El PSOE prevé una caída de la participación que les aleja de gobernar en Madrid y en Castilla y León

Pedro Sánchez aprovecha cada mitin electoral para pedir, como el 28 de abril, una “participación masiva” en las europeas, municipales y autonómicas del próximo domingo. El presidente del Gobierno maneja datos que pronostican, de cara a estos comicios, una movilización muy inferior a la de hace un mes. Es algo que preocupa (y mucho) tanto en Moncloa como en Ferraz.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes nacionales del PSOE, en la ejecutiva federal existe “optimismo” de cara a la cita con las urnas. Pero también un cierto temor. Nadie quiere lanzar las campanas al vuelo pese a los pronósticos de las encuestas, ya que todas ellas “parten de una participación que no se va a dar”.

Las fuentes consultadas afirman que las principales empresas demoscópicas que están realizando estudios para diferentes medios de comunicación en las últimas semanas estiman que entre el 68 y el 70 por ciento de los españoles irá a votar el próximo domingo. Son cinco puntos menos que en las generales del 28-A. Sin embargo, los sondeos del PSOE son más pesimistas.

Diez puntos menos que el 28-A

Según confirman desde Ferraz, “la participación va a descender más de diez puntos respecto a las generales”. Los sondeos publicados se están quedando cortos. Teniendo en cuenta los propios sondeos de los socialistas, “la movilización será algo superior al 60%, pero poco más”.

Un ejemplo que ha pasado algo inadvertido: en el PSOE dan toda credibilidad al último barómetro del CIS, que apuntaba a una participación del 63% para el próximo domingo. Y advierten: “Si Tezanos vuelve a acertar, como en las generales, podemos tener problemas”.

Por ese motivo, todo el partido y todos los candidatos, además del propio presidente del Gobierno, están insistiendo una y otra vez en que los ciudadanos deben ir a las urnas. “Que esto no está hecho”. Al contrario. Sólo “si nos acercamos más al 70 que al 60 por ciento de participación, podemos protagonizar varios cambios de Gobierno”, explican desde Ferraz.

“En Madrid nos jugamos todo”

Los socialistas citan como casos paradigmáticos los de Castilla y León y La Rioja. No obstante, el mayor reto del PSOE es en Madrid: “Si acabamos con 24 años de gobiernos del PP en la Comunidad, les habremos dado la puntilla después de las generales”.

Por ese motivo, lograr el gobierno regional de Madrid es la máxima prioridad: “Es casi el 50% de estas elecciones. Sabemos que ganamos las europeas y las municipales. Pero si no conquistamos la Comunidad nos habremos quedado a medias”.

Las fuentes consultadas alertan, en ese sentido, que la mayoría progresista en las autonómicas no está nada clara, pese a lo que dicen las encuestas: “Se va a dirimir todo por un puñado de votos. Y, si la gente se confía y no acude a votar, la suma de PP, Ciudadanos y Vox impedirá el cambio en la Comunidad”.

Esa suma de las tres derechas parece menos factible en Castilla y León y La Rioja. No obstante, la formación de un gobierno socialista en ambas regiones dependería del apoyo de Ciudadanos, y los de Albert Rivera “no parecen estar muy dispuestos”.

Un bloqueo, alertan desde el PSOE, que no solo puede condicionar el futuro de ambas regiones, sino la formación de Gobierno en España: “Pueden vender que no pactarán con nosotros por tener un acuerdo para la investidura con Podemos. Y ahí podemos entrar en un peligroso callejón sin salida”.

Respecto al Ayuntamiento de Madrid, las previsiones del PSOE tampoco son demasiado optimistas: “Podemos sacar un resultado muy similar al de hace 4 años. Entonces, fue suficiente porque no había irrumpido Vox. Pero ahora puede que no valga porque el PP, Ciudadanos y Vox pueden obtener mayoría absoluta”.