Pablo Casado calcula que sobrevivirá si retiene los gobiernos de Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja

El presidente del PP considera que “salvará los muebles” si conserva esos feudos y espera poder continuar pese a la debacle en las generales

pablo casado cayetala alvarez de toledo
pablo casado cayetala alvarez de toledo

Pablo Casado sabe que se juega su permanencia al frente del PP en las próximas dos semanas. La debacle electoral en las generales le ha dejado muy tocado y barones regionales del partido piden un congreso extraordinario tras los comicios del 26-M. No obstante, y pese a tener hasta el CIS en contra, el presidente popular cree que tiene todavía una oportunidad.

El último Barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, hecho público ayer, ha supuesto un nuevo varapalo para el PP. Según las previsiones de Tezanos, el PSOE se impondría en 10 de las 12 autonomías en las que se celebran elecciones y ganaría con una amplia diferencia las europeas, ahondando, aún más, en la crisis de los populares.

El Partido Popular, de hecho, no lograría recuperar ninguno de los gobiernos autonómicos que perdió hace cuatro años, ni tan siquiera pactando con Ciudadanos y Vox. Además, según el CIS, su continuidad en el gobierno de la Comunidad de Madrid correría mucho riesgo, ya la suma del PSOE con Podemos y Más Madrid podría superar la barrera de los 65 diputados.

Objetivo: salvar cuatro feudos

Con esos datos y otras encuestas en la mano, Pablo Casado ha asumido que solo le queda una opción para seguir siendo presidente del PP. Según explican al Confidencial Digital dirigentes nacionales del partido, el líder popular cree que se mantendrá en el cargo si logra “salvar los muebles” en cuatro feudos históricos.

Desde Génova 13 afirman que Casado se ve “con opciones” de sobrevivir más allá del 26-M si consigue mantener los gobiernos del PP en la Comunidad de Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja.

Estas cuatro regiones han sido “territorio PP” durante décadas, y perderlas supondría “el golpe de gracia” para el actual presidente nacional e, incluso, para el propio partido. No obstante, de conservarse, Casado tendría argumentos para su continuidad.

El líder popular podría vender que, ante la mayor crisis de la historia del partido, él y su equipo consiguieron mantener el poder en los principales feudos, algunos de ellos tan importantes como Madrid y Castilla y León. Eso, unido a los gobiernos populares de Galicia y Andalucía, dejarían “equilibrado” el reparto de fuerzas con el PSOE.

Dudas entre otros dirigentes

Esos cálculos de Casado parecen convencer a su círculo más próximo, pero no a otros dirigentes del PP más distanciados con el actual presidente nacional.

Estos cargos populares, contactados por ECD, recuerdan que el partido va a perder, sí o sí, mucho poder territorial, ya que “van a caer muchos ayuntamientos” y no se va a recuperar ninguno de los importantes. Además, en Andalucía, después de la llegada al Gobierno, corren peligro las alcaldías de Málaga y Jaén.

 

Por todo ello, y a pesar de conservar los cuatro gobiernos regionales antes citados, hay un número considerable de dirigentes del PP que consideran que el tiempo de Casado, tras la debacle en las generales, y la nueva derrota el 26-M, debe abandonar la dirección nacional del partido.

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