Un grupo de malagueños vivirá la Semana Santa en Marruecos, donde la ‘Iglesia callada’ cuida de madres solteras y niños de la calle musulmanes

Un grupo de jóvenes malagueños acudirán a Marruecos en Semana Santa para ayudadr a los religiosos que cuidan a los musulmanes más pobres: madres solteras, niños de la calle y deficientes mentales, a los que no les está permitido evangelizar. “Les decimos que no lleven ni una cruz, para evitar conflictos”.

Son enviados, de dos en dos, a diferentes congregaciones que trabajan en Tánger y Tetuán. “Ayudan a los Hermanos de la Cruz Blanca a cuidar a deficientes mentales, a las Misioneras de Caridad a recoger a madres solteras y niños de la calle, a las Adoratrices con su dispensario y guardería, y a los claretianos en el Hogar Padre Lerchundi, un centro de día para niños mientras sus padres trabajan”, explica a El Confidencial Digital una de las coordinadoras del proyecto.

El grupo pertenece a la parroquia malagueña de El Carmen. Según relatan los organizadores, todos los voluntarios tienen que ser mayores de edad. Es un proyecto de los claretianos que empezó en 1992 y que facilita a estos jóvenes “una experiencia misionera donde la Iglesia trabaja de manera callada con los pobres de allí, a muchos de los que ni siquiera el Estado reconoce”, informa una de las coordinadoras del proyecto.

Aunque no suele haber conflictos, los organizadores advierten a los jóvenes que ni siquiera lleven cruces. “Allí la iglesia pone en práctica lo de obras son amores, porque no pueden evangelizar a los que ayudan. Tienen que callarse”.

 

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