Trabajos de desinfección en Doñana para las vacaciones de Pedro Sánchez y su familia

Las vacaciones de verano de este año están siendo complicadas para todos los españoles, y Pedro Sánchez no es una excepción. El presidente se enfrenta a la crisis del coronavirus, cuyos rebrotes están provocando cambios constantes en los planes, aunque en el Palacio de las Marismillas se encuentra todo “preparado” para su llegada.

No hay confirmación oficial de cuándo comenzará Sánchez sus vacaciones, que disfrutará acompañado por su mujer, Begoña Gómez, y sus dos hijas, ni de cuándo regresará a La Moncloa. En el equipo del presidente explican que se quiere preservar la intimidad de la familia y aducen también motivos de seguridad.

Doñana, primera opción de vacaciones

De hecho, en Moncloa no han confirmado que el jefe del Ejecutivo vaya a tomarse unas jornadas libres en agosto, pero si se las coge, dan por hecho que como primera opción está el Palacio de las Marismillas, en el Parque Nacional de Doñana.

Una información que ya manejan alcaldes socialistas de la zona, según ha confirmado a Confidencial Digital alguno de ellos. El mensaje que les ha llegado es que la intención de Sánchez es descansar a partir de la primera semana de agosto durante unos días en la finca de la provincia de Huelva junto a su familia.

En el equipo de máxima confianza del presidente del Gobierno se resisten además a anunciar antes de tiempo sus vacaciones por temor al rechazo ante la opinión pública, sobre todo ante la situación generalizada de rebrotes de coronavirus por toda España.

La finca de Las Marismillas es utilizada como residencia de verano de los presidentes del Gobierno desde que Felipe González le dio por primera vez este uso en 1986. Sánchez ha seguido esta misma tradición los dos últimos veranos y ha repetido en Navidad. El estado de alarma le impidió viajar a Doñana la pasada Semana Santa.

Desinfección a fondo de las instalaciones

Pese al escenario cambiante por la crisis del coronavirus, el equipo técnico de la empresa pública Tragsa tiene desplegado en el Palacio de las Marismillas el servicio de mantenimiento de las infraestructuras operativas, con medios personales y materiales para la conservación y actuaciones de apoyo en las visitas institucionales.

Confidencial Digital ha podido confirmar que una de las principales novedades en las labores de limpieza y acondicionamiento de este verano es la desinfección a fondo frente al Covid-19 de las dependencias de la residencia oficial.

Se están esterilizando las estancias principales, se han realizado fumigaciones por las noches y se han instalado dispensadores de gel hidroalcohólico por la residencia.

Hay que recordar que el coronavirus golpeó con fuerza hace tan solo tres meses al Palacio de La Moncloa. Afectó a miembros del Gobierno y a la misma esposa de Pedro Sánchez. Además, en el entorno directo del presidente hubo que sumar los casos de su madre y su suegro, quienes también tuvieron que ser ingresados en el hospital tras dar positivo por coronavirus.

Otro sobresalto de gravedad lo protagonizó Carmen Calvo. La vicepresidenta primera del Gobierno permaneció varios días hospitalizada en un centro sanitario privado de Madrid por una infección respiratoria. Días después se confirmó su positivo por Covid-19.

Por si esto fuera poco, el médico del Palacio de la Moncloa y uno de los escoltas de Pedro Sánchez también acabaron contagiados.

El Palacio de las Marismillas está listo

Fuentes de Tragsa explican a ECD que se han reforzado las labores de mantenimiento del recinto en el último mes y ya encuentra prácticamente todo “preparado”.

Apuntan que el Palacio de Las Marismillas, dentro del espacio natural de Doñana, lleva acondicionado al menos dos semanas a la espera de que Sánchez y su familia decidan pasar unas jornadas de descanso.

No obstante, un portavoz oficial de la empresa pública aclara que “no han recibido un encargo extra”.

El Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Organismo Autónomo Parques Nacionales, aprobó el año pasado el encargo a Tragsa del servicio de mantenimiento por 1,6 millones de euros para los próximos cuatro ejercicios. El Gobierno dispone de casi 434.000 euros presupuestados, únicamente para este año.

Obras para mejor la privacidad en La Mareta

“Lo que está claro es que, con el calor que hace, no va a ir a la finca de Quintos de Mora”, responden en La Moncloa cuando se les pregunta por los planes de Pedro Sánchez para estas vacaciones de verano.

En ámbitos gubernamentales tampoco se descarta una estancia de la familia Sánchez-Gómez en la residencia oficial de La Mareta en Lanzarote. Insisten en que “este es un verano atípico y no se pueden trazar planes a largo plazo”.

La Mareta ya fue sometida a una serie de trabajos para acondicionarla a las primeras vacaciones de Pedro Sánchez en la isla canaria, que tuvieron lugar en las navidades de 2018.

Ahora, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes políticas conocedoras de la situación en la zona, se acaban de elevar algunos de los muros que rodean el perímetro de la residencia de Patrimonio Nacional, con la instalación de unos paneles opacos, con el objetivo de lograr una mayor privacidad en el interior.

La residencia de Patrimonio Nacional había estado cerrada al séquito presidencial durante prácticamente una década. El último en utilizar la vivienda donde la Familia Real solía pasar las navidades en los años noventa fue José Luis Rodríguez Zapatero.

Hasta Lanzarote se desplazaron durante varios veranos un amplio equipo de asistentes, seguridad y servicio para que el presidente pudiera descansar durante sus vacaciones. Es un enclave que gustó especialmente a la familia Rodríguez Espinosa ya que, una vez que abandonaron La Moncloa, han decidido visitar la isla en más de una ocasión.