El PP entra en pánico: la grabación a Rajoy recibiendo un sobre será admitida como prueba en el juicio
Génova manejaba hasta ahora que la conversación procedía de un vídeo y sería rechazada por el juez
La gran esperanza del PP de que la famosa grabación de Luis Bárcenas a Mariano Rajoy recibiendo un sobre fuera anulada en el juicio sobre la ‘caja B’ del partido se desvanece. En Génova asumen que si la conversación se guarda en un audio será admitida por el juez como prueba en el proceso penal.
La ‘caja B’ del PP ha regresado a las primeras páginas de los periódicos de la mano de Luis Bárcenas, y en vísperas de que la Audiencia Nacional comience a juzgar si la reforma de la sede de Génova, dos años antes de que estallara la Gurtel, se realizó con dinero negro. Es decir, no reflejado en la contabilidad del partido.
El juicio deberá establecer si, como apuntan los indicios reunidos en la causa durante la última década, existió esa ‘caja B’. Y en ese caso, quiénes estaban al tanto de que el partido funcionaba con dinero negro procedente de empresarios que pagaban por conseguir trato de favor en la adjudicación de contratos.
Rajoy grabado recibiendo un sobre
Hasta ahora, el ex tesorero del Partido Popular había revelado en ‘Bárcenas: La caja fuerte’ que mantiene a buen recaudo una grabación, había dado a entender que en vídeo, del momento en el que el ex presidente, Mariano Rajoy, le entregó en mano un sobre con 4.900 euros y una copia de la contabilidad B del partido.
La autora, la periodista Marisa Gallero, narra en su libro que esa escena tuvo lugar en 2010, cuando el entonces jefe de las cuentas populares liquidó la caja B.
Bárcenas tenía escondida durante aquel encuentro una grabadora digital en la que Rajoy pregunta a su empleado si “sigue teniendo copia de esos papeles”, que demostraría la financiación ilegal en los populares.
“Una grabación “que yo he escuchado”
En cambio, en el escrito a la Fiscalía Anticorrupción, Luis Bárcenas ha asegurado esta semana que existe una grabación de una conversación en la que su antecesor en el cargo, el fallecido Álvaro Lapuerta, comenta las entregas de dinero en metálico, al margen de la ley, que hizo a altos cargos del PP, entre ellos a su ex presidente Rajoy, procedentes a su vez de donaciones al partido de empresarios que no se declararon.
Esta grabación, según amenaza, “está en poder de persona que oportunamente señalaré por razones de oportunidad procesal”. Pero apunta a que es una grabación “que yo he escuchado”, dando a entender ahora que se trata de un archivo de audio.
Será admitida como prueba en el juicio
Un cambio que ha inquietado enormemente a la cúpula del PP, según admiten a Confidencial Digital altos cargos del partido en la calle Génova. Destacan que la diferencia es “verdaderamente sustancial” de cara al juicio por la ‘caja B’ de la formación que arranca la semana que viene.
Destacan que el factor fundamental es el hecho de participar en el proceso comunicativo para que la grabación pueda ser aceptada como prueba.
Si quien graba una conversación participa en ella, como en este caso Luis Bárcenas, es totalmente lícito grabar sin que resulte necesario informar al resto de participantes para que pueda utilizar esa conversación como prueba en un proceso penal.
Es decir, si alguien está siendo partícipe o testigo de un delito que queda patente por medio de una conversación que él mismo está manteniendo con otras personas, puede perfectamente grabarla e intentar usarla como prueba en un juzgado.
Pese a ello, recuerdan otros aspectos importantes para garantizar la viabilidad de una grabación en un juicio. No cortar ni editar la grabación, sino conservarla en toda su extensión, y ponerla a disposición del juzgado junto con el aparato técnico con el que se realizó.
Esto es, hay que aportar, también, la grabadora que se haya utilizado para grabar la conversación en cuestión.
Dos estrategias que eran la misma
El ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, ha ido alternando en los últimos doce años dos estrategias que en realidad han sido la misma: la colaboración con la justicia aportando pruebas y testimonios que corroboran la financiación irregular del partido y el silencio y la exoneración de altos cargos del partido para que no resultaran salpicados.
Que hiciera una cosa u otra dependía de en qué punto estuviera la negociación que siempre mantuvo con la dirección del PP para intentar aliviar su futuro procesal (y el de su esposa) a cambio de callar lo que sabía y de mantener alejadas del juzgado las pruebas que pudiera tener.
Bárcenas ha declarado en varias ocasiones que el núcleo duro de Mariano Rajoy, temeroso de la munición que pudiera guardar, le hizo creer que podía maniobrar desde el Gobierno para librarle del calvario judicial y, en el peor de los casos, para librar a su esposa, Rosalía Iglesias, de la cárcel.
