La columna en la que murieron dos militares españoles no cumplió la orden de disparar contra los vehículos que circulan en sentido contrario

La doctrina OTAN con la que operan los militares españoles en Afganistán no se aplicó en el convoy del atentado en el que murieron dos soldados. Recoge que los militares deberían disparar al motor de los vehículos que no se separen de la calzada. El Confidencial Digital ha tenido acceso a una imagen inédita del accidente que no ha facilitado el Ministerio de Defensa.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, los manuales por los que se guían los países miembros de la OTAN advierten que, en zona de conflicto, los vehículos de los civiles deben ser obligados a separarse de la calzada y parar durante su paso hasta que termine de pasar la columna de convoyes militares.

La doctrina OTAN añade que para evitar ataques, y ante el caso omiso de la advertencia, los soldados, “para mantener distancias con la posible amenaza”, abrirán fuego al motor para inmovilizarlo. Las fuentes militares consultadas aseguran que en el atentado de Afganistán del pasado domingo no se cumplió con el procedimiento, “aunque se desconocen las causas”.

El ataque suicida se saldó con la muerte del brigada Juan Andrés Suárez García (41 años, natural de Mieres, Asturias) y el cabo Rubén Alonso Ríos (30 años, natural de Vigo, Pontevedra). Los dos militares, pertenecientes a la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT), formaban parte de un equipo de formación y adiestramiento (OMLT) del Ejército Afgano, con base en ‘Camp Stone’, al sur de la provincia de Herat.

Los militares heridos son el capitán Enrique José Dopico Rodríguez (34 años, natural de Betanzos, La Coruña); el sargento primero Gonzalo Miguélez Diéguez (40 años, natural de Golada, Pontevedra); el cabo Alberto Cao Pérez (29 años, natural de Ponferrada, León); y el cabo primero José Antonio Cures García (27 años, natural de Lyon, Francia). Este último, herido de carácter grave, ha sido intervenido quirúrgicamente en el Hospital Role-2 de la Base de Apoyo Avanzado (FSB) de Herat.

El atentado tuvo lugar alrededor de las 12.30 horas (hora local) a unos 80 kilómetros al sur de Herat, en las proximidades de la localidad de Shindand. El convoy atacado estaba compuesto por 12 camiones del Ejército Nacional Afgano, 6 vehículos blindados españoles (5 BMR y 1 VAMTAC) y 1 vehículo VEMPAR de recuperación, así como dos vehículos de los equipos estadounidenses de apoyo a las Fuerzas Afganas.

El equipo OMLT español estaba acompañando a la compañía de abastecimiento de un batallón del Ejército afgano en una misión que comenzó el pasado sábado para dar apoyo al batallón en Farah. Tras pernoctar en el PRT estadounidense de esta localidad y cuando el convoy se encontraba de regreso a la Base de ‘Camp Stone’, un suicida que conducía una furgoneta Toyota blanca irrumpió hacia el último BMR que formaba parte del convoy, en el que viajaban los dos militares fallecidos y los cuatro heridos, haciendo explosionar la carga.

Estos militares, pertenecientes a los equipos de formación y adiestramiento del Ejército afgano (OMLT) que tienen su base en ‘Camp Stone’, a 15 kilómetros al sur de Herat, son miembros de la BRILAT ‘Galicia’ VII, con sede en Figueirido (Pontevedra) y habían relevado el pasado mes de octubre a miembros de la Brigada Paracaidista (BRIPAC).

A continuación le ofrecemos una imagen inédita tomada momentos posteriores al atentado a la que ha tenido acceso este confidencial y que maneja el Ministerio de Defensa:

 

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato