Lanzamiento de pintura al Congreso: los autores ya lo hicieron un día antes en el Ministerio de Educación

La fachada principal del Palacio de las Cortes, la sede del Congreso de los Diputados, se ha teñido de rojo este miércoles por la mañana. Un grupo de científicos, agrupados en el colectivo ‘Rebelión Científica España’, han lanzado pintura contra el edificio, en una protesta para exigir medidas para frenar el cambio climático.

En su protesta, un grupo de personas con batas blancas no se han limitado a desplegar una pancarta. Han subido por las escalerillas del Palacio de las Cortes, entre los dos leones de bronce, y han conseguido manchar con pintura roja -supuestamente biodegradable- la fachada y las columnas del edificio.

Esta fachada está permanentemente vigilada por la Policía Nacional. Siempre hay un agente con fusil delante de la Puerta de los Leones, que sólo se abre en ocasiones excepcionales, como cuando acude el rey de España y en funerales de Estado, así como en jornadas de puertas abiertas del Congreso de los Diputados.

Tras el lanzamiento de la pintura, los manifestantes se han sentado en la escalinata. Pronto han acudido más agentes de la Policía Nacional, incluidos antidisturbios, para desalojar a los miembros de ‘Rebelión Científica España’, que además han utilizado botes de humo de colores.

La acción de protesta ha suscitado numerosas críticas hacia los policías que custodian el Congreso, por haber permitido que los manifestantes alcanzaran la fachada, cuando en teoría debería ser uno de los edificios mejor custodiados de Madrid.

Desde el colectivo “Policía S.XXI”, formado por agentes de las Fuerzas de Seguridad, han apuntado que en su primera visita al Congreso -su portavoz hizo una intervención muy famosa en una comisión- ya alertaron de las vulnerabilidades de seguridad de la cámara baja.

No es la primera vez que miembros de ‘Rebelión Científica España’ realiza una acción así. De hecho, ya lo había hecho un día antes. Este martes varias personas con batas blancas se acercaron a una entrada del Ministerio de Educación, en la calle Alcalá, también en Madrid, y comenzaron a lanzar y pintar la fachada con pintura roja.

Les acompañaban cámaras de televisión, y los vigilantes de seguridad privada que custodiaban ese acceso al ministerio no llegaron a intervenir de inmediato, sino que dieron aviso del incidente.