El miedo a una traición de C’s lleva a Casado a promover el adelanto electoral en Andalucía este otoño

Los amagos de abandono en el grupo parlamentario naranja han disparado las alarmas en Génova, donde temen que Juan Marín no sea capaz de controlar a sus diputados

Pablo Casado y Teodoro García-Egea
Pablo Casado y Teodoro García-Egea

Aumentan en la dirección nacional del Partido Popular los partidarios de promover un adelanto electoral en Andalucía después del verano, a partir del otoño. La tentación en Génova se plantea, por un lado, como una opción de asestar un segundo golpe electoral a Pedro Sánchez tras la debacle del 4-M en Madrid. Pero, sobre todo, detrás está el miedo a una nueva traición de Ciudadanos como en Murcia.

Otro de los factores que se manejan es la conveniencia de evitar que el nuevo líder andaluz, Juan Espadas, tenga tiempo para afianzar su liderazgo en el partido y también a nivel regional.

Preocupa Ciudadanos

Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de la dirección nacional del PP, el principal peligro para Juanma Moreno, que ha detectado el equipo de Pablo Casado y Teodoro García-Egea, es la posibilidad de una ruptura en el grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento andaluz.

De los 21 diputados con los que cuenta el líder naranja, Juan Marín, casi una decena se muestran críticos con su gestión. Si cuatro de ellos se marchasen al grupo de los no adscritos, entonces el Ejecutivo de coalición quedaría en minoría parlamentaria.

Marín ha tensionado el grupo en las últimas semanas con varios cambios internos, al sustituir tanto al portavoz, Sergio Romero, como al portavoz adjunto, Fran Carrillo, conocido en el Parlamento regional por sus duras intervenciones contra Pedro Sánchez y el PSOE.

“Juan Marín no es capaz ahora mismo de controlar a sus propios diputados, y eso es una amenaza seria para la estabilidad del Gobierno, pese a que él dé una garantías a Juanma que no puede asegurar en este momento”, advierten en Génova.

C’s apuntala gobiernos del PSOE

“Los indicios son alarmantes”, justifican en el equipo de Casado. El PP no pasa por alto que la formación de Inés Arrimadas está “apuntalando” gobiernos del PSOE -en algunos casos incluso con Podemos-, a la vez que prepara una veintena de mociones en Murcia contra los populares.

La lista de ayuntamientos gobernados por socialistas y naranjas la encabezan Jaén, Ciudad Real, Albacete, Murcia, Guadalajara, Burgos, Alcobendas, Alcalá de Guadaira, Lorca y Mijas.

“Algo se está moviendo en Ciudadanos y, especialmente, en C’s Andalucía, y esos movimientos van girando todos hacia la izquierda”, advierten con preocupación fuentes de Génova.

 

Adelanto electoral en otoño

La ruptura de la coalición en Granada ha dado alas a los que, en el equipo de Pablo Casado, defienden un adelanto electoral en Andalucía tras el verano. Ven una serie de “coqueteos preocupantes” entre Ciudadanos y el PSOE que “van cada día a más”.

La dirección nacional del PP ha trasladado al presidente de la Junta que no hay pegas para el adelanto, salvo la ‘costumbre’ política de no convocar elecciones cuando un partido va a celebrar su Congreso. El PSOE tiene previsto hacerlo en octubre, por lo que el PP andaluz se sentiría ‘libre’ para realizar la convocatoria en los meses de noviembre o diciembre.

Movimientos de los consejeros

Además, una mayoría de los miembros del Gobierno de la Junta de Andalucía, liderados por el consejero de Presidencia, Elías Bendondo, reclaman también un adelanto de las elecciones que Moreno Bonilla rechaza por ahora.

El presidente andaluz ha pedido a sus colaboradores que busquen una justificación irreprochable para fundamentar el adelanto de los comicios, pues la negativa de Vox a apoyar la aprobación de la Ley del Suelo presentada por la derecha, no le parece argumento suficiente para anunciar el adelanto electoral.

Los colaboradores de Juanma Moreno argumentan que hay que aprovechar este momento, cuando Sánchez da muestras más que evidentes de que no tiene proyecto para España, al igual que el PSOE no lo tiene para Andalucía.

Consideran que es la ocasión de propinar una segunda severa derrota al PSOE de Pedro Sánchez, tras la abrumadora victoria del PP en las elecciones madrileñas, ganadas por Isabel Díaz Ayuso con el 44,73% de los votos. Saben que el PSOE se encuentra en los momentos más bajos de popularidad en Andalucía, como en el resto de España.

Vox también quiere elecciones

Por si fuera poco, la decisión del Partido Popular de abstenerse en la declaración del líder de Vox, Santiago Abascal, como ‘persona non grata’ en Ceuta sigue teniendo repercusiones políticas a nivel nacional.

El Gobierno de Juanma Moreno y de Juan Marín siempre ha presumido de solidez, y en esa postura se han reafirmado en los últimos meses tras las crisis de PP y Ciudadanos en Murcia, Madrid y Granada.

Sin embargo, en Vox, que apoya al Ejecutivo autonómico desde fuera, se han propuesto hacer tambalear los cimientos con la polémica de Ceuta. “El Gobierno será con Vox, o no será”, ha advertido Olona, refiriéndose, tanto al futuro Gobierno de España -que espera presida el centro-derecha- como al andaluz, donde ha amenazado con desvincularse de la negociación de los Presupuestos.

Un adelanto difícil de justificar

Hasta ahora, Génova venía insistiendo a Moreno Bonilla en que a su consolidación como presidente de la Junta le convenía el paso de los meses, siempre que la pandemia permita, a la vuelta del verano, empezar la recuperación económica y social de la comunidad.

“Y, sobre todo, sería un adelanto difícil de justificar, que incluso podría penalizar al PP, porque la situación no se parece en nada a la de Madrid. En Andalucía, Ciudadanos es un socio leal y hay que darle tiempo para que se vaya integrando en el PP, lo que requiere meses”, apunta un miembro del Comité Ejecutivo Nacional del partido.

A tres escaños de la mayoría absoluta

En cambio, en la dirección nacional del PP destacan que el último sondeo del Centro de Estudios Andaluces (CENTRA) es rotundo. Con un 37,9% de los votos, los populares conseguirían entre 48 y 52 escaños, a tres de la mayoría absoluta, que se sitúa en los 55.

El PSOE caería 4 puntos y medio porcentuales sobre las elecciones de diciembre del 2018, y obtendría entre 28 y 29 escaños.

Ciudadanos caería de los 21 diputados actuales hasta 7-8. Vox incluso podría ganar un diputado, sobre los 12 que mantiene en la actualidad.

Unidas Podemos, que en las anteriores elecciones se presentó en coalición con Adelante Andalucía, conseguiría 9 o 10 diputados, mientras el partido de Teresa Rodríguez, una vez producida la escisión con Podemos, se queda con un 3,6% del voto y en riesgo de no obtener ningún diputado o un máximo de dos.

Plantar un nuevo desafío a Pedro Sánchez

Los populares consideran así que, de confirmarse unos resultados como los que anticipa el CIS andaluz, obligarían a Pedro Sánchez a tomar una decisión similar de adelanto electoral a nivel nacional.

Estos datos vendrían a confirmar, destacan, que el PSOE no controlaría ninguna de las comunidades autónomas más pobladas de España, lo que haría más difícil todavía justificar el mantener la legislatura actual.

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