Vox se quedará fuera de la Mesa del Congreso por el veto del PSOE

El PSOE ha pospuesto para después de las elecciones del 26 de mayo cualquier tipo de negociación para la investidura de Pedro Sánchez. No obstante, en Ferraz ya se habla de la futura composición de las Mesas de Congreso y Senado y de las posibles alianzas con el resto de partidos para acordar la formación de los órganos de gobierno de ambas Cámaras.

Según explican al Confidencial Digital fuentes de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, la reunión del lunes en Ferraz sirvió, fundamentalmente, para evaluar los resultados electorales de la jornada previa y empezar a poner en marcha, de nuevo, la maquinaria de campaña para las autonómicas, municipales, y europeas del 26 de marzo.

No se habló, por tanto, de posibles pactos para la investidura o para la formación de Gobierno. De hecho, la tesis que defiende el máximo órgano socialista es que cualquier negociación en ese sentido “serviría como argumento de campaña” para los partidos rivales.

En ese sentido, “si nos acercamos a Podemos les hacemos la campaña de que son necesarios para formar gobiernos autonómicos y Ciudadanos nos atacará. Y si hablamos con Rivera, el ataque vendrá de Pablo Iglesias”.

Así las cosas, “el objetivo es gestionar nosotros los tiempos, que no nos los marque nadie”. Eso sí, añaden, “dejando claro que si alguien pone condiciones somos nosotros, que hemos ganado”.

Una postura que explica la apuesta del PSOE por un gobierno monocolor: “Cuando empecemos la negociación, tendremos que ir con nuestro máximo posible, que es gobernar solos. Luego, ya se verá”.

Vox, fuera de la Mesa del Congreso

Lo que sí tienen que sentarse a negociar los socialistas, sí o sí, antes de las elecciones del 26 de mayo, es la composición de la futura Mesa del Congreso.

El día 21 está previsto el pleno de constitución de las Cortes, y ese día se deben designar los integrantes del máximo órgano de gobierno de la Cámara Baja. Por tanto, el PSOE asume que, desde la semana que viene, deberá ponerse en contacto con las formaciones políticas para llegar a un acuerdo para la primera sesión de la nueva legislatura.

A pesar de que todavía no han comenzado las negociaciones, los socialistas sí tienen clara una cosa: “No entra en nuestros planes que Vox tenga representantes en la Mesa”.

Desde Ferraz argumentan que solo hay siete asientos para dicho órgano y que “la idea es repetir la distribución actual”, con diputados de los cuatro principales partidos: PSOE, PP, Ciudadanos y Podemos.

Los socialistas, además, dan por seguro el respaldo de estos tres partidos a su propuesta de veto a Vox: “Podemos y Ciudadanos no quieren acuerdos con ellos, y el PP dejó claro el martes que ahora lo considera un partido de extrema derecha...”.

Intentará incluir a Esquerra

Con siete asientos por decidir, el PSOE hará valer su amplia victoria en las urnas el pasado domingo para asegurarse la mayoría en la Mesa del Congreso. El objetivo es presidir la Cámara, aunque tampoco se descarta un acuerdo con Podemos, o incluso con Ciudadanos (aunque éste es mucho menos probable) que permita desbloquear la posterior votación de investidura.

Tomando como ejemplo el actual reparto de la Mesa, con tan solo cuatro partidos en la misma, una de las propuestas que podría prosperar sería la siguiente: 3 diputados del PSOE, 2 del PP, 1 de Ciudadanos y 1 de Podemos.

No obstante, los socialistas van a intentar incluir a los partidos que han vencido en Cataluña y País Vasco en las pasadas elecciones generales: ERC y PNV, respectivamente. Si esta propuesta sale adelante, el reparto sería el siguiente: 2 representantes del PSOE, 1 del PP, 1 de Ciudadanos, 1 de Podemos, 1 de ERC y 1 del PNV.

Esta última opción, en principio, contaría con el respaldo de Podemos y de los partidos nacionalistas e independentistas, por lo que tendría visos de prosperar. No obstante, el PSOE quiere acordar la composición de la mesa contando con PP y Ciudadanos, aunque avisa: “La idea es llegar a un acuerdo con todos”.