El ministerio de Irene Montero va a calcular cuántas mujeres y niñas ejercen la prostitución en España

El Gobierno dio hace meses la cifra de 45.000, pero Igualdad señala que actualmente es imposible conocer la dimensión de este fenómeno

El Ministerio de Igualdad se ha propuesto saber cuántas mujeres y niñas son víctimas de trata con fines de explotación sexual en España. Para ello va a encargar un informe exhaustivo, que trate de cuantificar con detalle este fenómeno.

Confidencial Digital ha podido comprobar que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, que dirige la juez Victoria Rosell, ha abierto una licitación para contratar la realización del estudio “Estimación del número de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, de explotación sexual y en situación de prostitución en España”.

El presupuesto reservado para pagar este informe asciende a 101.887,96 euros.

Busca “datos fiables”

El departamento que dirige Irene Montero justifica la necesidad de este estudio en que “los datos y estudios sobre prostitución, explotación sexual y trata con fines de explotación sexual a nivel nacional e internacional son escasos, y los que hay presentan numerosas limitaciones (generalmente son de tipo cualitativo y/o usan muestras no representativas y sesgadas), lo que se traduce en que coexisten una gran variedad de cifras y datos”.

El problema de estos informes “se debe en parte a la naturaleza de la población objetivo”, es decir, las mujeres víctimas de explotación sexual y dedicadas a la prostitución, una población “oculta, de difícil acceso y con una elevada movilidad”.

Pero también señala que hay “falta de sistemas de recogida de datos”, por lo que “resulta necesario implementar buenos sistemas de recogida de datos para lograr tener una visión más rigurosa de esta realidad que permita diseñar políticas públicas adecuadas para la mejora de la prevención y de la asistencia a las víctimas”.

Añade que “conocer la realidad de la trata con fines de explotación sexual y la explotación sexual de las mujeres y niñas estrechamente vinculadas a la prostitución en España, exige contar con datos fiables y estadísticamente representativos”.

45.000, según el Gobierno

Igualdad apunta que “numerosos estudios e informes señalan que la inexistencia de datos sobre trata imposibilita conocer la dimensión y el número de víctimas tanto en el mundo como en España, lo que repercute negativamente en la elaboración de políticas públicas eficaces al respecto”.

Llama la atención toda esta argumentación, porque el mismo Gobierno de España se atrevió hace unos meses a dar una cifra aproximada del fenómeno de la prostitución en nuestro país.

 

En una respuesta escrita a una pregunta del Grupo Parlamentario de Vox en el Congreso de los Diputados, el Ejecutivo cifró el pasado mes de mayo en 45.000 mujeres y niñas las dedicadas a ejercer la prostitución en España, de las que entre el 90% y el 95% serían víctimas de trata.

Mapa de la prostitución en España

Pero el Ministerio de Igualdad pretende realizar su propio cálculo, y además profundizar para dibujar un mapa de este fenómeno en nuestro país.

El objetivo del estudio es “conocer el número estimado de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, explotación sexual y en situación de prostitución en España, así como su distribución geográfica (provincias y Ciudades de Ceuta y Melilla)”.

La empresa, institución u organismo que se encargue de este trabajo deberá diseñar un método, unas técnicas que permitan sacar a la luz cuántas mujeres están explotadas sexualmente en España, y en qué condiciones.

Deberá tratar de estimar el tamaño de esta población y su distribución geográfica en España, “como un primer paso necesario para realizar en un futuro un diagnóstico cualitativo para avanzar en la mejora de las políticas públicas en esta materia, tal y como se insta desde diferentes instituciones internacionales”.

Entre otros pasos, el informe de este trabajo deberá incluir “un análisis sobre los lugares en los que se publicita la prostitución (internet, periódicos, páginas amarillas, carteles en la calle, a pie de calle, etc.)”, así como de “dónde se encuentran mujeres en situación de prostitución y los tipos de prostitución”.

Big data con anuncios de internet

El análisis incluirá una estimación global de la población total de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, explotación sexual y en situación de prostitución en España.

Los datos se desagregarán por provincias, y el análisis se realizará “empleando las distintas técnicas metodológicas existentes entre las que cabe destacar el uso del Big Data o análisis masivo de datos con el que, por ejemplo, analizar los anuncios de prostitución existentes en internet”.

La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género exige que se preste especial atención para evitar “una sobrerrepresentación de las mujeres más visibles”, por sería por ejemplo “las que están en las calles frente a las que están en pisos”.

