La Santa Sede está muy preocupada por la situación de creciente descristianización que se está produciendo en Cataluña

Según fuentes eclesiásticas consultadas por El Confidencial Digital, desde el Vaticano ha llegado a la Iglesia española la expresión de esa preocupación en general, pero con un acento específico dedicado a lo que sucede en Cataluña, donde la práctica religiosa es claramente minoritaria, y con un proceso cada vez más negativo.

El punto de mira se dirige de forma especial a lo que ocurre en Barcelona, habida cuenta de su importancia y del número de habitantes, pero también porque es donde peor van las cosas. Desde la Santa Sede se reconoce que no saben cómo afrontar el problema.

En cuanto a la posibilidad de cambios de los titulares de las distintas diócesis catalanas, que en su caso podría afectar a Martínez Sistach, las circunstancias culturales y políticas de Cataluña complican enormemente una solución.