El Gobierno prepara el traslado de la embajada de Afganistán a una zona más segura
Se celebrará una reunión entre los gabinetes de Interior y Exteriores para planificar la reubicación de la sede a la llamada “green zone”
El atentado de Al Qaeda contra la embajada española en Afganistán ha hecho reaccionar al Gobierno. Después de recibir un gran número de informes advirtiendo de los problemas de seguridad de la sede diplomática, El Ejecutivo ha decidido tomar cartas en el asunto para evitar ataques como los del pasado viernes.
Según explican a El Confidencial Digital fuentes bien situadas en la Policía Nacional, el director general del Cuerpo, Ignacio Cosidó, lleva desde el pasado viernes en contacto permanente con el ministerio del Interior y los mandos policiales para establecer nuevas medidas de seguridad en la embajada de Afganistán y tomar decisiones a corto plazo.
Una de esas decisiones a estudiar, según confirmó el propio Cosidó en una reunión celebrada el pasado sábado, es el traslado de la actual sede diplomática a la llamada “green zone”, en la que están la mayoría de las embajadas, y en la que hay mayor protección contra futuros atentados.
La española es una de las pocas oficinas diplomáticas en Kabul que no se encuentra dentro de ese perímetro, sino en el barrio de Shirpur, donde están afincados los llamados “señores de la guerra” de Afganistán, en su mayoría ex combatientes muyahidines. Además, por su ubicación, el paso de coches por delante de su entrada no está restringido.
Reunión Interior-Exteriores
La reubicación de la embajada española de Afganistán a la “green zone” se abordará en una reunión interministerial en la que participarán representantes de los gabinetes de Interior y Asuntos Exteriores.
En el cónclave, que con casi toda probabilidad se celebrará una vez celebradas las elecciones, se tendrán en cuenta los testimonios de los siete policías nacionales que sobrevivieron al ataque perpetrado por Al Qaeda el pasado viernes. Las declaraciones de todos ellos se recogerán durante los próximos días, una vez celebrado el funeral por sus compañeros.
Por parte de Asuntos Exteriores, y después de tener en cuenta los argumentos relacionados con la seguridad que aportará Interior, se analizarán los costes de la posible nueva ubicación de la embajada y se establecerá un calendario de actuación.