También requiere que se contemple la distribución de mujeres en un área cambia en función de la hora del día, la temporada del año u otros factores.

Incluso señala que “la pandemia de la Covid-19 ha alterado sustancialmente la situación de estas mujeres”, algo que también deberá tenerse en cuenta.

Una encuesta con entrevistas de 1 hora

Una vez que esa empresa u organismo haya estimado la población de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, explotación sexual y en situación de prostitución, deberá diseñar una muestra teórica de mujeres que permita a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género realizar, en un futuro, una encuesta representativa a estas mujeres.

El estudio y la futura encuesta “serán la base para que la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género explote los datos y elabore el Macroestudio de mujeres y niñas víctimas de trata con fines de explotación sexual, explotación sexual y en situación de prostitución en España”.

La idea es realizar entrevistas presenciales y de no más de una hora con mujeres y niñas víctimas de explotación sexual o dedicadas a la prostitución.

Igualdad exige que el cuestionario emplee “una terminología neutra para evitar que las mujeres se sientan juzgadas o estigmatizadas”. Además, señala que “puede ser necesario realizar algunas variaciones en las preguntas en función de si las mujeres entrevistadas son cis o trans”.

Al aire libre, en interiores, en internet...

En esas encuestas, se les preguntarán datos personales: “Edad, país de nacimiento, nacionalidad, máximo nivel de estudios alcanzado, datos familiares (tiene o no familia), estado civil, dónde vive (vivienda, club, calle, etc.), con quién vive, número hijos/as, número hermanos/as, mantiene contacto con padre/madre, mantiene contacto con hermanos/as, apoyo familiar, apoyo social, conocimiento de su familia/amistades/entorno sobre su situación”.

De las mujeres extranjeras interesa además que cuenten las circunstancias del viaje a España, motivos para migrar, medio de transporte con el que se llegó a España, viaje directo o indirecto, viaje sola o acompañada, fuente de financiación para llegar a España (ella misma, familiar, amigo/a, desconocido), ofertas de trabajo previas al viaje (camarera, ninguna, etc.), primera ocupación laboral en España, situación administrativa regular/irregular...

A todas estas mujeres y niñas se les pedirán datos de sus condiciones de vida: si sufre explotación, “tiempo que lleva en situación de explotación, permanencia en club/piso/calle concreta, dedicación exclusiva o parcial, deseos de regresar a su país, número de horas semanales/mensuales/anuales, ganancias económicas diarias/ semanales/ mensuales/ anuales, número de clientes día/semana/mes/año”. Si tiene un empleo, sobre sus condiciones laborales.

A Igualdad le interesa el lugar en el que ejercen la prostitución: al aire libre (por ejemplo: calle, estaciones de servicios, establecimientos de hostelería, etc.), en interiores (pisos, burdeles, clubs, servicios de escort, salones de masaje, vehículos, etc.) o en el ámbito digital, y si han cambiado de lugar.

También pretende investigar la movilidad geográfica de estas mujeres, si se trasladan según factores estacionales.

Drogas, intentos de suicidio, abortos...

Otras variables que preguntará son los motivos de cada mujer para estar en esa situación: “Cómo comenzó, pensamientos y posibilidades de abandonar esta situación en el futuro”.

Les cuestionarán sobre su estado de salud física, sexual y mental, si han abortado, si han sufrido enfermedades de transmisión sexual, si han tenido pensamientos o intentos de suicidio, si consumen alcohol, drogas, medicamentos...

El ministerio busca conocer también la percepción de estas mujeres y niñas sobre los peligros a los que pueden estar sometidas, y qué piensan sobre los hombres que pagan por mantener con ellas relaciones sexuales.

Les preguntará sobre los contactos que tienen con policías, servicios sociales, otros servicios públicos y asociaciones especializadas, y si recurren a ayuda para salir de esa situación.

Violencia machista

En la encuesta se incluirán preguntas sobre violencia machista: si la han sufrido, de qué tipo (física, sexual, psicológica, por ítems), frecuencia, duración, agresor (pareja, familiar, amigo, desconocido, cliente, proxeneta, vecinos del barrio, etc.).

En este caso, “habrá que diseñar estas preguntas ajustándolas al tipo de violencia particular que pueda sufrirse (por ejemplo, que algún hombre haya rechazado usar preservativo, o haya rechazado pagarle al finalizar o le haya obligado a consumir drogas, explotación financiera, etc.)”, y se analizará la posible coexistencia de trata con fines de explotación sexual con otras formas de trata de mujeres y niñas.

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