“Podemos ganar”: mensaje urgente del PP al partido en toda España

El PP afronta la semana decisiva antes de las elecciones generales del 10 de noviembre convencido de poder dar la sorpresa en la línea de meta. Semana tras semana, ha ido reduciendo la distancia con el PSOE y ahora, a diez días de la cita con las urnas, Casado ha pedido a todo el partido que haga un último esfuerzo para lograr la victoria.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes del PP, en Génova 13 no dieron, el pasado martes, “ninguna credibilidad” al CIS de Tezanos.

Casado y sus colaboradores más estrechos solo hacen caso a las encuestas propias que ellos manejan. Consideran que el último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que otorga al PSOE entre 133 y 150 escaños, es “la mejor prueba” de que en el Gobierno y en el Partido Socialista “están nerviosos”.

Desde el PP recuerdan, por otro lado, que el trabajo de campo para este sondeo del CIS se realizó antes de la sentencia del 1-O y de la exhumación de Franco, y en los días posteriores al anuncio de Errejón sobre su candidatura a las generales. Tres sucesos, añaden, que “han movido mucho el voto” y que Tezanos no ha tenido en cuenta.

El estudio recuerda, además, al que publicó el CIS antes de las elecciones andaluzas, y que también situaba al PSOE muy por encima de sus rivales. Una previsión que resultó luego ser totalmente desacertada: Susana Díaz no cumplió (por mucho) las expectativas y Juanma Moreno llegó a la presidencia con el apoyo de Ciudadanos y Vox.

“Podemos ganar”

Con las encuestas propias y teniendo presente lo ocurrido hace poco menos de un año en Andalucía, Pablo Casado mantiene la moral alta y se ve con opciones reales de ganar las elecciones el próximo 10 de noviembre.

Líderes provinciales del PP, de hecho, confirman a ECD que el mensaje trasladado por Génova y las ejecutivas regionales, una vez conocidos los datos del CIS, es que el partido tiene que salir a por todas el 10-N.

“Podemos ganar”. Esta fue la consigna enviada por whatsapp el martes. El mensaje circuló entre los diferentes dirigentes del PP y entre compañeros y amigos de toda España, dejando claro que Pablo Casado confía en la victoria.

La volatilidad del voto, clave

Las fuentes consultadas añaden que la consigna de Génova a las direcciones del PP de todo el país es que “nos esperan diez días de infarto”, de trabajo duro, en los que el partido puede dar la vuelta a las encuestas.

Hace dos semanas, Casado confiaba en situarse a tres puntos del PSOE antes del inicio de la campaña para tener opciones reales de cara al 10-N. En este momento, el partido se encuentra a apenas un punto de ese objetivo, por lo que ya se roza el empate técnico y un puñado de votos serán decisivos.

Con el actual escenario, el PP se movilizará para atraer para sí al millón y medio de votantes que, según los expertos demoscópicos, pueden cambiar de voto en el último instante.

Desde el PP, de hecho, reconocen que esta “volatilidad del voto será clave”. Si Casado logra el objetivo de hacerse con la mayoría de ese electorado que puede cambiar de papeleta al final, puede haber una gran sorpresa.