“Yo soy la izquierda”. Así buscará Pedro Sánchez unir en torno al PSOE todo el voto progresista para el 23-J

Pedro Sánchez ha decidido jugar la baza de aglutinar todo el voto progresista en torno al PSOE para enfrentarse en las generales del 23-J al bloque PP-Vox. Moncloa pretende replicar la ‘operación Baltasar Garzón’, que salvó a Felipe González de la derrota en 1993, con el fichaje ahora de líderes de la izquierda como Yolanda Díaz, Iñigo Errejón…

Hay que destacar que los vaivenes y retrasos de Díaz en la construcción de ‘Sumar’ llevan inquietando desde hace meses a la cúpula del PSOE. También la dirección de Podemos ha trasladado en más de una ocasión a Yolanda Díaz que debía acelerar su candidatura. Todo el tiempo perdido, afirmaban, se convierte en “ruido mediático” que afecta a la estabilidad de Unidas Podemos en el Gobierno de Pedro Sánchez.

El lema: “Yo soy la izquierda”

Ahora, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas a La Moncloa, Sánchez busca aglutinar en torno al PSOE todo el voto progresista para el 23-J bajo el lema: “Yo soy la izquierda”.

Ha tomado nota de que el PP sacó buenos resultados en los comicios del pasado domingo, según sus asesores, porque concentró el voto y absorbió una parte de apoyo de otras formaciones políticas, especialmente de Ciudadanos, mientras que se ha constatado una “dispersión” del voto en el caso de las formaciones de izquierdas.

Incorporar en las listas a Yolanda Díaz

Hasta el punto de que, según las fuentes políticas consultadas por ECD, Yolanda Díaz está recibiendo presiones desde varios sectores de la izquierda, pero también de cargos del PSOE, para que ‘Sumar’ entre en una coalición con los socialistas en las próximas generales anticipadas por Pedro Sánchez, apelando al “voto útil” contra el PP y Vox.

Algo se teme Unidas Podemos, desde donde aseguran que las dificultades que la vicepresidenta está encontrando en la consolidación de su plataforma ‘Sumar’ van a resultar decisivas para hacerla caer en la tentación de aceptar alguna ‘oferta interesante’ procedente del presidente del Gobierno.

‘Sumar’ no tiene implantación territorial

Resaltan además que Díaz sabe que carece de estructura e implantación territorial y esto representa un problema grave para ella. Argumentan que “puede tener la mejor valoración como ministra, e incluso despertar interés entre las bases del PSOE, pero otra cosa es que la voten”, concluyen.

De hecho, algún ministro socialista había asegurado en privado en los últimos días que Pedro Sánchez necesita que a Yolanda Díaz le vaya muy bien en las elecciones. “Si ese espacio se hunde, gobernará la derecha”, avisa.

En el PSOE se acuerdan de la ‘operación Garzón’

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD aseguran que hay dirigentes del PSOE, varios próximos a Pedro Sánchez, que apoyan una alianza a la desesperada con Yolanda Díaz, y recuerdan que la ‘operación Baltasar Garzón’ salvó a Felipe González de la derrota en las generales de 1993.

Coinciden en que Yolanda Díaz, una figura atractiva, y Alberto Garzón, como actor secundario, se convierten ahora en peones necesarios para consolidar una mayoría que permita al PSOE mantenerse en La Moncloa, además de los actuales aliados Esquerra y Bildu.

Sostienen que Felipe González ganó por la mínima en 1993, con la decisiva ayuda del entonces ‘magistrado estrella’, abruptamente designado ‘número dos’ en la candidatura socialista por Madrid, desplazando a Javier Solana.

En cambio, otros cargos socialistas recuerdan que Joaquín Almunia intentó en 1997 un pacto preelectoral con los comunistas y aquello salió mal. “Claro que eran otras circunstancias, otro PSOE y otro PCE”, matizan.

Con proyección en el electorado socialista

Los defensores en el PSOE de un acercamiento a ‘Sumar’ recuerdan que Díaz tiene tirón en el segmento electoral socialista. Hace unos meses, por ejemplo, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó una encuesta que generó mucho optimismo entre las filas de la ministra de Trabajo.

En ella, se recogía que un 37% de los votantes del PSOE tenía serias dudas y desconfiaba de Sánchez. Mientras que Díaz destacaba como la líder con más respaldo de sus electores. El problema es que esta misma encuesta sostenía que casi tres de cada diez votantes del PSOE veían con buenos ojos al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.

Acercamiento también a Errejón

Fuentes socialistas revelan también movimientos de la dirección del PSOE para fichar a Íñigo Errejón, a quien busca incorporar a sus filas desde hace tiempo.

Ahora, reconocen que el auge de Más País en las últimas municipales y autonómicas ha reabierto esa opción, y ha provocado que en el PSOE hablen ya sin tapujos de un posible fichaje del ex número dos de Podemos.

“Ahora vuelve a haber una oportunidad”, reconocen a ECD desde Ferraz. Sin embargo, aseguran que Pedro Sánchez no quiere correr.

“Cocinarse a fuego lento”

Hasta ahora, Íñigo Errejón no ha aceptado ningún tipo de oferta para fichar por el PSOE: “Todos los votantes de Más País se le echarían encima si ahora sale corriendo y deja tirado al partido y a su gente”.

Desde Ferraz han venido descartando una “oferta formal”. De hecho, Pedro Sánchez y su entorno han considerado que la alianza entre el PSOE y el ex dirigente de Podemos debía “cocinarse a fuego lento”. En concreto, durante los últimos tres años.

Ahora, afirman, Errejón “concluirá que la mejor decisión para él es entrar a formar parte del PSOE”.

Oportunidad tras el fracaso de Más País

Según explican los dirigentes del PSOE consultados, Íñigo Errejón reconoce en privado el fracaso de su partido nacional Más País. En las últimas conversaciones que ha mantenido con cargos socialistas, comenta que se ve “descolgado” y “completamente desubicado”.

Se muestran convencidos de que “Íñigo se dará cuenta de que su espacio político se hace cada vez más pequeño y verá en el PSOE la única salida a su carrera política. Es totalmente consciente de que ahora políticamente está muerto”, concluyen.

El interés en Errejón viene de lejos

Dirigentes del PSOE admiten a Confidencial Digital que el interés del partido por “fichar” a Íñigo Errejón viene de lejos. Concretamente, desde 2016, cuando el entonces número dos de Podemos hizo “todo lo posible” por lograr que Pablo Iglesias aceptara sumarse al pacto PSOE-Cs y desalojar, de esa forma, a Mariano Rajoy de La Moncloa.

La negativa del secretario general de Podemos a ese acuerdo dejó a Íñigo Errejón en una situación muy delicada dentro de su partido. No le fue mejor a Pedro Sánchez, que, tras perder el debate de investidura, sufrió un duro revés en las urnas, que llevó a su dimisión como secretario general en octubre de 2016.

Esa precipitada salida de Ferraz impidió a Sánchez abordar un acercamiento formal a Íñigo Errejón que ya se contemplaba en aquel momento. De hecho, en la gestora montada tras el Comité Federal del 1-O con Javier Fernández a la cabeza.