El PSOE presiona a Podemos para que también sancione a los diputados rebeldes que han votado en contra del candidato Arnaldo

Amplia fisura interna en los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos. Un total de once diputados se desmarcaron de la línea impuesta por la dirección de los grupos que sostienen al Gobierno de coalición rechazando la polémica elección como magistrado de Enrique Arnaldo.

De los 243 votos que suman PSOE, PP y Unidas Podemos en el Congreso, para los que eran suficientes 210, Arnaldo obtuvo 232. Se superó así la votación, pero consumándose una rebelión interna anunciada durante las horas previas a la votación, y que no pudieron aplacar ni desde el PSOE ni desde Unidas Podemos.

Por el momento, el PSOE ha decidido darse unos días para decidir si sanciona a Odón Elorza. Estudiará en los próximos días el caso tras romper la disciplina de partido, y será entonces cuando tome una decisión sobre si le aplica o no sanciones, según han explicado fuentes parlamentarias socialistas.

Odón Elorza ha desvelado públicamente su decisión de no apoyar con su voto la elección de Arnaldo, uno de los dos candidatos propuestos por el PP para ser magistrado del Tribunal Constitucional, en el marco del acuerdo que los ‘populares’ sellaron con el Gobierno para renovar esta institución.

La vicepresidenta tercera de la Mesa de la Cámara Baja, Gloria Elizo, y la diputada Meri Pita -ambas de Podemos- también se rebelaron e hicieron públicas sus desavenencias con Arnaldo. Tildaron de “inasumible” el precio a pagar en términos políticos de regeneración democrática y sociales, de construcción de ciudadanía”.

Multar de forma conjunta a los “díscolos”

Más allá de la evidencia de la división interna en PSOE y Unidas Podemos que ha generado la votación, el otro foco se sitúa en la posible multa económica que pueden ejecutar -si así lo deciden- las direcciones de ambos grupos parlamentarios a estos diputados “díscolos” por romper la disciplina de grupo.

Un castigo que no sería ejecutado al ex ministro, José Luis Ábalos, que se equivocó al votar, pero que sí podría dirigirse a las dos diputadas de Podemos y al socialista Odón Elorza. Todos los partidos prevén este escenario y estipulan unas multas concretas que van de los 600 a los 1.000 euros según el partido político.

Así las cosas, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de la situación, Ferraz presiona a Podemos para que también multe a sus diputados díscolos que han votado en contra del candidato Enrique Arnaldo.

Podemos no puede identificar a todos

La dirección socialista anunció en un comunicado que estudiará en los próximos días el caso de Odón Elorza para tomar una decisión sobre si se le deben o no aplicar sanciones.

El reglamento interno de Podemos también dicta que los miembros del grupo parlamentario incurrirán en una falta muy grave cuando incumplan “las directrices aprobadas por la dirección del grupo”. No seguir la disciplina de grupo implica una multa de entre 500 y 1.000 euros y puede acarrear la separación temporal o permanente del grupo.

Se tiene en cuenta que la mayor parte de los diputados díscolos provendrían previsiblemente del grupo parlamentario de Unidas Podemos, ya que los socialistas reclamaron a sus diputados el certificado de su voto, a pesar de que se trataba de una votación secreta, para supervisar el proceso.

Una medida de control que no siguieron los morados, por lo que el principal foco de las fugas provendría de sus filas, aun sin poder identificar a los diputados díscolos. Un aspecto que dificultará también ahora la imposición de sanciones a todos los morados que han roto la disciplina de partido, salvo que ellos mismos se delaten.