Pablo Iglesias se alinea con los rusos para convertir a ERC en un aliado
El apoyo a los políticos independentistas en prisión busca convencer a Junqueras de un tripartito en Cataluña con el PSC y los comunes para ganar poder en Madrid. “Es un empeño suyo”
Pablo Iglesias asume que la política autonómica catalana tendrá un peso crucial en la estabilidad y la gobernabilidad de España, lo que le llevado incluso a alinearse con Rusia en el apoyo a los presos del ‘procés’. Una estrategia que esconde la “obsesión” del líder de Podemos en formar un tripartito con ERC y el PSC en Cataluña.
Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes próximas al vicepresidente segundo, Iglesias está “empeñado” en constituir un gobierno tripartito en la Generalitat, “que sea una réplica del Ejecutivo en Madrid y que aparte del poder a la JxCat de Carles Puigdemont”.
Un poder en el Govern que le permita después contar con los independentistas como “aliados preferentes” en Madrid para imponer sus políticas al PSOE en el Gobierno de coalición.
Alineamiento con los rusos
En esa estrategia, explican, se enmarca su último alineamiento con los rusos. Ha asegurado que “como vicepresidente del Gobierno español” reconoce que “no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión y el otro en Bruselas”, en referencia a Junqueras y Puigdemont.
Unas declaraciones que contradicen la respuesta que la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, había dado a su homólogo ruso Serguéi Lavrov, después de que este comparara la situación del opositor Alexéi Navalni, encarcelado a su regreso a Rusia y víctima de un envenenamiento el pasado verano, con la de los políticos independentistas catalanes condenados por el ‘procés’.
Un gesto para ganarse a ERC
Fuentes del entorno de Iglesias consultadas por ECD revelan que el vicepresidente ha buscado entrar en esta polémica, consciente del nuevo choque que iba a protagonizar con los ministros socialistas, con el objetivo fundamental de “ganarse a Esquerra”.
Incluso, desde la dirección de Podemos han trasladado estos días con insistencia a ERC que el hecho de que Pablo Iglesias ocupe una vicepresidencia en el Gobierno de Pedro Sánchez ofrece una voz destacada en el Consejo de Ministros que apuesta por la complicidad con los independentistas.
Se les ha insistido también en que cuentan con un aliado que, recuerdan, fue a visitar a Oriol Junqueras a prisión y rechaza rotundamente la aplicación del artículo 155.
Busca reforzar su poder en Madrid
Así las cosas, en el entorno de Pablo Iglesias reconocen que el líder de Podemos considera que “el domingo no está sólo en juego la Generalitat, sino la estabilidad de toda la legislatura”.
Y eso es, precisamente, “lo que se negocia estos días en la trastienda”, reconocen altos cargos del partido morado.
La necesidad de que Podemos pueda contar el resto de la legislatura con el “apoyo incondicional de ERC”, y otros socios de izquierda como Bildu y el BNG, para forzar al PSOE a sacar adelante en los dos próximos años el acuerdo de Gobierno firmado con Sánchez antes de su investidura.
Vetos cruzados entre ERC y el PSC
Por el momento, Esquerra Republicana y el PSC niegan a diario en público un supuesto tripartito con los comunes. Insisten en que es “imposible” un pacto como el que gobernó entre el 2003 y el 2010 con los republicanos, los socialistas e Iniciativa per Catalunya.
En Podemos asumen que ni el PSC ni ERC se pueden permitir, en campaña, ni la más mínima insinuación de que un escenario en el que se rompa la dinámica de bloques es posible, porque estarían dando combustible electoral a todos sus adversarios.
En cambio, en el ecuador de la carrera hacia el 14-F, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, quitó hace unos días hierro a los vetos cruzados que se han lanzado Esquerra y el PSC ante posibles escenarios postelectorales y situó estas líneas rojas como parte de la “campaña”, como parte del juego electoral en el que cada partido intenta obtener el mejor resultado posible.
En el equipo de Iglesias destacan que, “por primera vez una voz más que autorizada en el PSOE, dejaba caer que los vetos, que podrían amenazar con la repetición electoral, no son más que tácticas que emplean los partidos durante la carrera electoral y que tras los comicios la realidad será otra”.
Recuerdan que así fue, de hecho, en el caso de Pedro Sánchez en las pasadas elecciones generales, cuando negó que pactaría con los independentistas.
Ha fracasado en Galicia y País Vasco
En ámbitos de Podemos reconocen que las últimas elecciones en Galicia y el País Vasco, donde el partido perdió en total 19 de sus 25 escaños, debilitaron la posición de Iglesias en los debates dentro del Gobierno para la reconstrucción económica. Los malos resultados electorales le impidieron entonces tejer alianzas con Bildu y el BNG.
Ahora, en el equipo de Pablo Iglesias destacan que entrar en el Gobierno de Cataluña “sí es posible” y facilitaría a Podemos convertir a ERC en un aliado preferente en Madrid para “impulsar políticas de izquierda de verdad”, en detrimento de otros socios que pudiera buscar el PSOE en el Congreso como Ciudadanos.
Además, consideran que “permitiría también a los ‘comunes’ tocar poder y no quedar fuera de juego en el Parlament”, donde las últimas encuestas le otorgan entre seis y ocho escaños.
