Revuelo en la Junta de Andalucía por el traspaso de poderes que impone el PP

El mensaje ha llegado alto y claro a los principales despachos de la Junta de Andalucía. El PP ha comenzado a imponer al Gobierno en funciones de Susana Díaz un “exhaustivo” traspaso de poderes. Una circunstancia que ha provocado los primeros episodios de tensión en algunas consejerías y empresas públicas.

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes internas de la Junta, el “fantasma” que inquieta estos días al equipo del presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, es “el pastel” que se puedan encontrar una vez que aterricen en los despachos del Gobierno andaluz.

En la mente de muchos dirigentes del PP todavía está presente la situación de “drama económico” que encontraron en Castilla-La Mancha o las Islas Baleares, cuando el PP asumió el poder en 2011 en estas comunidades después de varios años de mandatos socialistas.

Algunos altos cargos populares llegan a afirmar en privado que “tal vez sean necesarias ahora auditorías en determinadas áreas para desactivar auténticas bombas de relojería o regalos envenenados”.

Y citan varios ejemplos. La reciente condena judicial a la Junta, obligada a pagar 160 millones de euros por sobrecostes en el metro de Sevilla. O la multa de 168 millones por el centro comercial Nevada en Granada.

Un “minucioso” traspaso de poderes

Por ello, según ha podido confirmar ECD por fuentes conocedoras del proceso, el PP ha impuesto al PSOE un “minucioso” traspaso de poderes. Los populares han comenzado a trabajar por adelantado porque saben que será una tarea complicada ante la enorme dimensión de la Junta y la falta de experiencia del PP en esta administración.

Los portavoces del PP en cada área han elaborado documentos exhaustivos de petición de información que han trasladado a cada consejería. Reclaman la preparación de completos y detallados informes sobre todos y cada uno de los asuntos en marcha.

Las instrucciones han comenzado a llegar a cada departamento y están siendo recibidas con cierto recelo por los altos cargos que están al frente de las distintas áreas de la Administración autonómica: secretarios generales técnicos de los departamentos, directores generales y máximos responsables de entes y empresas públicas.

Esos escritos instan a que se compile información exhaustiva en la que se indique, con claridad y transparencia, en qué punto se encuentran los distintos asuntos que afectan a cada uno de los departamentos.

El foco se ha puesto en Obras Públicas

Según las fuentes consultadas por ECD, la minuciosidad en la exigencia de información es especialmente significativa en consejerías de ejecución de gasto. Citan el caso concreto del departamento de Obras Públicas y Vivienda. Se han reclamado informes de todas y cada una de las obras en ejecución y concursos en marcha.

En el PP admiten que nunca se ha exigido un nivel de intercambio de información tan exhaustivo tras un cambio de Gobierno. Pero destacan que tampoco nunca en España se había llegado a la situación de que un mismo partido gobernara durante 36 años seguidos una comunidad autónoma.

Con todo el material, el PP andaluz elaborará un informe para el previsible próximo presidente de la Junta, Juanma Moreno. Los datos detallados serán utilizados por los futuros consejeros del PP y Ciudadanos, cuando tomen posesión a finales de enero.

Malestar de los cargos del PSOE

Además, el hecho de que nunca antes se hubiera producido un relevo en la Junta de Andalucía está provocando episodios de “cierta tensión” y revuelo.

Sólo algunos funcionarios y cargos intermedios se han mostrado colaboradores. El resto, al menos por el momento, está poniendo trabas a un traspaso como el que se suele producir en el Gobierno central, donde se organizan transiciones de un partido a otro con total normalidad e incluso nombrando para ello a equipos de trabajos mixtos.

Altos cargos del PSOE están haciendo notar su “incomodidad” en numerosas ocasiones. El primer reproche es que todavía no se ha materializado siquiera la investidura de un nuevo presidente. “Una cosa es el traspaso y otra que esto se convierta en una fiscalización o una auditoría de los últimos años”, se queja a ECD un director general del equipo de Susana Díaz.

La preparación de documentos y de informes está “revolucionando algunos departamentos”. Aseguran que se ha exigido, incluso, detalles sobre la situación de algunos asesores, la ejecución presupuestaria, los pagos por productividad y funcionamiento interno…

“Termina siendo como comparecer ante un tribunal de oposición”, asegura molesto un directivo de una empresa púbica.

Una vez que el PP tome las riendas de la Junta, algo que ocurrirá previsiblemente a mediados de enero, Presidencia dará plazo hasta finales de mes para que estén listas las respuestas de todos los departamentos, que en algún caso pueden llegar a superar los cien folios.

Conflictos por la petición de datos

En el PP andaluz confirman a ECD que Juanma Moreno no ha recibido por ahora ningún tipo de llamada ni de gesto por parte de la actual Presidencia de la Junta en funciones.

Por el momento, aseguran, no se ha percibido una actitud de “especial colaboración” por parte de los socialistas después de 36 años al frente de la Junta. Este clima está provocando conflictos por la negativa de algunos cargos del PSOE a facilitar datos sensibles.

Tampoco Susana Díaz y el ex presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, felicitaron ni saludaron a Marta Bosquet, de Ciudadanos, tras ser designada la semana pasada presidenta de la Cámara con los votos de PP y Vox.

En el equipo de Moreno Bonilla defienden este “exhaustivo traspaso” para controlar el gasto y los compromisos de pago.

El PP ha trazado, no obstante, una línea roja en esta fiscalización extrema. No tiene previsto frenar decisiones en marcha del Gobierno en funciones. Ni va a pedir explicaciones sobre nombramientos o designaciones que se están registrando en los últimos días de mandato del PSOE.