La bomba contra las rotativas de El Correo ha sido la respuesta al ‘giro españolista’ del periódico y a una serie de informaciones ‘non gratas’ para la banda

La explosión se produjo en torno a las tres de la madrugada causando grandes daños materiales en el edificio donde se estaban imprimiendo los ejemplares dominicales del rotativo.

Fuentes de la investigación a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital barajan la posibilidad de que el motivo de este atentado pueda ser la reacción a una serie de informaciones demasiado ‘españolistas’ publicadas en las páginas de El Correo durante los últimos días. Añaden que la línea editorial que ha tomado la cabecera no ha gustado a la banda terrorista.

Algunas de estas informaciones, columnas de opinión o editoriales publicados durante la pasada semana en El Correo pueden no haber sentado nada bien a la organización armada y, por ese motivo, han decidido pasar a la acción. Estas son algunos ejemplos:

-- ‘Un año sin tregua’. Información firmada por Óscar B. de Otálora en la que se analiza tanto las acciones violentas perpetradas por ETA desde el final del llamado alto el fuego permanente hasta la actuación policial que ha conseguido el descabezamiento de la cúpula etarra y la de la ‘izquierda abertzale’.

-- ‘Un viejo truco’ e ‘Ibarretxe, Zazpiak bat’. Columnas de opinión firmadas por Florencio Domínguez y Antonio Elorza, respectivamente, en las que se pone de manifiesto la política del ‘lehendakari’ Ibarretxe con respecto a ETA. Ambos periodistas escriben que el PNV cree equivocadamente que la violencia y los asesinatos de ETA son consecuencia de la política practicada por el Gobierno de Madrid y que con más cesiones nacionalistas, el terror acabará.

-- ‘El agresor del concejal del PSE en Pasajes estuvo preso 12 años por asesinar a dos socialistas’. Se trata de una noticia del diario vasco en la que se explica que el agresor del concejal socialista en Pasajes es un conocido militante ‘abertzale’ que estuvo en prisión doce años: Jon Ander Uribarrena fue uno de los seis condenados por el incendio de la casa del pueblo de Portugalete en 1987.

Estos artículos y algunos más han sido considerados por la banda como ‘non gratos’ por acercarse, como explican las fuentes consultadas, a posturas demasiado ‘españolistas’ o ‘fascistas’ como las defendidas en ocasiones por el PSE, María San Gil o la propia Rosa Díez.

El atentado contra las rotativa de El Correo demuestra, además, un aviso claro tanto a periodistas como a medios de comunicación. Tal y como se publicó en estas páginas, hace unos meses Interior alertó a algunos profesionales amenazados por la banda que extremasen las medidas de seguridad ante posibles acciones de la banda terrorista –véalo aquí-.

ETA puede haber dado un paso más en la violencia

Las fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por ECD aseguran, tras el atentado de Zamudio, que la banda podría haber dado un paso más en su campaña de violencia. El de la pasada madrugada es el segundo atentado perpetrado por la banda (hizo los mismo en el coche bomba que explotó en la casa cuartel de la Guardia Civil de Durango) en el que no hay llamada telefónica previa en la que se alerta de la colocación del artefacto.

La acción terrorista de ayer sorprendió a los expertos antiterroristas del a Ertzaintza que dudaron en adjudicar en un primer momento el atentado a ETA: tardaron seis horas en atribuir la acción a la banda. El motivo, explican, que no haya existido esa llamada de aviso previa y que el artefacto estuviera colocado en un mal lugar.

Las fuentes consultadas añaden que, en efecto, la bomba de cinco kilos de explosivo estaba situada en la fachada posterior de las rotativas y derribó un muro de mampostería (que ejerció de escudo), dejando un agujero de unos 40 metros cuadrados. Si la hubieran situado en el lugar apropiado, añaden, podría haber causado una tragedia ya que había más de cincuenta personas en el recinto trabajando.