Así maniobró (en vano) José Blanco para recuperar el poder en el PSOE gallego
Presentó un candidato en las primarias, logró apoyos de alcaldes y se trabajó a los líderes provinciales
Xoaquín Fernández Leiceaga será el candidato de los socialistas gallegos en las elecciones a la Xunta previstas para octubre, después de imponerse en las primarias a José Luis Méndez Romeu. Este último contó con el respaldo de José Blanco, que maniobró en la sombra para buscarle apoyos y, de paso, recuperar poder en el PSdeG.
Públicamente, José Blanco ha asegurado, en repetidas ocasiones, que ya ha abandonado definitivamente la política nacional y que su única prioridad ahora es el Parlamento Europeo, donde ocupa escaño de eurodiputado desde las elecciones de 2014. No obstante, en Ferraz y en el PSOE de Galicia han comprobado que el ex ministro quiere volver a tener influencia dentro del partido.
Con ese objetivo, de hecho, impulsó la candidatura de José Luis Méndez Romeu en las primarias del PSdeG para elegir cabeza de lista de los socialistas a las autonómicas de octubre. Una apuesta que finalmente no tuvo éxito, debido al voto en masa de la militancia a Fernández Leiceaga. Blanco, no obstante, lo intentó hasta el final contactando con alcaldes y cargos regionales del partido.
Logró apoyos de alcaldes...
Así lo aseguran a El Confidencial Digital dirigentes socialistas bien situados en el partido, que han conocido de primera mano los movimientos realizados por el ex titular de Fomento durante todo el mes de mayo.
En primer lugar, explican, José Blanco, consciente del poder de influencia de la gestora montada por Ferraz en el PSdeG, con Pilar Cancela al mando, intentó movilizar a los alcaldes socialistas para que, en sus respectivos municipios, pidieran el voto para José Luis Méndez Romeu.
De esta forma, logró que ediles como Abel Caballero, alcalde de Vigo, apoyaran abiertamente al candidato alternativo a Ferraz. También en Lugo, un referente como José Clemente López Orozco, alcalde de la ciudad hasta el año pasado, se sumó a las tesis de José Blanco.
...y se trabajó a los líderes provinciales
Por otra parte, el ex ministro también contactó con ex dirigentes del partido con los que él guarda relación y con los líderes provinciales que, bien en público o bien en privado, habían mostrado su oposición a la actual ejecutiva nacional del PSOE, con Pedro Sánchez a la cabeza, y a la gestora montada por Ferraz.
Una de las voces más críticas del PSdeG, y líder de los socialistas en La Coruña, Mar Barcón, fue de las principales aliadas de Blanco durante el proceso de primarias, y movilizó el voto a favor de Méndez Romeu.
De hecho, La Coruña fue uno de los feudos del candidato alternativo a Ferraz, que también se impuso a Leiceaga en Vigo y Santiago. Esos votos, no obstante, no fueron suficientes para imponerse en el proceso interno.
De padre político a rival de Sánchez
Con esta derrota, José Blanco ve truncado su plan para recuperar el poder perdido en el PSOE gallego. Su objetivo era que Romeu se impusiera en las primarias para demostrar, a nivel interno, que la federación gallega no seguía las tesis de Ferraz y que Pedro Sánchez, de cara al congreso nacional, no tendría el apoyo en bloque del PSdeG.
Además, quería preparar el terreno para formar una nueva ejecutiva regional en la que él impulsaría a sus personas de confianza. Ese objetivo, no obstante, aún es posible si Sánchez sufre un duro revés el 26-J y pierde en su batalla interna con Susana Díaz.
La presidenta de la Junta, de hecho, es la causante de la actual mala relación entre Blanco y el actual secretario general del PSOE. El ex ministro es considerado el padre político de Sánchez, pero su acercamiento a Díaz el pasado mes de enero supuso una ruptura entre ambos. Hasta tal punto, que el candidato a La Moncloa considera a Blanco como un “traidor”.
