Sánchez ha concedido a Arrimadas todo lo que había negado al PP incluido el homenaje de Estado a las víctimas del coronavirus

El presidente ha buscado castigar a Pablo Casado otorgando a Ciudadanos demandas que ni siquiera había planteado

Pedro Sánchez en el discurso de investidura
Pedro Sánchez

Pedro Sánchez ha querido castigar expresamente a Pablo Casado, concediendo a Inés Arrimadas las principales demandas que había negado al PP tras su ultimátum a 48 horas de la trascendental votación de la prórroga del estado de alarma en el Congreso, que el Gobierno sacó adelante este miércoles por la mínima.

Hay que recordar que Casado había exigido el lunes a Sánchez que desvinculase las prestaciones de los ERTE y la liquidez a las empresas y pymes a la ampliación del estado de alarma para apoyar la prórroga. 

Así, pidió al presidente del Gobierno que liberase del “chantaje inmoral a parados y autónomos”, a quienes estaba utilizando, a su juicio, “como rehenes” en las medidas sociales. Pero el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, volvió a ligar horas después las ayudas económicas a la extensión del estado de alarma. 

La ministra portavoz, María Jesús Montero, se reafirmó también en esa posición al día siguiente en la comparecencia posterior al Consejo de Ministros en La Moncloa.

Ha concedido a Cs lo que había negado al PP

En cambio, el pacto de Pedro Sánchez con Inés Arrimadas recogía solo unas horas después de la advertencia de Montero que el estado de alarma “debe prolongarse sólo por el tiempo estrictamente necesario”. 

Por si esto fuera poco, ambas partes también se comprometían a dialogar sobre la adaptación de los ERTE y las ayudas a pymes y autónomos, que era una demanda de Ciudadanos (pero también del PP), “para que puedan adecuarse estas y el resto de las medidas de protección social a las necesidades que se produzcan más allá del estado de alarma”.

Fuentes con acceso a La Moncloa a las que ha tenido acceso ECD explican que la estrategia del equipo de Pedro Sánchez tras el ultimátum de Casado fue clara. 

Tras la escalada de confrontación en la que el presidente ve instalado al líder del PP y las brechas abiertas en la mayoría de la investidura, con el PNV y ERC ya calentando sus motores electorales en Euskadi y Catalunya, el presidente decidió apostar fuerte y conceder a Ciudadanos todo aquello que, en especial, le había negado a Pablo Casado.

Sánchez ha buscado castigar a Casado 

Según las fuentes consultadas por ECD, Sánchez se ha arriesgado a que la relación con sus hasta ahora socios y aliados se tense, pero a su vez ha querido redoblar la presión sobre el PP, que comparte cuatro gobiernos autonómicos con Cs. 

 

“El presidente ha buscado claramente castigar la actitud de Casado”, explicaban fuentes autorizadas del Gobierno tras cerrarse el pacto con Ciudadanos.

Dar una bofetada al PP con el luto nacional

Por encima del resto, la declaración del luto oficial en España y un homenaje de Estado a los fallecidos por el coronavirus era una de las demandas que Pablo Casado más reclamaba a Sánchez desde que estalló la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.

En el debate en el Pleno del Congreso que debía autorizar la solicitud del Gobienro para prorrogar por segunda vez el estado de alarma, el pasado 9 de abril, el presidente dedicó sus primeras palabras a los fallecidos en España como consecuencia del coronavirus, cuando la cifra rozaba ya las 15.000 víctimas mortales.

El presidente subrayó entonces que lo más “estremecedor” de esta emergencia es la muerte “en soledad” de quienes no pueden superar la enfermedad. Y aunque “nada” puede compensar “ese dolor”, Sánchez avanzó que el Estado les rendirá en su momento “el homenaje que merecen”.

Sánchez adelantó el anuncio a Arrimadas

Pero no ha sido hasta este miércoles cuando el presidente ha concretado, después del pacto con Arrimadas que, en el momento en que la mayor parte del país se encuentre en la fase 1 de la desescalada, que muchas podrán comenzar a partir del próximo lunes 11 de mayo según el plan de desescalada, es decir, tan pronto como las calles puedan ser transitadas y los edificios oficiales visitados, “el Gobierno declarará el luto oficial”. 

Sánchez proclamó el anuncio de forma solemne: “España ha comenzado su transición hacia la nueva normalidad y no hemos llegado hasta aquí porque nos han llevado las circunstancias, sino con el sacrificio de millones de españoles. Quiero expresar el más sentido pésame a las personas que han perdido a sus queridos seres”.

También adelantó que, cuando la integridad del país haya alcanzado la “nueva normalidad” se celebrará un homenaje público a las víctimas en el que el Gobierno, según ha explicado, trabaja desde hace semanas. 

Pedro Sánchez aseguró que ya ha transmitido esta decisión al rey Felipe VI. La previsión para alcanzar esa “nueva normalidad” es para finales de junio si no se producen rebrotes de la pandemia, según los planes de La Moncloa.

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