Un pulso entre Iván Redondo y José Luis Ábalos explica los vaivenes del PSOE sobre los debates electorales

El secretario de Organización del PSOE se mostró partidario de evitar celebrarlos o de elegir TVE. El jefe de gabinete priorizó la opción de Atresmedia pero con Vox

Pedro Sánchez con Iván Redondo en Moncloa
Pedro Sánchez con Iván Redondo en Moncloa

Este lunes se celebra, en TVE, el primero de los debates electorales previos a las elecciones del domingo, 28 de abril. El segundo será al día siguiente, martes, en Atresmedia, ambos con participación de los candidatos de los cuatro principales partidos y con ausencia de Vox. Pero la decisión de organizar dos encuentros ha tenido detrás una sorda pugna entre dos de los colaboradores directos de Pedro Sánchez: Iván Redondo y José Luis Ábalos.

La solución final ha estado precedida por días de gran controversia y polémica. Se han cruzado anuncios y desmentidos, se ha producido una guerra de comunicados y fechas, un conflicto entre cadenas… Sin embargo, nadie ha mencionado el pulso interno que ha existido dentro del PSOE por esta cuestión.

Según los datos recabados por Confidencial Digital, detrás de los vaivenes del Partido Socialista sobre este tema se esconde un pulso oculto que han mantenido dos miembros del equipo de campaña de Pedro Sánchez: Iván Redondo y José Luis Ábalos.

Hay que recordar que se trata de dos pesos pesados de Gobierno y PSOE en estos momentos. No en vano, el comité electoral del Partido Socialista está dirigido por ambos, el jefe de gabinete del presidente del Gobierno, Iván Redondo y el secretario de Organización del partido y ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Ambos han discrepado hasta el final sobre el cómo, cuándo y donde de los posibles debate televisados. Según las fuentes consultadas por ECD el desarrollo de este enfrentamiento ha sido como sigue:

-- Desde que se comenzó a plantear la conveniencia o no de que Pedro Sánchez acudiera a un debate, José Luis Ábalos insistió en que lo mejor para el PSOE era evitar cualquier aparición en ese tipo de formato. Los socialistas, explicaba, tienen mucho que perder y poco que ganar. El presidente del Gobierno centraría todos los ataques y no podría colocar sus mensajes. Se arriesgaba a un ‘patinazo’ innecesario.

-- Apoyando esta misma tesis se posicionó un peso pesado del Gobierno: la vicepresidenta Carmen Calvo. Ella también se mostró partidaria de evitar cualquier cara a cara en televisión. Rajoy abrió la senda tres años atrás: evitó ‘quemarse’ en pantalla y volvió a ganar las generales de 2016. El PSOE podría escudarse argumentando la actitud de su predecesor en La Moncloa.

-- Pero Ábalos y Carmen Calvo añadieron un elemento más para su toma en consideración. Mucho cuidado con acudir a un debate que no sea en Televisión Española. Es preciso –recordaron- manejar tres elementos clave para que Pedro Sánchez salga airoso de cualquier debate: a) los tiempos; b) las repreguntas; y c) los bloques temáticos.

-- En caso de optar por una cadena privada de televisión, había que tener en cuenta que ninguno de esos tres aspectos estaba bajo control si se optaba por Atresmedia. Sí lo estaba, en cambio, en Televisión Española. En la cadena pública se podría conseguir evitar las repreguntas, influir en que se eligiera un moderador afín, que facilitara las intervenciones del presidente o cortara las interrupciones, y se podrían manejar los temas a tratar.

 

-- Sobre este último punto, se citó un ejemplo concreto. Ábalos y Carmen Calvo no estaban dispuestos a incluir un bloque temático centrado únicamente en Cataluña. Preferían que esta cuestión se incluyera bajo un epígrafe más genérico (y favorable al presidente) como “Modelo Territorial”, en general.

-- En las reuniones del Comité Electoral socialista no hubo consenso, porque el director de gabinete de Presidencia, Iván Redondo no se alineó con Ábalos y Calvo. Según su opinión, Pedro Sánchez debía acudir a Atresmedia, pero forzando la comparecencia de Vox entre los invitados (algo que el grupo privado estuvo dispuesto a aceptar, dado el precedente del año 2016 cuando los organizadores incluyeron también a Ciudadanos y Podemos, todavía sin representación en el Congreso).

-- A juicio de Iván Redondo, esta opción era mucho más ventajosa: desgastaba al PP (el segundo partido en las encuestas) como ninguna otra, al dar una visibilidad inusitada al partido de Santiago Abascal; provocaría una gran dispersión de los ataques a Pedro Sánchez el día del debate, porque PP, Ciudadanos y Vox deberían dedicar tiempo a contrarrestarse; y –lo más importante para el jefe de gabinete- volvería a escenificarse la foto de la Plaza de Colón: el PSOE se visualizaría como la única fuerza viable del centro izquierda español, mientras empujaba a Ciudadanos junto a la derecha más radical.

Ese enfrentamiento de posturas provocó que el PSOE optara inicialmente por dar largas durante semanas y evitara cualquier pronunciamiento. TVE y Atresmedia estaban a la espera de una respuesta del candidato presidencial, que se demoró bastante.

Concretamente, hasta el pasado 11 de abril. En ese momento, se volvieron a poner sobre la mesa las diversas opciones y planteamientos… y Pedro Sánchez inclinó la balanza a favor de la propuesta de Iván Redondo. El presidente acudiría a un debate (uno sólo) y optaba por la cita en Atresmedia.

Así, minimizaba los riesgos al optar por una sola intervención, y, además, eligiendo la propuesta de Atresmedia, lograba erosionar a los partidos del centro-derecha, a pesar del riesgo de no controlar los tiempos, las repreguntas y los bloques temáticos.

La decisión de la Junta Electoral

El planteamiento saltó por los aires cuando el pasado martes, día 16, la Junta Electoral Central emitió un dictamen aceptando la reclamación presentada por JxCat, PNV y Coalición Canaria, y obligó a Atresmedia a reformular su ‘Debate a 5’ dejándolo solo en cuatro: Vox debería quedar fuera, al no tener representación parlamentaria.

Fue la ocasión elegida por José Luis Ábalos y Carmen Calvo para volver a defender su postura: si Vox quedaba excluida del debate, ya no tenía sentido “arriesgarse” a celebrar un debate en Atresmedia. Cobraba más sentido que nunca acudir a Televisión Española, y así recuperar el control sobre tiempos, repreguntas y bloques temáticos.

El miércoles, día 17, un comunicado de Ferraz notificaba que Pedro Sánchez cambiaba su decisión, y acudiría finalmente al debate a cuatro propuesto por TVE. En ese momento, comenzaron las gestiones para que la Corporación retrasase un día la convocatoria, con el fin de boicotear la cita de Atresmedia y evitar así el atril vacío en el grupo privado, que se empeñaba en mantener la cita del martes, día 23, con Pablo Casado, Albert Rivera y Pablo Iglesias confirmados

El escándalo y las críticas que provocaron esas maniobras obligó al equipo de asesores de Sánchez a rectificar, y a aceptar, de mala gana, que haya dos debates, lunes y martes.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato