El hombre que conoce los secretos de los presidentes del Gobierno se marcha: el jefe de cocina del Palacio de la Moncloa se jubila

El Palacio de la Moncloa ha albergado, desde que se convirtió en la sede de la presidencia del Gobierno en 1977, a decenas de miles de trabajadores. Policías, administrativos o periodistas son algunos de los que frecuentan a diario el recinto. Sin embargo, muy pocos han tenido contacto directo con todos los presidentes. Una de estas personas lo deja.

A la residencia oficial del presidente acceden cada día muy pocas personas: el equipo de seguridad y el personal del servicio de limpieza son algunos de los privilegiados. Otro empleados que tiene contacto directo con la familia del jefe del Ejecutivo es el equipo de cocina que prepara la comida.

Pues bien, según ha sabido El Confidencial Digital, el histórico jefe de cocina del Palacio de la Moncloa se jubila. El profesional, muy valorado entre los trabajadores del complejo, ya ha comunicado a su entorno que ha decidido poner el punto y final a su vida profesional en la presidencia del Gobierno.

Los veteranos de La Moncloa explican a ECD que se trata de un hombre que se lleva a su casa muchos secretos privados de los ex presidentes. Escenas de todo tipo que nunca podrá contar.

Felipe González, José María Aznar y, ahora, José Luis Rodríguez Zapatero se han mostrado encantados con los platos que ha preparado para ellos su cocinero. Así se lo han transmitido a él mismo en privado.

Ahora, presidencia del Gobierno ha iniciado un proceso de búsqueda para encontrar a un nuevo cocinero para La Moncloa. De momento, no hay ningún elegido.

Los gustos culinarios de los presidentes

Las apetencias gastronómicas del actual presidente difieren bastante a las de sus predecesores. Los Rodríguez Zapatero se preocupan más por la dietética, y suelen mandar cocinar menestras de verduras o cremas vegetales en invierno, y gazpachos y ensaladas en verano.

De segundo, se inclinan por carnes y pescados, eso sí, siempre cocinados a la plancha (Zapatero exige que esté al punto) o al horno. De postes nunca se sirve tarta, sino coronas de mousses o macedonias de frutas.

Los Aznar, por su parte, eran más exigentes con el cocinero de La Moncloa: devotos de los arroces (elegían con frecuencia alguna variedad como primer plato), solían completar su menú con carne o pescados. De postre, José María Aznar tenía siempre una manía: helado de café de dos bolas. Siempre lo tomaba, pasara lo que pasara.

 

Felipe González, por su parte, era un excepcional cocinero y su manjar favorito era el rabo de toro.

Respecto a los vinos, los Rodríguez Zapatero toman caldos de diferentes procedencias, no teniendo ninguna denominación preferida. Incluso han llegado a incorporar alguno cosechado en la Comunidad de Madrid. Los Aznar preferían los Ribera del Duero y Felipe González, los Rioja.

Al actual vicepresidente, Alfredo Pérez Rubalcaba, le encantan las verduras.

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