Pere Aragonès alerta a ERC de cara a un adelanto electoral en Cataluña después de las municipales
Busca aprovechar la movilización de los alcaldes, lograr el Ayuntamiento de Barcelona y vender “el diálogo con Madrid” para arrebatar al PSC el liderazgo en las autonómicas
Pere Aragonès ha trazado su propia hoja de ruta con Junts ya fuera del Govern. La conclusión en la cúpula de ERC es que hay que ganar tiempo con el renovado gabinete transversal en los próximos meses, y convertirse en el partido hegemónico en Cataluña de cara a las elecciones municipales, para después anticipar los comicios autonómicos.
Las últimas elecciones autonómicas se celebraron el pasado 14 de febrero de 2021. La legislatura por tanto, está en sus primeros compases.
El PSC con Salvador Illa como candidato fue la formación más votada. Sin embargo, el presidente de la Generalitat nombrado en la segunda ronda de investidura fue Pere Aragonés, gracias a la coalición junto a Junts y la CUP.
Las próximas elecciones al Parlament se celebrarán en 2025 en caso de que no haya adelanto electoral. Si finalmente hubiese anticipo, el president disuelve las Cortes 54 días antes de la fecha de los nuevos comicios.
Un Govern transversal y con guiños
Por lo pronto, Aragonès ha cerrado un Govern transversal y con guiños a sus tres posibles socios en el Parlament –ex dirigentes del PSC, Podemos y Convergència- y, sobre todo, que transmita que, pese a la ruptura con Junts hace unos días, nada se ha parado en la Generalitat.
ERC cuenta con 33 escaños de los 135 del Parlament. Evitar al menos el rechazo en votaciones clave de su ex socio Junts (32) y del PSC (33) es vital para garantizar la efectividad del nuevo Ejecutivo. PSC y En Comú Podem -también dispuestos a pactar- critican que no se trabaje ya en algún tipo de entente.
Alerta a ERC de cara a un adelanto
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a la Generalitat, Pere Aragonés ha alertado a ERC de cara a un adelanto electoral en Cataluña después de las municipales de mayo.
Un plan del que también se encuentra informado el presidente de Esquerra, Oriol Junqueras, que dio portazo públicamente hace unos días a la propuesta de entendimiento del PSC y los comunes.
Aragonés y Junqueras buscan aprovechar la movilización de los alcaldes, lograr el Ayuntamiento de Barcelona y vender “el diálogo con Madrid” para arrebatar al PSC el liderazgo en las elecciones autonómicas.
El 1 de octubre cae en domingo
Barajan ya como fecha posible la segunda mitad del año que viene. Algunos en el Govern no han pasado por alto que el 1 de octubre cae el próximo año en domingo, según destacan algunos de ellos.
En todo caso, contemplan que se celebren antes de las generales previstas por Pedro Sánchez para diciembre de 2023.
Abandonar la vía de la independencia
Según las fuentes de Esquerra, consultadas por ECD, el discurso para ganar votos se va a centrar a partir de ahora en la capacidad de gobernar. ERC ha percibido el hartazgo del electorado con el mensaje independentista.
Los candidatos a alcaldes no hablarán de referéndum sino de los problemas de los ciudadanos. Harán suyo el argumento de Aragonès de que los catalanes quieren certidumbres ante las precariedades económicas que sufren por el alza de la inflación.
El objetivo es arrebatar votos al PSC
La consolidación del PSC con el ex ministro de Sanidad Salvador Illa, que arrebató la primera plaza a los republicanos en la anterior cita con las urnas, es parte de la explicación del abandono de la vía soberanista como prioridad para centrarse en la gobernabilidad.
Por ello, el objetivo de Esquerra ahora es ampliar su electorado y pescar entre los socialistas que apoyan el derecho a decidir.
Es clave lograr la alcaldía de Barcelona
Destacan que “ERC se ha hecho fuerte en Barcelona”, a algo más de ocho meses de las elecciones municipales.
Con Ernest Maragall como candidato -por ahora- ERC ganaría las elecciones en la capital catalana, solo seguida de cerca por el PSC, que lidera Jaume Collboni.
Los socialistas mantienen una progresión constante, pero lenta. Se sitúan a algo más de tres puntos de ERC, pero dejan atrás a los comunes, lo que constata que Ada Colau tiene hoy pocas posibilidades de repetir como alcaldesa, a pesar de que su partido podría buscar un acuerdo de gobierno con Esquerra.
La alcaldía de la capital catalana es ahora cosa de dos fuerzas políticas, ERC y PSC. Un hecho que tanto Maragall como Collboni están interesados en destacar, para presentar las elecciones como un duelo entre dos proyectos políticos, descartando a los comunes de Colau.
Premiado “el diálogo con Madrid”
Otro de los argumentos que maneja la cúpula de ERC como baza electoral es que “los catalanes han premiado en las urnas su diálogo con Madrid”, lo que se tradujo en las últimas autonómicas en que, por primera vez, los republicanos lograron superar a la lista de Puigdemont, que rechazaba la mesa de diálogo Moncloa-Generalitat.
ERC va a tratar de aprovecharlo al máximo, convirtiendo el trámite presupuestario en una negociación política en la que introducir demandas que vayan más allá del reparto de los ingresos y los gastos públicos.
Hace dos años logró la renuncia del Ejecutivo a establecer por ley el castellano como “lengua vehicular” en los colegios. El anterior, la ley audiovisual, para garantizar una cuota en las grandes plataformas a las producciones en los idiomas cooficiales.
