Pablo Iglesias ordena a Irene Montero y Ione Belarra que ‘entreguen’ Podemos a Yolanda Díaz

La decisión de Pablo Iglesias de dejar la política parecía inaugurar una nueva etapa en Podemos. Sin embargo, el ex vicepresidente no se ha alejado por completo de la primera línea: se está implicando en los cambios que debe afrontar el partido morado en el camino hacia las próximas elecciones generales.

Iglesias eligió hace cinco meses a Yolanda Díaz para liderar el proyecto político de Unidas Podemos. Pero eso no iba a implicar, en un principio, que ella se hiciera automáticamente con el control del partido.

De hecho, Irene Montero comenzó a dar la batalla para que Ione Belarra liderase la formación, como ocurrió finalmente un mes después, y solo aceptaba que la ministra de Trabajo encabezase el cartel electoral.

La apuesta por Yolanda Díaz

Tras su decisión de abandonar el Gobierno para disputar a Isabel Díaz Ayuso la presidencia de la Comunidad de Madrid, Iglesias decidió que Díaz ocupase su puesto en la vicepresidencia del Ejecutivo. Además, la ‘nombró’ candidata de la formación morada a las elecciones generales.

En su anuncio, Pablo Iglesias dejó entrever, aunque no lo anunció explícitamente, que Yolanda Díaz iba a hacerse también con las riendas de Podemos.

Ese ascenso de la ministra de Trabajo suponía un cambio de rumbo en la renovación natural del partido. Hasta ese momento, todo apuntaba a que la actual titular de Igualdad, Irene Montero, sería la elegida para el relevo del secretario general.

Fuentes próximas al ex líder de Podemos explicaban que Iglesias buscaba con esta nueva apuesta romper con dos tópicos que le perseguían: el apego a los cargos públicos –“un militante debe estar allá donde es más útil en cada momento”, dijo, para justificar su candidatura a las elecciones madrileñas- y la idea de que su pareja heredaría el liderazgo.

La única que puede contener la sangría

Pese a su anunciada retirada de la vida pública, Confidencial Digital ha podido saber, por fuentes conocedoras de las conversaciones, que Pablo Iglesias está en contacto con Yolanda Díaz, a quien apoya firmemente en su apuesta por construir un nuevo bloque político a la izquierda del PSOE.

Eso es así hasta el punto de que Iglesias ha asumido que la supervivencia de Unidas Podemos pasa por la figura de la vicepresidenta segunda, a la que algunos dirigentes –incluso próximos a Ione Belarra y a Irene Montero- están suplicando que “no les deje tirados”.

El propio Iglesias ha comprobado el nerviosismo existente en las filas moradas, que ven que el liderazgo de la nueva secretaria general, Ione Belarra, no provoca el mismo entusiasmo que generaba él, y que podrían perder aún más apoyos en las próximas citas electorales.

Tiene en cuenta que el tirón electoral de Díaz se refleja en el CIS pero también entre la militancia. Y concluye que es la única figura que, a día de hoy, estaría en condiciones de contener la sangría de votos.

‘Entregar’ Podemos a Yolanda Díaz

Así las cosas, según fuentes conocedoras de las conversaciones, Pablo Iglesias ha dado orden a Irene Montero y Ione Belarra de que ‘entreguen’ Podemos a Yolanda Díaz.

La propuesta diseñada por Iglesias pasa, en primer lugar, por que Ione Belarra continúe liderando el partido y marcando las líneas maestras de la estrategia y la dirección. Pero la cabeza visible será Yolanda Díaz -que no milita en Podemos, sino en el PCE- y que debe utilizar las labores de Gobierno para reforzar su perfil de cara a las próximas elecciones.

A esta conclusión ha llegado también la actual cúpula del partido. En el entorno de Montero y Belarra aseguran que no han discutido nunca que Díaz sea cartel electoral. Reconocen que al principio existieron dudas y ha sido necesaria una adaptación. Pero nadie se ha movilizado para que ella no sea la candidata a La Moncloa.

