Suspendida la inauguración de curso en la Universidad Católica de Murcia por las presiones del obispo para que no asistan altas autoridades eclesiásticas

El propio comunicado, que notificaba la suspensión de los actos académicos previstos para hoy, jueves, en la Universidad Católica de Murcia, daba esta razón formal: ante la imposibilidad de que “tanto S. Em. el Sr. Cardenal D. Antonio Cañizares, Arzobispo de Toledo y Primado de España, como S. E. Rvdma. D. Manuel Monteiro de Castro, Nuncio Apostólico en España, S. E. Rvdma. D. Manuel Ureña, Arzobispo de Zaragoza y S. E. Rvdma. D. Javier Azagra, Obispo Emérito de Cartagena, puedan asistir a dichos actos tal y como deseaban, y como han venido haciendo habitualmente desde la creación de la Universidad Católica”.

Añadía la nota que, “por causas ajenas a su voluntad”, había decidido suspender los actos. El Confidencial Digital ha podido saber que el obispo de Cartagena-Murcia, monseñor Juan Antonio Reig, ha estado "sugiriendo" a los citados prelados que no asistieran a los actos de inauguración previstos, debido al pulso que mantiene con el Patronato de la Fundación Universitaria por el control del centro académico.

Esa actuación, que se considera una intromisión en la vida académica de una institución de alto prestigio, ha sido calificada en círculos eclesiales consultados por ECD como “gravemente inusual”.

La Santa Sede ha sido informada puntualmente de lo que estaba ocurriendo, puesto que se trata de un caso único en la historia, el que un obispo se haya permitido dar recomendaciones a un Nuncio sobre la conveniencia o no de asistir a un acto de una Institución Católica autónoma