Durán i Lleida replica a Cañizares: el cristianismo promueve el respeto a las comunidades culturales y a Cataluña como nación

El líder de Unió acaba de regresar de un viaje por Japón. En un escrito dirigido a sus militantes realiza una réplica, sin mencionarlo expresamente, al reciente llamamiento de Antonio Cañizares a favor de la unidad de España. El cristianismo, explica Durán, promueve el respeto a una Cataluña que se define como nación.

El cardenal de Toledo y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares, realizó la pasada semana un llamamiento a los fieles de su diócesis para rezar, durante la misa y al final de la Eucaristía, “por España, para que nos mantengamos fieles a nuestras raíces cristianas, permanezcamos en la unidad histórica que nos constituye, sin entrar en la forma política en que ésta se organice, en justicia y conforme a derecho, y por nuestros gobernantes”.   La réplica no se hizo esperar. Ahora le ha tocado el turno al líder de Uniò, Josep Antoni Durán i Lleida. En un texto dirigido a su militancia, Durán i Lleida explica lo que su formación entiende por un humanismo cristiano capaz de entender y acoger a todos.   A continuación, se exponen sintéticamente las principales ideas del discurso del líder catalán:   --Unión es un partido capaz de entender que Cataluña se puede defender desde muchas opciones ideológicas y capaz también de tener siempre presente que nosotros no somos sólo un partido nacionalista, que el nacionalismo no es ninguna ideología, que el nacionalismo lo pueden compartir propuestas de modelo de sociedad muy diferentes a las de Unió Democrática. En cambio, el modelo de sociedad que defiende Unió, basado en el humanismo –más particularmente en el humanismo cristiano- sólo es defendido por UDC.   --Estamos ante una sociedad que demanda la recuperación del respeto a la persona, de los valores del humanismo, del apoyo a la familia, del apoyo a la libertad, del reforzamiento de la responsabilidad hacia el conjunto de la comunidad.   --Del personalismo comunitario se deriva el respeto a la dignidad de cada una de las personas, hablen la lengua que hablen, hayan nacido dónde hayan nacido y vivan dónde vivan. Del personalismo comunitario deducimos también el respeto profundo a la libertad de la persona como principio fundamental, el respeto al derecho a vivir esta libertad, el respeto a la vida, la necesidad de defender la familia, el ser más conscientes de que un país es más estable cuanto más estable es la estructura familiar.   --No somos un partido confesional y en nuestra casa caben personas cristianas y personas que no lo son. Pero, en todo caso, personas que hacen suyos los valores antropológicos de la cultura del cristianismo. Personas que tienen muy claro que, del mismo cristianismo, se deriva la democracia, el respeto a las comunidades naturales, culturales, como es el caso de Cataluña como nación.   --Una persona socialmente cristiana de verdad no sólo debe respetar la libertad de la persona, su responsabilidad en su comunidad, sino que además debe respetar el hecho nacional, como es el caso de Cataluña, de la comunidad dónde vivo.

 

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