Moncloa se lava las manos con los trabajadores de la cafetería que no cobraron sus sueldos

Empresas interesadas en gestionar el contrato de restauración del complejo presidencial se han interesado por la situación de los empleados que fueron subrogados tras la quiebra de Dulcinea

El Ministerio de la Presidencia ha sacado a licitación el contrato de “Servicios de restauración, de limpieza de los espacios destinados a dicha finalidad y de máquinas de venta automática en el Complejo de La Moncloa”, que llevaba casi dos años pendiente por un cúmulo de problemas.

Todo se originó con los problemas económicos de Dulcinea Nutrición, la empresa que hasta finales de 2019 se encargaba de la gestión del restaurante y el bar-cafetería del Complejo de La Moncloa.

Esta empresa no pudo seguir prestando el servicio, por lo que Presidencia trató de encontrar de urgencia otra compañía del sector de la restauración que se hiciera cargo del restaurante y la cafetería.

Se fueron sumando problemas burocráticos, el coronavirus y la suspensión de plazos administrativos... no se llegó a adjudicar un contrato amplio por varios años, y La Moncloa sólo pudo adjudicar por unos meses contratos a Grupo Nazábal, que fue cubriendo el problema.

Ya en el “Acuerdo del Subsecretario de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, por el que se aprueba la programación de contratación para el año (programación 2021)”, que el 15 de marzo firmó el subsecretario del Ministerio de la Presidencia, Antonio Hidalgo, se contemplaba firmar a lo largo de 2021 un “Contrato mixto de concesión de los servicios de restauración en el Complejo de la Moncloa y de los servicios de limpieza y atención de los espacios destinados a dicha finalidad”.

Efectivamente, a principios de este mes de diciembre la Subsecretaría del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática ha sacado a licitación un contrato de “Servicios de restauración, de limpieza de los espacios destinados a dicha finalidad y de máquinas de venta automática en el Complejo de La Moncloa”.

El contrato tiene un presupuesto base de licitación sin impuestos 1.431.523,70 euros (1.732.143,68 con IVA) y un valor estimado de 3.936.690,16 euros.

El sueldo de los trabajadores

El plazo para presentar ofertas para el concurso acaba este lunes 20 de diciembre. Uno de los puntos relevantes en esta licitación es el personal, ya que los trabajadores de Dulcinea Nutrición que trabajaban en La Moncloa se vieron envueltos en juicios para ser subrogados, seguir prestando servicios para Presidencia y cobrar sus sueldos.

ECD ha consultado una “Nota informativa” que emitió la Oficina Presupuestaria y de Gestión Económica de la Subsecretaría de Presidencia, para responder a preguntas presentadas por empresas interesadas en el contrato.

 

En esa nota, Presidencia explica que ellos ejecutaron primero la sentencia 776/20 dictada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en Auto nº33/20, “consistente en la reincorporación de los trabajadores y su retribución de los servicios prestados por las mismas cantidades que venían percibiendo con anterioridad a su despido colectivo”.

Pero el caso llegó mediante un recurso de casación ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, que “mediante sentencia núm. 565/2021 puso fin a esta situación y condenando a la empresa Dulcinea Nutrición S.L. en concurso a las consecuencias legales inherentes a la calificación de nulidad del despido colectivo”.

Por ello, el Ministerio de Presidencia explica que su departamento “no ha abonado a los trabajadores salarios salvo los correspondientes al periodo en el que estuvieron trabajando en el Complejo de la Moncloa (periodo comprendido entre la sentencia del TSJ y la del Supremo)”, por lo que “desconoce si se han abonado a los trabajadores”.

Añade el ministerio que “esa información debería solicitarse al administrador concursal” de Dulcinea.

El problema empezó hace dos años

En la documentación del contrato, el Ministerio de la Presidencia recapitula en todos los avatares que han impedido hasta ahora contratar este servicio de restauración para el Complejo de La Moncloa.

El 11 de diciembre de 2019 se resolvió (o rompió) el contrato “Servicio de restaurante y bar cafetería; asi como atención y limpieza de estas dependencias y offices en el Ministerio de la Presidencia y para las Administraciones Territoriales en el Complejo de la Moncloa”, que gestionaba Dulcinea Nutrición S.L., por incumplimiento del contratista, “como consecuencia de la deficiente situación financiera de esa empresa que ocasionó diferentes embargos por deudas con la Seguridad Social”.

Presidencia intentó continuar con dicho servicio: “El 17 de abril de 2020 se publicó en la Plataforma de Contratación del Sector Público el Exp.128/20, en el que se preveía en los Pliegos reguladores la obligación de la empresa adjudicataria de subrogarse en el personal de la anterior empresa adjudicataria de los servicios. Dicho procedimiento quedó desierto conforme al acta de la Mesa de Contratación de 5 de mayo de 2020”.

