Lo que no se ha contado del pleno de despedida de Casado: Cayetana Álvarez de Toledo se convirtió en la estrella

Ninguno de los diputados quería pararse y se limitaban a contestar “buenos días”; subidas y bajadas al despacho del líder del PP; ministros evitaban mostrar satisfacción por la crisis de su rival…

La diputada del PP por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo, en el patio del Congreso.
La diputada del PP por Barcelona Cayetana Álvarez de Toledo, en el patio del Congreso.

Casi todos los diputados del Partido Popular despidieron a Pablo Casado de la sesión del control al Gobierno con aplausos. Daban por hecho que era su último duelo parlamentario con Pedro Sánchez en el Congreso como líder de la oposición. El ambiente en el pleno que sirvió de despedida al presidente del PP fue de desolación generalizada.

La ovación a Casado no fue unánime. Declinaron aplaudir diputados como la gallega Marta González, una de las promotoras del escrito de diputados pidiendo una gestora hasta el congreso extraordinario.

Tampoco se apreció entusiasmo alguno en otros parlamentarios como Cayetana Álvarez de Toledo, que fue destituida por Pablo Casado como portavoz en el Congreso en 2020 y que ha explicado posteriormente que sí que llegó a aplaudir, aunque “con reticencias”.

Pero Álvarez de Toledo aprovechó el vacío mediático dejado por la mayoría de diputados del PP, que huían de los periodistas, para convertirse en la estrella del pleno de despedida de Casado. Tenía todos los focos puestos en ella.

Un corrillo y declaraciones en varias televisiones

Hasta el punto de que aprovechó un corrillo con periodistas en el patio del Congreso para acusar al todavía líder del PP de carecer de credibilidad por decir que entiende la política desde la defensa de los más nobles principios y valores tras la guerra abierta contra Isabel Díaz Ayuso.

Fue requerida para entrar en directo en varias televisiones, una de ellas el Canal 24 Horas, y para que se prestase a conceder declaraciones para diversos medios a lo largo de la mañana.

Uno de los principales mensajes a los medios en los que accedió a entrar fue que “no se puede pisotear la presunción de inocencia de un compañero de partido”, en referencia a las presuntas acusaciones de corrupción contra la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Los diputados contestaban “buenos días”

Con una sonrisa forzada que tapaba la mascarilla, Pablo Casado se limitó a decir “buenos días” y no quiso contestar a los periodistas a la pregunta de si se presentará al Congreso extraordinario que se ha visto forzado a convocar ante la pérdida de apoyos, sobre todo de los barones tras su enfrentamiento con Isabel Díaz Ayuso.

Una tónica que adoptaron también la mayoría de diputados del PP, que trataban de huir de las preguntas de los informadores. Solo la vicesecretaria Ana Pastor admitió que era “un día muy complicado”.

 

Tampoco el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quiso contestar a preguntas sobre Pablo Casado. “Buenos días, buenos días”, se limitó a decir.

Ministros evitaban mostrar satisfacción

Los ministros también evitaron en todo momento mostrar satisfacción por la crisis que vive el principal partido de la oposición.

Incluso, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se marchó del hemiciclo con el siguiente lamento: “Todo lo que está ocurriendo es triste, demasiado triste y muy cruel”, opinó sobre la crisis desatada en el PP y la intervención de Pablo Casado en la sesión de control.

Video del día

Salvador Illa admite que Koldo se presentó en el Ministerio "sin cita previa"
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato