Susana Díaz y Ximo Puig han esquivado sus movimientos

Así maniobra Pedro Sánchez para ganar los congresos del PSOE

Este fin de semana eliminará la “cláusula Luena”, propuesta por él mismo en 2014, que elevó el número de avales para ser candidato. Ahora eso le perjudica

Pedro Sánchez.
Pedro Sánchez.

Pedro Sánchez afronta este fin de semana su segundo congreso federal en apenas tres años para volver a ser proclamado secretario general del PSOE. Su situación, sin embargo, ha dado un giro de 180 grados: si en 2014 sus mayores apoyos eran del aparato, ahora lo son de la militancia. Por ese motivo, planea un importante cambio reglamentario para beneficiar a candidatos de base en procesos internos.

Septiembre de 2014. Apenas tres meses después de acceder a la secretaría general del PSOE, Pedro Sánchez anunció una reforma del reglamento de congresos del partido. Apoyada días después por los integrantes del Comité Federal, esta modificación supuso un duro varapalo para cargos intermedios y militantes socialistas.

El nuevo reglamento, impulsado por el entonces secretario de Organización, César Luena, estableció que en las primarias del partido, para elegir líderes nacionales, regionales y provinciales, y para designar candidatos a las generales, autonómicas y municipales, iba a ser necesario cumplir con una nueva exigencia de avales.

Desde ese momento, para aspirar a la secretaría general del PSOE o a la presidencia del Gobierno, fue necesario reunir al menos un 5% de los avales de los militantes socialistas a nivel nacional. Para aspirar a liderar el partido a nivel regional se precisa el 10% de apoyos y para los procesos provinciales y locales, un 20 %.

Por si estas exigencias no eran ya suficientes, la recién estrenada ejecutiva de Sánchez también estableció que no había límites de recogida de avales. El objetivo era facilitar que los candidatos del aparato recogieran el mayor número posible de firmas, dejando sin apenas opciones a los que aspiraban a presentar una alternativa: “Quien pueda arrasar, que arrase”, se dijo entonces.

Cambio de escenario para Sánchez

Dicha reforma, explican a El Confidencial Digital dirigentes afines a Pedro Sánchez, fue aceptada entonces por el secretario general por “exigencias del aparato”, que buscaba blindarse ante posibles candidaturas alternativas en los congresos regionales y provinciales que se iba a convocar en los meses siguientes.

Además, añaden, por aquel entonces el partido también estaba dividido. Sánchez pensó que la llamada “cláusula Luena” también a él le sería favorable frente al sector “madinista” del PSOE y en federaciones cuyos dirigentes eran abiertamente críticos.

De hecho, el propio secretario general se benefició de ese reglamento, logrando imponer a un candidato propio en algunos procesos internos. El ejemplo más claro, en este sentido, se produjo en Madrid, cuando una entonces desconocida Sara Hernández logró un gran número de apoyos gracias al respaldo de Ferraz, imponiéndose, aunque fuera por la mínima, a Juan Segovia.

Supresión exprés en el congreso

La situación, sin embargo, ha cambiado para Sánchez: “Hace tres años, era el aparato el que estaba con él, pero ahora es la militancia”. Por lo tanto, explican las fuentes consultadas, “la medida impulsada por Luena, y aprobada por él mismo, se le ha vuelto en contra”.

Así las cosas, la única opción que tiene Sánchez para poder presentar candidatos alternativos al aparato en procesos regionales y provinciales en marcha es aprovechar el congreso federal de este fin de semana y suspender esas exigencias del reglamento del partido. Una maniobra que el secretario general piensa llevar a cabo.

 

Dirigentes socialistas muy próximos al madrileño confirman a ECD sus intenciones: “vamos a tumbar esa medida el sábado”, aunque son conscientes de la oposición interna que va a encontrar Sánchez a la eliminación de ese punto.

Pese a ello, las fuentes consultadas dan por hecho que la “cláusula Luena” quedará sin efecto este fin de semana, gracias a la mayoría de delegados sanchistas que votarán en el congreso federal: “Llevamos la propuesta de acabar con las exigencias de avales en nuestro programa político y la vamos a llevar a cabo”, sostienen.

Susana Díaz y Ximo Puig se han adelantado

De confirmarse el fin de las exigencias del 5, 10 y 20 por ciento de avales para ser candidato a congresos nacionales, autonómicos y provinciales del PSOE, Sánchez va a tener vía libre para impulsar candidatos afines y contrarios a los barones regionales, en los procesos autonómicos que tendrán lugar en los próximos meses.

Así lo afirman fuentes de su equipo, que reconocen, no obstante, que la medida llega tarde. Pedro Sánchez ya no puede plantar cara a Susana Díaz y Ximo Puig en Andalucía y Comunidad Valenciana con candidatos alternativos. “Ambos han adelantado sus congresos intuyendo un movimiento así”.

La supresión de la “cláusula Luena”, añaden, no tendrá “carácter retroactivo”, por lo que “no hay nada que hacer en estas dos federaciones citadas.

No obstante, advierten, Sánchez sí podrá impulsar a candidatos de base en los congresos provinciales de todas las federaciones, incluidas Andalucía y Comunidad Valenciana, donde también está en juego gran parte del poder orgánico y territorial del recién elegido secretario general.

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