El CNI vuelve a ser clave en la detención de la nueva cúpula de ETA en Francia: sus agentes habían interceptado las comunicaciones de los etarras

La información que manejan los agentes del Centro Nacional de Inteligencia, CNI, ha vuelto a ser clave en la operación contra la cúpula de ETA, desarticulada esta madrugada en Francia. La Guardia Civil, en colaboración con la gendarmería francesa, ha detenido a Mikel Kabikoitz Karrera ‘Ata’ y a Arkaiz Aguirregabiria, Maite Aranalde y Benoitz Aramendi.

Según fuentes de la lucha antiterrorista consultadas por El Confidencial Digital, el papel del CNI  ha resultado determinante en la operación. Los agentes tenían “controladas las comunicaciones de los terroristas" y así han podido saber que iban a producirse movimientos en el piso de Bayona en el que ha sido arrestado Kabikoitz Karrera.

Las mismas fuentes señalan que de esta operación pueden aparecer datos que faciliten el esclarecimiento de dos acciones terroristas:

--el asesinato de un gendarme francés en marzo de este año, la última víctima de ETA.

--el atentado contra dos guardias civiles en diciembre de 2007 al sur de Francia en el que asesinaron a Raul Centeno y Fernando Trapero. En el desarrollo de esa intervención apareció una muestra de ADN –masculino- que podría vincularse con la identidad de alguno de los detenidos hoy.