Pablo Casado mantiene en vilo al PP de Madrid sobre la ubicación de la sede territorial tras el abandono de Génova
La dirección regional del partido, que ocupa ahora la primera planta, apuesta por continuar compartiendo edificio, pero la decisión dependerá del espacio del inmueble seleccionado
Se cumple casi un mes desde que Pablo Casado anunció que el Partido Popular va a abandonar la sede de la calle Génova, en Madrid.
Dos días después del mal resultado de los populares en Cataluña, el líder del partido quiso dar un golpe de efecto, buscando desvincularse de un edificio, como él mismo advirtió, “cuya reforma se está investigando en los tribunales”.
Más allá de los efectos que esta decisión pudieran surtir en la ciudadanía, colateralmente afectaba a su delegación autonómica: la sede del partido en la Comunidad de Madrid también se encuentra ubicada en la primera planta de la ahora “maldita” dirección de Génova 13.
Fuentes internas del PP madrileño cuentan a Confidencial Digital que ese tema “no se ha hablado” todavía. Sin embargo, recalcan que, por su parte, estarían “encantados” de seguir compartiendo edificio con la estructura nacional.
El 'tsunami' político dilata la decisión
Los acontecimientos de la semana pasada han relegado este asunto a las últimas posiciones de la lista de pendientes en el PP.
En Madrid, la dirección del partido afronta una nueva campaña electoral, sin perder de vista a los tribunales, donde se dilucidará el embrollo en torno a las mociones de censura presentadas por Más Madrid y PSOE. A nivel nacional, el terremoto con epicentro en Murcia ha tenido como efecto otra moción en Castilla y León, de resultado incierto, y la necesidad de redefinir la relación del partido con Ciudadanos.
Sin embargo, tampoco antes de los últimos seísmos políticos se había tratado el tema de la sede. “La decisión está en manos de la dirección nacional”, señalan desde el PP de Madrid.
Dependerá del edificio
Según estas mismas fuentes, dependerá de las características del inmueble escogido y de si tiene la capacidad suficiente para albergarlos a todos los trabajadores del PP nacional y del madrileño.
Por lo tanto, al final dependerá de si la nueva sede del Partido Popular es lo suficientemente grande. Los populares madrileños creen que lo óptimo sería seguir juntos.
La mudanza, en manos de la Junta Directiva
En los estatutos del partido, en su primer artículo, se señala que el traslado de la sede podrá acordarse en la Junta Directiva Nacional. En principio, el máximo órgano del PP entre congresos debe reunirse cada cuatro meses.
Sin embargo, la pandemia y los adelantos electorales no invitan a pensar a que esta decisión vaya a tomarse próximamente, ya que, su última convocatoria fue el pasado mes de agosto, tras la sustitución de Cayetana Álvarez de Toledo por Cuca Gamarra como portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados.
En cuanto al traslado de la sede autonómica, los estatutos prevén que sea su órgano de gobierno –el Comité Ejecutivo– quien lo decida. Pero, de nuevo, la convocatoria de las elecciones autonómica en Madrid pospondrá esta decisión.
Para este lunes 15 de marzo, a las 17 de la tarde, se ha convocado el Comité Ejecutivo regional. Se espera que conforme el Comité Electoral, órgano temporal que, de facto, gobierna el partido en campaña, pero que no se pronunciará sobre la cuestión de la sede.
La sombra de la reforma es alargada
Actualmente en juicio, la reforma de la sede del PP está siendo investigada por si fue abonada con dinero de la presunta ‘caja B’.
La semana pasada, Gonzalo Urquijo, uno de los arquitectos de la obra, negó en los tribunales haber pactado con el ex tesorero Luis Bárcenas el pago con dinero negro de parte de la factura. Urquijo se enfrenta a tres años de cárcel por falsedad documental y contra la Hacienda Pública.
