El rey recibió hace dos días a un grupo de suboficiales de los tres ejércitos que le trasladaron sus quejas por la Ley de la Carrera Militar

Los suboficiales de las fuerzas armadas españolas están soliviantados por las negativas consecuencias que tiene para ellos la Ley de la Carrera Militar, con la equiparación de escalas. Y lo están manifestando como pueden. Ahora han conseguido elevar su voz hasta el rey, jefe supremo de las fuerzas armadas.

Una representación de 42 suboficiales mayores de los tres ejércitos y de la Guardia Civil fue recibida el martes en audiencia por don Juan Carlos, en el Palacio Real, dentro de las habituales audiencias militares. Técnicamente estas audiencias no forman parte de la actividad “oficial” del monarca, sino de su “agenda privada”.

Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, después de la audiencia, en el comedor de diario del Palacio Real, don Juan Carlos fue hablando con distintos grupos de suboficiales, preguntándoles de modo informal por su opinión acerca de la Ley de Carrera Militar y los problemas que ven con su aplicación.

Las fuentes consultadas por ECD explicaron que el rey “se interesó” por las inquietudes que le fueron expresando los suboficiales: escuchó atentamente y se mostró “comprensivo”.

Aunque legalmente don Juan Carlos no tiene capacidad ejecutiva, que corresponde al Gobierno, sin embargo sí puede estar en su mano interesarse, ante las instancias competentes, por cuestiones concretas, como, en este caso, el malestar de los suboficiales de los tres ejércitos, si bien cualquier decisión corresponde al ministerio de Defensa. Su condición de jefe supremo de las fuerzas armadas es un elemento cualificado a la hora de hablar de asuntos militares.

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