“Si pactas con Podemos hay investidura”, mensaje de ERC a Pedro Sánchez

Los republicanos le han confirmado que, si logra un acuerdo con Pablo Iglesias, no bloquearán la elección aunque ellos no sean “socios preferentes” del PSOE

Junqueras saluda a Pedro Sánchez.
Junqueras saluda a Pedro Sánchez.

El “no” de Esquerra Republicana a los Presupuestos de 2019 fue una de las claves para que Pedro Sánchez disolviera las Cortes y convocara elecciones. Ahora, de cara a la investidura, los republicanos tienen la llave de la reelección del presidente. Y su intención es no bloquear la formación de gobierno.

Así lo reconocen al Confidencial Digital dirigentes de la formación presidida por Oriol Junqueras, que confían en una votación favorable en las próximas semanas. Su postura, aseguran, no ha cambiado desde la cita con las urnas del pasado 28 de abril: “El PSOE ganó las elecciones y no hay razones para el veto”.

No será socio preferente...

Esa postura, de hecho, ha llegado ya al PSOE, en los contactos que ambas formaciones han mantenido en las últimas semanas en el Congreso de los Diputados. No obstante, desde Esquerra también han lanzado varias advertencias.

La primera de ellas tiene que ver con “no repetir los errores del pasado”, en referencia a la decisión del PSOE de abandonar “la mesa de diálogo” por la crisis del relator: “Fueron ellos los que se levantaron y dejaron de hablar con nosotros. Y por eso no aprobamos los Presupuestos. No se puede volver a eso”.

Los republicanos aseguran, en este sentido, que “no va a haber exigencias insalvables”. Añaden que “solo pedimos diálogo, y el Partido Socialista está dispuesto a ofrecerlo”. No obstante, avisan de que “eso no quiere decir que tengamos que ser su socio preferente”.

… y por eso pide un pacto con Iglesias

Desde ERC recuerdan que “el PSOE no nos ha pedido apoyo” de cara a la investidura, aunque sí que “no la bloqueemos”.

Por tanto, añaden, “Sánchez debe firmar un pacto de gobierno y de legislatura con Podemos”, y descartar cualquier otra fórmula para sacar adelante la investidura, incluida la de buscar apoyos en terceros partidos para forzar a Iglesias a abstenerse.

Los republicanos, de hecho, han hecho llegar al PSOE el siguiente mensaje: “Si lográis sumar a Podemos, tenéis hecha la investidura”, dejando así a las claras que, en ese caso, no votarán contra la reelección de Pedro Sánchez.

Dudan entre el “sí” y la abstención

Las fuentes de Esquerra consultadas por ECD recuerdan, en este sentido, que ya Gabriel Rufián, después de reunirse con Adriana Lastra, dejó claro que “no seríamos un problema”.

 

Además, destacan que “ya entonces dijimos que no veíamos imprescindible la entrada de Podemos en el Gobierno, aunque eso es un asunto que deben resolver Sánchez e Iglesias”.

Lo que todavía no tiene cerrado ERC es el sentido de su voto. A día de hoy, se inclinan por la abstención, pero no descartan votar a favor. Dependerá, en gran medida, de la postura que adopte el PSC en la negociación por las diputaciones provinciales de Cataluña, ya que los republicanos exigen presidir todas, incluidas Tarragona y Barcelona, a la que aspira Jaume Collboni.

En todo caso, añaden, “está decidido facilitar la investidura”, a diferencia de lo que ocurre en JxCAT, donde el debate sigue abierto: El Grupo Parlamentario apostaba por el 'no', pero los presos prefieren abstenerse...

Los republicanos marcan distancias con la antigua Convergència, y no ven necesario que ambos partidos voten lo mismo en la investidura, como sí pasó en el debate de Presupuestos: “Nosotros ganamos claramente las elecciones generales en Cataluña y somos absolutamente autónomos”, aseguran.

La vieja aspiración del PSOE

Con el respaldo -ya sea a través de un “sí” o de la abstención- a la investidura de Pedro Sánchez,  ERC resucita una vieja aspiración del PSOE de cara a esta legislatura, consistente en alcanzar un acuerdo estable con los republicanos y con Podemos en Madrid, que pueda repetirse después en Cataluña una vez celebradas las elecciones autonómicas.

Tal y como se contó en estas páginas, el plan de Moncloa, después de las generales del 28 de abril, era pactar los gobiernos de España y Cataluña con ERC, con socialistas y republicanos al frente de esos dos ejecutivos monocolor, dándose apoyo mutuo, y con Podemos y En Comú como socios preferentes.

La tesis de Pedro Sánchez y de su equipo es que, de esta forma, se podría dar por “liquidada” a JxCAT y, de paso, iniciar una nueva etapa en Cataluña que significara el punto final para el procés.

De momento, a este plan le falta una condición fundamental: que Podemos acepte votar a favor de Sánchez sin entrar en el Gobierno. Una decisión que que, a día de hoy, sigue pendiente.

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