La maniobra de Garzón de buscar un ‘fichaje’ en La Haya para intentar evitar la suspensión como juez puede haber llegado demasiado tarde o resultar inútil
El posible ‘fichaje’ de Baltasar Garzón como asesor externo de la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional de La Haya ha sido interpretado en ámbitos judiciales como el último intento del juez de la Audiencia Nacional por evitar la suspensión. Pero la maniobra puede haber llegado demasiado tarde, y en todo caso ser inútil.
Aunque recibió el pasado día 6 la propuesta del fiscal del TPI Luis Moreno Ocampo para incorporarse como asesor, en dichos ámbitos se apunta que la iniciativa fue del propio Baltasar Garzón, ante la posibilidad de una inminente suspensión como consecuencia de algunos de los tres sumarios en que se encuentra incurso. La solicitud ante el Consejo General del Poder Judicial la presentó ayer, día 11.
Sin embargo, puede haber sido ya demasiado tarde. Hoy, la Comisión Permanente del CGPJ acusará recibo de la solicitud de excedencia por servicios especiales, tras lo cual abrirá un expediente para decidir si procede concederla. Para tramitarla, deberá contar con dos informes: uno del ministerio de Asuntos Exteriores, otro del Servicio de Personal Judicial.
El primero de ellos tiene que contener una “declaración de interés”, por el cual Asuntos Exteriores certifique que el nombramiento de Garzón es de interés. El segundo, de carácter interno, se refiere a cómo se encuentra el juzgado del que es titular Garzón y si, en esas circunstancias, es admisible la excedencia solicitada.
Hay que suponer que eso llevará algunos días, y que por tanto hasta la Permanente de la próxima semana, que se celebra el martes, no habrá una respuesta. Al día siguiente, 19 de mayo, se celebra Pleno del CGPJ. Y a ese Pleno podría ir la suspensión de Baltasar Garzón como titular del Juzgado número 5, si antes de ese día el instructor del Supremo, Luciano Varela, dicta auto de apertura de juicio oral, providencia que, como se sabe, lleva consigo automáticamente la suspensión del juez.
En el caso de ser suspendido, ya no podrá concedérsele la excedencia en “servicios especiales” para ir a La Haya.
Fuentes profesionales consultadas por El Confidencial Digital apuntan que Baltasar Garzón “ha apurado demasiado los plazos”, y que su iniciativa de intentar marcharse al TPI puede haber llegado demasiado tarde, si, en efecto, Luciano Varela, dicta estos próximos días auto de apertura de juicio oral.
Aunque Garzón ha intentado evitar la suspensión con ese nombramiento de asesor en La Haya, sin embargo, aun en el caso de que el CGPJ autorizara su solicitud de ir al TPI antes de que Varela actúe, tampoco la evitaría porque, según las fuentes consultadas, incluso en esa situación de “servicios especiales” también puede ser suspendido.
En cuanto al plazo de siete meses planteado inicialmente para su estancia en La Haya, la cuestión es si, pasado ese tiempo, se habrán despejado ya las consecuencias de los tres sumarios que afectan a Garzón. De todas formas los contratos en el TPI suelen ser por un año, así que podrían existir prórrogas.
