Pedro Sánchez se reserva 35.000 millones de los fondos europeos para repartirlos justo antes de las elecciones

Pedro Sánchez ha anunciado a las comunidades autónomas que podrán gestionar el 55% de los fondos europeos que España recibirá durante este año. Pero el presidente ha escondido que pretende utilizar el dinero de Bruselas para continuar en La Moncloa tras las siguientes elecciones.

La XXIV Conferencia de Presidentes, que se celebró el pasado viernes en Salamanca, venía precedida por un clima de tensión. Los barones del PP habían hecho frente común contra el Gobierno. Demandaban más vacunas y poder participar en la gestión de los fondos europeos.

Solo ha cedido la gestión en 2021

Sánchez buscó desactivar ambas quejas desde el comienzo de la cumbre autonómica. Anunció la llegada de más dosis -en concreto, 3,4 millones adicionales en agosto, por lo que podrán administrarse 16,5 millones- y que el 55,5% del dinero que recibirá España de Bruselas durante 2021 será gestionado por las comunidades autónomas.

El presidente, en su primera intervención en el plenario de la conferencia -en la que la única ausencia fue la del jefe de la Generalitat, Pere Aragonès- anunció que este año se distribuirán 10.500 millones de euros a las autonomías.

Es decir, un 55,5% de los 19.036 millones que España recibirá de la Comisión Europea en 2021 y un 43% de los 24.197 millones presupuestados este año.

Los desembolsos de 2022 y 2023

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de varias autonomías, Moncloa solo ha cedido la gestión del dinero que corresponde a 2021, y no contempla por ahora delegar los desembolsos de 2022 y 2023, a pesar de la insistencia de los líderes regionales.

Hay que recordar además que, aunque España aspira a obtener un total de 140.000 millones de euros de los fondos europeos en seis años, el Gobierno solo ha hecho mención a la mitad (72.000 millones). Este montante es el que se va a recibir como subvención, es decir, es un dinero que no habrá que devolver. Pero no se alude a la otra mitad, que serán créditos que habrá que pagar.

Así las cosas, la estrategia de Pedro Sánchez es empezar a gastar de la partida que no se devuelve y agotar el plazo para solicitar los créditos, de forma que éstos lleguen en el segundo trienio.

“Rescate con condiciones”

Esa decisión tiene una trascendencia política que el presidente del Gobierno no ha reconocido públicamente, según reconocen a ECD altos cargos de la cúpula económica del Ejecutivo.

Fuentes del Gobierno admiten que esta maniobra permitirá al Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos cumplir prácticamente la legislatura sin la ‘mancha’ de haber solicitado préstamos que la oposición podría presentar como un “rescate con condiciones”.

Al mismo tiempo, explican, podrán subvencionar a fondo perdido con grandes sumas de dinero europeo a distintos sectores de la economía española, justo en los años previos a unas nuevas elecciones generales, que el propio Sánchez ha situado como pronto en 2023, ya que ha reiterado que su intención es “agotar la legislatura”.

Por lo tanto, Moncloa tiene decidido esperar a mediados de ese año –el plazo límite que ha establecido Europa- para decidir qué cantidad solicita de los otros 70.000 millones en créditos de la UE, los que hay que devolver.

Se reserva el reparto de 35.000 millones

En cuanto a los desembolsos de Bruselas, Moncloa prevé que se inicien con un pago de 9.000 millones antes del mes de septiembre, a los que se sumarían otros 10.000 millones en la parte final de este año.

Tras esto, habrá otras dos entregas, que son las que Pedro Sánchez no contempla delegar en este momento, según ha podido confirmar ECD por fuentes con acceso a La Moncloa. Son 18.000 millones en 2022 y 17.000 millones en 2023.

En total, 35.000 millones de euros, es decir, el 80% de las transferencias se concentrarán en el periodo 2021-2023, justo antes de la convocatoria de las generales.

No obstante, el tramo de 18.000 millones correspondiente a 2022 ha quedado condicionado a la aprobación de los Presupuestos de ese ejercicio antes de finales de este año. De ahí que Sánchez haya encargado al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, con buenas relaciones con ERC y PNV, que saque adelante las cuentas públicas “como sea”.

La última entrega de 17.000 millones en 2023 también está supeditada a la segunda parte de la reforma de las pensiones, que incluye la aprobación del aumento a los 35 años de cotización para el cálculo de la pensión y la subida de la base máxima.