado. Los sondeos apuntan a un marcador muy igualado entre las dos formaciones de izquierdas.
Tampoco se sabe dónde seguirán el escrutinio ni Juan Lobato, candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, ni la exministra de Industria y Turismo y aspirante a la alcaldía de la capital, Reyes Maroto. Tampoco si comparecerán acompañados de militantes o, al igual que en Ferraz, se ha optado por una presentación que deje entrever el estado de ánimo que protagonizará la noche electoral.
