Crisis en el Gobierno

Los ministros no secundaron a Soria en su acusación de que Soraya iba a por él

Pidió a Margallo y otros representantes del G-8 que salieran a denunciar a la vicepresidenta

José Manuel Soria, junto a Margallo y Ana Pastor.
José Manuel Soria, junto a Margallo y Ana Pastor.

José Manuel Soria anunció ayer su dimisión como ministro de Industria, presidente del PP de Canarias y diputado en el Congreso, tras su inclusión en los papeles de Panamá y aparecer otras cuentas en Jersey. Hasta el jueves por la tarde, defendió que las informaciones que estaban saliendo contra él formaban parte de un acoso mediático orquestado. Pero al final esa tesis no se vio apoyada ni por sus más afines.

Tal y como reveló El Confidencial Digital, el ex ministro sospechaba que desde el propio Gobierno se le había puesto a los pies de los caballos, al ser él uno de los posibles candidatos a suceder a Mariano Rajoy.

Su relación con la llamada “Operación Monti”, en la que él mismo y Luis de Guindos impulsarían una alternativa frente a Mariano Rajoy, actual presidente en funciones, le estaría pasando, según su tesis, factura.

Como impulsor de esa campaña contra él señalaba a una posible rival en la carrera por hacerse con la dirección del PP y llegar a La Moncloa: Soraya Sáenz de Santamaría. En concreto, acusaba a la vicepresidenta de amplificar su vinculación con el caso de los papeles de Panamá gracias las buenas relaciones que mantiene en los medios de comunicación.  

Buscó el apoyo de otros ministros...

Estas sospechas, según explican a ECD fuentes gubernamentales, se las trasladó el propio José Manuel Soria a algunos de los ministros con los que tenía más afinidad ,y que conformaban junto a él el llamado G-8, o grupo de los “anti-sorayos” dentro del propio Ejecutivo.

Entre los ministros contactados por Soria, este confidencial ha podido confirmar que el ex titular de Industria habló, antes del viernes, con José Manuel García-Margallo, Jorge Fernández Díaz y Luis de Guindos.

Los tres se comprometieron a defender la inocencia del canario si eran preguntados al respecto, tanto en público como en privado. De hecho, el ministro del Interior manifestó sin reparos que “creía” y “confiaba” en su “amigo”.

...pero nadie quiso implicarse

No obstante, ninguno quiso apoyar la “teoría de la conspiración” que José Manuel Soria presentaba contra Soraya Sáenz de Santamaría. Uno de ellos, incluso, le respondió que “no tenían sentido” esas sospechas.

Otro de los ministros contactados por el canario llegó a consultar con su propio gabinete la idoneidad de entrar en esa guerra contra la vicepresidenta. Sus asesores, sin embargo, le dejaron clara la postura que debía adoptar: “No te metas en eso. Ha habido muchas incoherencias en lo que hasta ahora ha dicho Soria, y Soraya no es la culpable”.

La falta de apoyos por parte de sus afines, y la frialdad mostrada por Mariano Rajoy cuando habló con él por teléfono en la tarde del jueves, convencieron a José Manuel Soria de que la mejor salida posible era la renuncia a todos sus cargos.

 

La decisión la tomó a última hora del jueves, después de ausentarse de la comisión delegada de asuntos económicos y de anunciarse que no asistiría al Consejo de Ministros de la mañana del viernes.


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