Negociaciones secretas en pleno agosto para aprobar el techo de gasto a la vuelta de verano
El Gobierno ha iniciado conversaciones con la actual dirección de Podemos. Meritxell Batet se encarga de la interlocución con los catalanes
Pedro Sánchez inicia este martes, después de su entrevista con el rey en Palma celebrada ayer, unas mini-vacaciones que concluirán en apenas doce días, con su asistencia a los actos de homenaje a las víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils. En el horizonte, el presidente tiene ya un reto de cara a septiembre: sacar adelante, esta vez sí, el techo de gasto para 2019.
Esta meta, que hace apenas diez días, cuando el Congreso tumbó la propuesta del Gobierno, parecía imposible, es todavía una “opción real” para Sánchez y su equipo, que quieren aprovechar estas semanas de parón estival en la Cámara Baja para volver al hemiciclo, en el nuevo periodo de sesiones, con un acuerdo debajo del brazo.
En este sentido, las fuentes gubernamentales contactadas aseguran al Confidencial Digital que estos días con un menor foco mediático “son los perfectos para llevar a cabo negociaciones más pausadas y sin presiones”. Es decir, “justo lo contrario” de lo que ocurrió a finales de julio, cuando “las presiones externas” y “la falta de tiempo” impidieron llegar a un acuerdo.
Moncloa toma el mando
En la votación del pasado 27 de julio se abstuvieron Podemos, PDeCAT y ERC, dejando al Gobierno con el único apoyo del PSOE y del PNV. Una postura, la del partido morado y las formaciones catalanas que, según analizan en Moncloa, “deja la puerta abierta a un cambio de postura”.
Por ese motivo, Sánchez ha transmitido a sus colaboradores más próximos que “hay que aprovechar” estas semanas de agosto para volver a negociar con estos partidos y llegar a septiembre con los apoyos blindados de cara a una nueva votación de la llamada “senda de estabilidad presupuestaria”.
El presidente, de hecho, considera que en esta ocasión las conversaciones deben producirse de forma directa con las ejecutivas de las formaciones citadas y, por ese motivo, ha desplazado de las negociaciones a la dirección del Grupo Parlamentario.
En ese sentido, las fuentes consultadas afirman que el propio Sánchez “está al frente de las conversaciones” con la “actual dirección de Podemos”. Añaden que la interlocución directa con Pablo Iglesias, al margen al estar al cuidado de sus hijos, se mantiene, pero se han ampliado la interlocución con otros integrantes de la ejecutiva.
Batet, a negociar con los catalanes
Si el presidente del Gobierno está liderando las conversaciones con Podemos, Meritxell Batet ha recibido el encargo de “convencer” a los catalanes para que cambien la abstención por un “sí” en septiembre.
La ministra de Política Territorial y Función Pública ha logrado reactivar la Comisión Bilateral Estado-Generalitat después de la reunión con representantes de la Generalitat la semana pasada. Y en Moncloa consideran que, en el marco de esas conversaciones, se puede llegar a acuerdos tanto con el PDeCAT como con ERC.
El límite, explican desde Moncloa, “siempre va a ser la Constitución”; pero el Gobierno no se cierra a retirar recursos a leyes catalanas ente el TC interpuestos por el Ejecutivo de Rajoy. Un mensaje que ya conocen en Barcelona y en el que profundizará Batet en los próximos días.
Por último, en el Gobierno tampoco quieren descuidar al PNV y también se llevarán a cabo conversaciones con los nacionalistas vascos antes de la reapertura del curso político. Por lo pronto, el Ejecutivo ya ha desbloqueado, mediante decreto, una partida presupuestaria para el País Vasco que el PP había vetado en el Senado.
