Tamames será candidato de la moción de censura solo si la firman también diputados que no sean de Vox

Vox y Ramón Tamames mantienen el suspense sobre si el exdirigente del PCE será finalmente la persona que lidere la moción de censura contra Pedro Sánchez en el Congreso. Uno de los motivos del retraso es que el economista acepta ser candidato solo si firman el escrito varios diputados que no sean únicamente del partido de Santiago Abascal.

Hay que recordar que Tamames y Vox se habían emplazado a anunciar una decisión el pasado miércoles. Dos días después el ex dirigente del PCE sigue sin confirmar el paso adelante, e incluso afirma que “ni él ni Vox tienen una decisión tomada al respecto”.

El que fuese teniente de alcalde con el socialista Enrique Tierno Galván en el Ayuntamiento de Madrid ha señalado en las últimas horas que las dos partes todavía “tienen que hablar de temas muy diversos”, dejando claro que hay diferentes aspectos por concretar en sus negociaciones.

Que no la firmen solo diputados de Vox

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes conocedoras de las conversaciones, Tamames ha trasladado al equipo de Abascal que será candidato de la moción de censura solo si la firman también diputados que no sean de Vox.

Esto es, el economista busca que algunos parlamentarios del PP o de Ciudadanos se sumen también al registro de la moción de censura contra el presidente del Gobierno. No obstante, ambas formaciones han dejado claro que, lejos de adherirse a tal ecuación, no tienen pensado votar a favor si finalmente Vox la presenta.

No quiere ser “el líder de la moción de Vox”

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que Tamames no acepta ser “el líder de la moción de Vox” y busca un apoyo transversal y más amplio a la iniciativa. Aseguran que es ahora mismo el principal escollo que le aleja de dar el ‘sí’ a Santiago Abascal.

Tiene en cuenta que el propio Pedro Sánchez ha aludido a la hipotética moción de censura y ha pedido a Vox que termine con el “suspense”, cuestionando la posibilidad de que el candidato sea Ramón Tamames, exdirigente del PCE, “un partido al que Vox quiere ilegalizar”. Un ataque que lleva repitiendo varios días el presidente del Gobierno.

La moción la presentan diputados, no los partidos

Hay que destacar que la moción de censura está recogida en los artículos 113 y 114 de la Constitución y su procedimiento está explicado en los puntos 175 al 179 del Reglamento del Congreso.

Para poder ser presentada, esta “deberá ser propuesta al menos por la décima parte de los Diputados, y habrá de incluir un candidato a la Presidencia del Gobierno”, según recoge la Carta Magna. Por lo tanto, la iniciativa la presentan diputados, no los partidos.

De ahí, que Ramón Tamames se esté dando tiempo para aceptar ser candidato de la iniciativa, a la espera de que diputados de otros partidos se sumen también al registro, según las fuentes en el Congreso consultadas por ECD.

Contactos con Cayetana y los ex de UPN

Incluso, apuntan que el entorno de Tamames y de Abascal ha establecido contactos en en los últimos días, a través de personas interpuestas, con la diputada del PP, Cayetana Álvarez Toledo, y los dos ex parlamentarios de UPN, Carlos García Adanero y Sergio Sayas, que acaban de pasarse a las filas del PP.

Se recuerda que la única excepción entre las filas populares es Álvarez de Toledo, que ha participado motu proprio en los últimos meses en las conversaciones sobre la moción de censura contra Sánchez, defendiendo la necesidad de registrarla con un candidato de consenso.

En el caso de Adanero se incide en que fue, junto a Sergio Sayas, expulsado de Unión del Pueblo Navarro (UPN) por saltarse la disciplina de partido y votar en contra de la reforma laboral de Yolanda Díaz. Adanero es uno de los diputados que más alza la voz contra los pactos de Sánchez con el independentismo, especialmente frente a las concesiones a EH Bildu.

El ex diputado de Navarra Suma cumple además con las condiciones fijadas por Abascal para la búsqueda de un candidato neutral: “Con experiencia de Gobierno, que no milite en partido alguno y que se comprometa a convocar elecciones inmediatas”.

Carlos García Adanero se ha expresado con vehemencia en las últimas semanas sobre el futuro del presidente del Gobierno: “Ante el ataque frontal a las instituciones: ¡convocatoria de elecciones ya! ¡Sánchez dimisión!”.

Incluso que la defensa no la haga Vox

Por si esto fuera poco, en el entorno de Tamames añaden a ECD que el economista ha propuesto que tampoco sea un diputado de Vox el que defienda la iniciativa, aunque en este caso no ha puesto una línea roja. Afirman que ha quedado en una “mera recomendación” al equipo de Santiago Abascal para “despolitizar la operación”.

Hay que tener en cuenta que el debate sobre la moción de censura comienza con su defensa “sin limitación de tiempo” y es protagonizado por uno de los firmantes de la misma. Es decir, puede defenderla cualquiera de los diputados que la registra.

El siguiente en poder tomar la palabra, “también sin limitación de tiempo”, es el candidato propuesto como nuevo presidente del Gobierno para “exponer el programa político del Gobierno que pretende formar”, que en este caso sería el propio Tamames.

Tras estas dos intervenciones, y si así lo desean, “podrá intervenir un representante de cada uno de los Grupos Parlamentarios de la Cámara que lo solicite, por tiempo de treinta minutos”. Cada uno de ellos tendrá el derecho “a un turno de réplica o rectificación de diez minutos”.

Finalmente, la moción de censura es sometida a votación. Para ser aprobada, “necesitará el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso”, es decir, al menos 176 escaños.

Confrontar con una izquierda guerracivilista

En el entorno de Tamames aseguran a ECD que él sigue creyendo firmemente que la moción es una oportunidad para enviar un mensaje potente a la sociedad española.

Está convencido de que, alguien que militó en el PCE y que sufrió el franquismo, es una figura con la autoridad moral para confrontar con una izquierda guerracivilista que desprecia la Transición y la Constitución. 

Se ve como un representante de aquella generación que protagonizó el cambio y logró la reconciliación de los españoles. Un legado en el que participó el socialismo y también el comunismo en aquel momento, pero que ahora Sánchez y sus socios se han propuesto cargarse.