Las encuestas empiezan a detectar un desgaste del PSOE por el ‘caso Mediador’
Sondeos de GAD3 encargados en autonomías y municipios no han preguntado específicamente por la trama, pero constatan una caída de los socialistas
- La influencia del caso Mediador ante unas encuestas ajustada
- El PSOE se la juega en diez autonomías
- Del PSOE a la abstención
- Desmovilización de la izquierda
Hace más de tres meses desde que el caso Mediador saltó a la opinión pública. El presunto caso de corrupción ha empapado el panorama político, aunque comenzara como una pequeña mancha circunscrita a un diputado canario del Partido Socialista en el Congreso de los Diputados. A menos de tres meses para las elecciones autonómicas y municipales, con Juan Bernardo Fuentes, conocido como 'Tito Berni', suspendido de militancia, y con un general de la Guardia Civil cesado, el entramado comienza a costar votos al PSOE una factura electoral. Los socialistas pierden apoyo a nivel local y regional, según detallan los sondeos realizados a nivel territorial por GAD3.
La influencia del caso Mediador ante unas encuestas ajustadas
Los barómetros internos de PSOE y Partido Popular, apuntan a un empate. "Puede pasar cualquier cosa", señalan a Confidencial Digital fuentes de la dirección socialista. "Se decidirá por foto finish", concluyen en la planta noble de Génova. A excepción de la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia, donde los gobiernos de la derecha se parecen asegurados; el resto de autonomías podrían decantarse por un signo político o su contrario.
Precisamente, Canarias se postulaba como uno de los territorios fuertes para los socialistas. Pero la irrupción del caso Mediador, que se originó en las islas, ha sacudido las predicciones realizadas antes de que el escándalo estallara.
Todavía queda por medir hasta dónde llegará el impacto de la investigación, pero los estudios ejecutados por GAD3 ya evidencian una influencia en la estimación de voto. Aunque la consultora de investigación social y comunicación no ha realizado sondeos preguntando específicamente sobre cómo ha calado el caso Mediador en el electorado, sí ha detectado una variación en los barómetros realizados para distintos ayuntamientos o gobiernos regionales: el apoyo al PSOE se desinfla de forma generalizada.
El PSOE se la juega en diez autonomías
Nueve de las doce autonomías que van a las urnas el próximo mayo están dirigidas por los socialistas, mediante gobiernos en minoría, o en coalición con otras formaciones políticas. Extremadura, La Rioja o Aragón representan algunos de los territorios con los barómetros más ajustados entre el bloque de la derecha y el de la izquierda, y la irrupción del caso Mediador podría decantar la balanza en favor del PP.
Los socialistas también lideran el Ejecutivo en Baleares, Castilla-La Mancha, Asturias, Navarra y Comunidad Valenciana.
Del PSOE a la abstención
Sin embargo, según han detectado desde GAD3 en los sondeos regionales y municipales, el voto que pierde el PSOE no va al PP, ni a otras fuerzas políticas, sino que pasa a la abstención. Esto podría deberse a la naturaleza del problema: "La corrupción genera desafección", afirman fuentes de la consultora, aunque reiteran que no han hecho estudios específicos que evidencien el motivo real de los votantes para obtar por abstenerse en vez de por otras candidaturas.
Desmovilización de la izquierda
El caso Mediador ha sido la última de un cúmulo de malas noticias para el PSOE. La reforma de la ley del 'solo sí es sí', que ha dividido a la coalición de Gobierno y ha salido adelante con los votos del PP, ha generado semanas de disputa entre Unidas Podemos, contraria a modificar la norma, y los socialistas, a favor de cambiarla. Aunque la ley del 'solo sí es sí' ha protagonizado la batalla principal, la 'ley trans' o el tope de los precios de los alimentos también han provocado discrepancias en el seno del Ejecutivo. Y no en temas menores, sino en cuestiones mollares para el electorado de izquierdas.
El caso Mediador incide también en un tema esencial para los partidos de izquierda: la prostitución. El exdiputado socialista participó, presuntamente, en fiestas con empresarios que contrataban los servicios de varias prostitutas. Mientras, su partido aboga por abolirla. El Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, se postula a favor de regularla para evitar la "desprotección" de las mujeres, tal y como argumentó la propia Montero.