Iglesias ha tenido en cuenta también que la valoración de Yolanda Díaz aumenta en paralelo a su grado de conocimiento. No acumula desgaste. Al contrario. Ha dado un salto cualitativo, al imponer un nuevo modo de negociar con el PSOE, menos traumático que el de Iglesias, Montero y Belarra pero igual de resolutivo, como demuestra el último pacto de Presupuestos y la Ley de Vivienda.

Dimisión de la número dos de Montero

En el marco de este Podemos desdibujado, la número dos de Irene Montero en el Ministerio de Igualdad, Noelia Vera, abandonó hace una semana todos sus cargos: el escaño en el Congreso, la Secretaría de Estado de Igualdad, y su puesto como número tres en el Consejo Ciudadano de Podemos.

Fuentes de Podemos lo atribuyen a una cuestión de salud por su avanzado estado de gestación. Pero su salida ha generado suspicacias y poca confianza en el núcleo duro de Podemos, con Belarra y Montero conscientes de que el futuro no está ya en sus manos.

Han perdido el control en Madrid

Según las fuentes consultadas, Iglesias ve también necesario que la vicepresidenta segunda asuma el mando del partido, porque “Podemos se está desangrando en Madrid”.

Yolanda Díaz ha logrado ahondar en la brecha entre Iñigo Errejón y Mónica García. El líder de Más País no quiere sumarse a la plataforma de la ministra de Trabajo, algo que la jefa de Más Madrid ve con buenos ojos.

Díaz insistió hace unos días en que su idea es trascender a los partidos, porque “no pueden ser un obstáculo para avanzar”. Además, lanzó un aviso a Más País: “Hay partidos a los que yo respeto muchísimo, que tendrán que estar si quieren, pero que no pueden ser los protagonistas”, remachó.

En el espacio a la izquierda del PSOE se tiene en cuenta que la supervivencia política de Errejón depende de su liderazgo, y que ese es el motivo por el que no está dispuesto a perderse en la irrelevancia de un puesto lejos del número uno en futuras listas electorales.

No tienen el apoyo de Ada Colau

Iglesias tampoco ha pasado por alto que la vicepresidenta segunda y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, han compartido actos, charlas y reuniones en las últimas semanas, lo que se considera a nivel interno toda una declaración de intenciones.

Díaz y Colau se han visto en varias ocasiones, protagonizando en cada una de ellas actos conjuntos en los que han exhibido una evidente sintonía. De hecho, tal y cómo se contó en ECD, la ministra de Trabajo ha sugerido a la alcaldesa de Barcelona que encabece la lista de Podemos por Barcelona en las próximas generales.

Le ha explicado que deben aprovechar su tirón electoral, y que dos mandatos al frente de la alcaldía son ya suficientes.

Compromís también da la espalda

Además, fuentes de Unidas Podemos admiten a ECD que Pablo Iglesias ha constatado que el movimiento de Yolanda Díaz para ganar alianzas y hacerse fuerte en el espacio de Unidas Podemos no es un hecho aislado. También ha logrado tender puentes con algunas federaciones territoriales del partido, como Compromís, que se han mostrado críticas con la estrategia impuesta por la dirección.

La ministra de Trabajo busca ir cerrando alianzas, con la voluntad de ensanchar el espacio de Unidas Podemos y construir un amplio bloque de izquierdas. Está convencida de que, en un momento de reagrupación de la derecha por el colapso de Ciudadanos, presentar dos o tres listas a la izquierda del PSOE sería prácticamente un suicidio.

Por eso, la maniobra de Yolanda Díaz persigue también tender puentes con Iñigo Errejón y Más País.

“Nada que hacer” con Teresa Rodríguez

Sin embargo, tanto Iglesias como Díaz asumen que no pueden contar con Teresa Rodríguez.  Han concluido que “no hay nada que hacer con ella”. La portavoz de Adelante Andalucía no está dispuesta a que su formación sea de nuevo el referente andaluz de otra iniciativa estatal. Entiende que esto mataría su proyecto político.

Rodríguez rompió hace casi un año con Podemos, que la expulsó de mala manera de su grupo parlamentario acusándole de transfuguismo. Nadie en los ambientes a la izquierda del PSOE se atreve a predecir qué será de ella en 2023, cuando finalice la legislatura.