“Posteriormente, se ha intentado licitar el contrato por dos veces sin que haya sido posible llegar a la adjudicación del mismo”, añade Presidencia.

Recursos judiciales

En paralelo, comenzó la batalla judicial: “Con fecha 26 de diciembre de 2019 se había presentado demanda de despido colectivo ante la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM)” contra el Ministerio de la Presidencia.

La sentencia del TSJM de 23 de julio de 2020 declaró nulo el despido colectivo de los trabajadores por parte del ministerio, al entender que entre dicho órgano y la contratista se había producido una sucesión de empresas del artículo 44 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Madrid ordenó la ejecución provisional de la sentencia, por Auto nº 33/20, de 24 de septiembre de 2020. De esta forma, los trabajadores afectados pasaron a prestar servicios en el ministerio, “obligando al Ministerio mientras durase la tramitación del recurso de casación a satisfacer a los trabajadores la misma retribución que venían percibiendo con anterioridad y a los trabajadores a prestar servicios”.

El ministerio presentó recurso ante el Tribunal Supremo y con fecha 27 de junio de 2021, el Supremo casó la sentencia del TSJM, absolviendo al ministerio de todos los pedimentos en su contra y cesando la ejecución provisional de la sentencia del TSJM: “Como consecuencia de ello, hasta ese día, los trabajadores afectados por la Sentencia del TSJM prestaron servicios en ejecución provisional para este departamento”, pero de inmediato “todos los trabajadores dejaron de prestar servicios en el Ministerio”.

Tramitación de urgencia

Resume el ministerio que ahora dirige Félix Bolaños que “todas estas circunstancias han provocado que el mencionado servicio no haya podido prestarse”.

Ahora destaca, para justificar la declaración de urgencia del contrato, que “el Complejo de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno y del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, necesita contar con una serie de servicios de restauración al objeto de atender las necesidades del personal que presta servicio en el mismo, de las Unidades que integran dichos órganos, así como de los visitantes que reciben todos ellos”.

Sobre todo, subraya que mediante Resolución del 15 de septiembre de 2021 de la Secretaría de Estado de Función Pública se ordenó de nuevo la vuelta a la presencia física ordinaria en los centros de trabajo para todo el personal al servicio de la Administración General del Estado, tras año y medio de teletrabajo generalizado.

Además, señala que hay que tener en cuenta la ubicación del complejo presidencial “relativamente alejada del centro de la ciudad, que dificulta y retrasa enormemente el acceso a servicios de restauración exteriores al Complejo hacen que este servicio se haga esencial e indispensable y urja por lo tanto su contratación.

“Por todo ello, se hace necesario que la contratación del nuevo servicio se produzca a la mayor celeridad”, concluye.

Varios tipos de menú

El servicio que pretende contratar Presidencia consiste en tres partes: puesta en marcha y mantenimiento del servicio de restauración; instalación y explotación de máquinas expendedoras de bebidas y alimentos (vending); y también servicio de limpieza de las instalaciones destinadas a restauración y cafeterías, así como de atención y limpieza de los offices vinculados a salas de reuniones y comedores institucionales.

En lo que se refiere al servicio de restauración, la empresa se encargará del comedor-autoservicio-cafetería del Edificio de Servicios y de las cafeterías del Edificio INIA, del Edificio de Seguridad y del Edificio Portavoz.

Las funciones de restaurante se concretarán en ofrecer tres tipos de menús diarios para la comida del mediodía. Se incluirá la posibilidad de adquirir esos menús mediante la modalidad de “comida para llevar”.

El menú ordinario estará compuesto de un primer plato, un segundo plato con guarnición (o dos primeros), un postre, una bebida y una pieza de pan. Los primeros platos serán verduras, ensaladas, hortalizas, legumbres, caldos, sopas, consomés, purés, cremas, patatas, arroces, pastas, huevos...

Como segundos se ofrecerá pescado, carne, aves, huevo, frituras, etc.; acompañados de guarnición. Los postres serán fruta (en piezas enteras o preparada), productos lácteos, helados y repostería, preferiblemente no industrial, y la bebida consistirá en agua, gaseosa, refrescos, vino y cerveza.

Desayunos y platos combinados

Por otro lado, la empresa que gane el concurso deberá encargarse también de las cafeterías del complejo.

Servirá tres tipos de desayunos: el primero, con café con leche, infusión o cacao, y bollería o tostada a la plancha con mantequilla y/o mermelada, churros (5) o porras (3), o barrita tostada con tomate natural y aceite de oliva virgen, o a la plancha con mantequilla y/o mermelada; el segundo, añadiendo un zumo de naranja natural o una pieza de fruta; y el tercero, café con leche, infusión, cacao o refresco, con pincho de tortilla o pulga variada.

Además, los altos cargos, funcionarios y empleados de La Moncloa podrán pedir allí platos combinados, basados en carne, pollo, huevos, pescado, frituras o alimentos apropiados para dietas bajas en calorías.

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