Sánchez y el primer ministro italiano piden a la UE que la apertura de fronteras se haga sin discriminaciones
Envían una carta a la presidenta de la Comisión Europea en la que le reclaman que coordine el levantamiento de controles para que vuelva a haber plena libertad de movimientos en el espacio Schengen
Dinamarca sólo recomienda viajar a Alemania, Noruega e Islandia. Francia reacciona con enfado a la cuarentena de 14 días que anunció España para los viajeros que llegaran a nuestro país.
Son dos de los casos de decisiones unilaterales anunciadas por estados miembros de la Unión Europea para reabrir sus fronteras, pero de forma limitada, tras meses cerradas por la pandemia de coronavirus.
Ante esta descoordinación, España e Italia han decidido pedir a la Unión Europea que tome cartas en el asunto. Pedro Sánchez y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, han enviado una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, para solicitarle que la UE lidere y coordine la reapertura de fronteras.
Concretamente, piden a Von der Leyen que active al Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades para que esta agencia comunitaria establezca unos criterios epidemiológicos claros y transparentes con los que poder reabrir las fronteras.
Aunque no mencionan sus casos concretos, Sánchez y Conte hacen esta petición ante la posibilidad, que ya algunos países avanzan, de que se veten los viajes a España e Italia por haber sido dos de los países donde el coronavirus ha tenido mayor impacto.
Los jefes de Gobierno de España e Italia reclaman que mediante esos criterios que establezca la UE se restablezca de manera plena la libertad de movimientos en el seno de la unión y el espacio Schengen de manera coordinada y “no discriminatoria”.
En la carta, Pedro Sánchez y Giuseppe Conte urgen a la Comisión Europea a actuar lo antes posible “porque se acerca la fecha en la que muchos Estados Miembros van a abrir sus fronteras a los turistas”, y por ello es necesario que haya esos criterios sanitarios comunes a toda la UE “en lo relativo al transporte, con protocolos acordados entre todos, un aspecto que es especialmente importante en las fronteras”.
