Moncloa concluye que Sánchez sale reforzado de la polémica por la tesis... y lo compara con Obama
La crisis de comunicación ha servido para dar imagen de transparencia y de acoso por parte de la oposición. Los ex ministros socialistas son Hillary Clinton y Albert Rivera es Donald Trump
Pedro Sánchez ha logrado cerrar, aparentemente de forma definitiva, la crisis surgida la semana pasada a cuenta de su tesis doctoral. Eso piensan en Moncloa, donde ya se mira al futuro con la reforma constitucional anunciada por el presidente. No obstante, en el gabinete del jefe del Ejecutivo se ha hecho balance de lo sucedido. Y la gestión y el resultado final “han sido positivos”.
Así lo aseguran al Confidencial Digital altos cargos gubernamentales que, una vez analizada la respuesta de la opinión pública a todo lo sucedido la semana pasada, concluyen que “la tormenta ha pasado”. Una tormenta en la que Sánchez, además, no ha sido, ni mucho menos, el peor parado de entre todos los implicados.
Sube Sánchez, baja la oposición
En ese sentido, desde la secretaría de Estado de Comunicación, y también desde el gabinete de Presidencia, entienden que la imagen del jefe del Ejecutivo no se ha visto dañada una vez concluida la polémica. Hubo “dudas”, admiten, a mediados de la semana pasada, pero la respuesta posterior “ha hecho subir enteros” a Sánchez y ha desgastado a sus rivales políticos.
Los defensores de esta hipótesis explican que, si bien el presidente del Ejecutivo lo pasó “mal” después del interrogatorio de Albert Rivera en el Congreso, y después de afirmar que su tesis era accesible para todo el mundo a través de Teseo cuando no era así, la reacción del jueves y la publicación del viernes dieron la vuelta a la tortilla.
Con la digitalización de la tesis, y su difusión posterior, Sánchez hizo “un ejercicio de transparencia” que sirvió para cerrar la crisis y para que el propio presidente se “reivindicara” ante el electorado. No ha conseguido acabar con las críticas, pero todas ellas vienen de los rivales políticos y eso le beneficia.
Así, una vez “demostrado” que la tesis no ha sido un plagio, la oposición ha pasado de “acusar” a “poner excusas”, lo que juega en su contra, especialmente en la de Albert Rivera. Pablo Casado, por su parte, también está sufriendo el desgaste al negarse a actuar como Sánchez y hacer públicos sus trabajos de Máster.
Lo comparan con Obama
Desde Moncloa, además, han comparado la actual crisis solventada por Pedro Sánchez con la que se enfrentó el mismísimo Barck Obama, referente del presidente del Gobierno, hace siete años a cuenta de su certificado de nacimiento.
Todo comenzó, recuerdan las fuentes consultadas, en 2008, en plena campaña de las primarias del Partido Demócrata. El equipo de Hilary Clinton, consciente de la ventaja que tenía Obama, intentó el “todo por el todo” dejando caer que el otro candidato no había nacido en Estados Unidos y que su partida de nacimiento permanecía oculta.
Ese rumor no caló entre los demócratas pero 3 años después, y en la campaña para de las presidenciales en la que Obama optaba a la reelección, la “teoría conspirativa” reapareció impulsada, fundamentalmente, por un Donald Trump que entonces empezaba a ser invitado por diversos medios de comunicación.
El presidente norteamericano, como ahora Pedro Sánchez, se vio obligado a hacer pública su partida de nacimiento para demostrar que su madre había dado a luz en Hawai. Esa difusión supuso un punto de inflexión definitivo en el que los republicanos, además, salieron perjudicados, ya que aquellos que especularon con la falsedad del documento quedaron retratados.
En el caso del presidente español, recuerdan las fuentes consultadas, fueron ex ministros de Zapatero, próximos a Susana Díaz, los primeros en decir que “a Pedro le regalaron la tesis o se la hicieron en Industria” durante las primarias del PSOE. Ahora, concluyen, Rivera, como Trump en su día, ha querido recuperar un rumor del que no ha sacado rédito electoral.
